Puigdemont pagó sueldos sobre convenio a Normalización Lingüística

Barullo salarial en el Consorcio para la Normalización Lingüística del catalán: fichajes sospechosos y pagos a directivos por sobre el convenio

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La Generalitat pagó sueldos a cargos del Consocio para la Normalización Lingüística (CPNL) por encima de lo que establece el convenio de personal laboral de la administración catalana.

La Sindicatura de Cuentas advierte en un informe de fiscalización del CPNL correspondiente al ejercicio de 2016 que los jefes de servicio y directores de área cobraron sueldos superiores a su categoría. Concretamente, estos cargos están clasificados dentro del grupo A2, pero sus retribuciones fueron equivalentes a las de los funcionarios de la Generalitat del grupo A1.

Este consorcio está controlado por el departamento de Cultura de la Generalitat. En 2016, durante el gobierno de Carles Puigdemont, estaba en manos del entonces consejero Santi Vila. Los preside desde hace seis años Ester Franquesa por su condición de directora general de Política Lingüística de la Generalitat.

Además del gobierno catalán, forman parte del consorcio un centenar de ayuntamientos, consejos comarcales y la Diputación de Girona.

El artículo 24.5 de los estatutos del CPNL establece que las retribuciones de su plantilla no pueden superar, en ningún caso, las fijadas para el personal de categorías equivalentes de la Generalitat.

La Sindicatura de Cuentas reclama al CPNL que ajuste su convenio colectivo “a lo que dispone” el convenio de la Generalitat. Recuerda que deben ser “coincidentes”. No obstante, no calcula el importe total que los directores y jefes de servicio cobraron por encima del convenio.

Los gastos de personal del CPNL superaron en 2016 los 26,2 millones de euros. Su plantilla era de 754 trabajadores.

Censuran una contratación

El informe destaca que, en abril de 2016, la Generalitat y el CPNL firmaron un “convenio de colaboración” por el que “una persona funcionaria” de la Consejería de Cultura pasó a ocupar un puesto de mando en el consorcio. Tenía funciones de supervisión y coordinación. Su “nivel jerárquico” era el mismo que el de gerente, aunque con una retribución superior. El gerente cobra en la actualidad 73.868 euros brutos anuales.

La Sindicatura de Cuentas considera innecesaria esta contratación. Además, se le asignaron dos complementos salariales que entiende que “no se ajustan a derecho”: uno por “coordinar” y otro de “dedicación”. No menciona la identidad del beneficiario.

Casualidad o no, el CPNL fichó por aquellas fechas a Pilar Pifarré como coordinadora con un sueldo de directiva. Pifarré cesó a principios de 2016 como secretaria general de Cultura con la llegada de Santi Vila a esta consejería, pero poco después acabó en el CPNL. Esta recolocación generó una polémica parlamentaria en su momento.

La Sindicatura de Cuentas constata un montón de deficiencias en el sistema retributivo del CPNL. Por ejemplo, los trienios son por un importe único y solo se pagan al personal fijo. También destaca que el consorcio no estableció ningún sistema de control horario para su personal.

Advierten que el CPNL suscribió una póliza de seguro para los alumnos matriculados en sus cursos de catalán. El problema es que los alumnos asegurados eran 5.000 cuando el total de inscritos en los cursos fueron 69.515.

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