Colau recibe el apoyo de Londres, París, Milán y Roma en su defensa de la ZBE de Barcelona
Los alcaldes de las cuatro ciudades europeas respaldan la Zona de Bajas Emisiones, que restringía la circulación de determinados vehículos
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. EFE/Marta Perez
Al comienzo de esta semana, la sala contenciosa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña comunicaba la anulación de la ordenanza municipal del Ayuntamiento de Barcelona, de diciembre de 2019, que aprobó la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Una sentencia que no ha gustado a los de Ada Colau, que ya han comunicado la presentación de un recurso de casación ante el propio TSJC y el Tribunal Supremo. Sin embargo, no se han quedado solo en el terreno político y en el judicial.
Este domingo se ha conocido una carta abierta de los alcaldes de Londres, Sadiq Khan, de París, Anne Hidalgo, de Milán, Giuseppe Sala, y de Roma, Roberto Gualtieri. Todos ellos han salido en defensa de la postura de la barcelonesa y la actuación del mismo Gobierno municipal, bajo el lema: ‘ Zonas de bajas emisiones que salvan vidas’.
«Frente a la sentencia del TSJC que anula la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona, las ciudades queremos mostrar que estamos unidas y convencidas de que es necesario y urgente implementar políticas contra la contaminación», han expuesto. «Esta sentencia va en contra de las directivas de la Unión Europea y de la OMS y del consenso científico». Asimismo, han manifestado que en una situación de emergencia climática y sanitaria, como la actual, «los jueces no pueden obligar a los gobiernos a retroceder».
En concreto, la ZBE de Barcelona afecta a la capital catalana y a cuatro ciudades colindantes en un total de 95 kilómetros cuadrados y prohíbe a los vehículos más contaminante circular en días laborables, de 7.00 a 20.00h, es decir, aquellos que no tienen etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT). Dentro de estos vehículos se encuentran los de gasolina matriculados antes de enero del año 2000 o modelos diésel matriculados antes de enero de 2006.
Así lo acordó Generalitat de Cataluña, aprobada por el plenario municipal el 20 de diciembre de 2019 y entró en vigor en enero de 2020, con el objetivo de reducir «como mínimo un 15%» las emisiones de óxidos de nitrógeno y otras partículas contaminantes y llegar al umbral que recomiendan las autoridades sanitarias.
En su manifiesto, los responsables de estas cuatro ciudades mencionadas, han recalcado que la protección de la salud no es una opción, sino que se trata de una «obligación». Además, los alcaldes de Londres, París, Milán y Roma han recordado que más de 300 ciudades europeas ya han puesto en marcha zonas de bajas emisiones, siguiendo las directrices europeas y como medida para luchar contra la contaminación.
«Estamos en una situación de emergencia climática y el derecho a respirar un aire limpio y el derecho a la movilidad sostenible tienen que estar en el centro de todas las políticas urbanas», han sostenido. De esta manera, para los cuatro alcaldes, las ciudades son las que lideran la lucha contra el cambio climático y la ZBE es una de las herramientas «más útiles» de las que disponen.
