El Gobierno se parte de nuevo: el PSOE pide a Podemos que explique su voto a favor de Puigdemont

El PSOE pasa del malestar a la preocupación. El Gobierno da dos mensajes diferentes en Bruselas, pese a que Moncloa estaba avisada del voto de Podemos, según ha podido saber Economía Digital.

La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, en una imagen de archivo. EFE/Rodrigo Jimenez

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El Parlamento Europeo levanta la inmunidad de Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín que permite reactivar las euroórdenes en su contra que quedaron paralizadas cuando asumieron sus escaños. La Eurocámara ha dicho este martes que la inmunidad no es sinónimo de impunidad y en Moncloa respirarían aliviados sino fuera porque uno de los socios de Gobierno ha votado en contra.

PSOE y Unidas Podemos vuelven a tener visiones distintas sobre el conflicto catalán. Los socialistas contemplan este asunto con «enorme preocupación» dentro del Gobierno. España se juega su credibilidad y el Ejecutivo de Pedro Sánchez lanzó dos mensajes distintos este lunes en Bruselas.

Mientras los eurodiputados socialistas con Iratxe García a la cabeza votaban a favor de retirar la inmunidad parlamentaria a los políticos presos, la formación de Pablo Iglesias votó en contra. De los 693 eurodiputados que participaron en la votación, 404 han aprobado el suplicatorio, 247 votaron en contra y 42 se han abstenido.

Moncloa estaba avisada

Los socialistas europeos ya advirtieron días antes de las intenciones de sus socios en el Parlamento Europeo respecto a los políticos presos. Según ha podido saber Economía Digital, Moncloa estaba avisada.

Pero eso no quita la sorpresa de algunos ministros al ver que han roto la unidad de voto o al menos han permitido que el mensaje unitario del Gobierno se rompa fuera de España, respecto a un tema «tan sensible» en el que «muchos socialistas nos hemos dejado la piel por defender la verdad frente al discurso independentista», comentan fuentes del PSOE en la Eurocámara.

El malestar se ha transformado en preocupación. Y el primer mensaje público de los socialistas ha sido el «ellos verán». Por parte del Gobierno, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, señaló que «los problemas de Cataluña se resuelven en España y no en Europa» y desde el Ministerio tuvieron que dejar claro que la posición del Gobierno que prevalece es la de Exteriores, anulando así las explicaciones que ha dado Podemos estos días desde Bruselas.

Los morados ven el levantamiento de la inmunidad a los políticos catalanes como «un instrumento más de la batalla política». Los de Iglesias señalan que la justicia belga ya ha determinado en varias ocasiones que el Tribunal Supremo español no tiene competencia para solicitarla y que, por tanto, el procedimiento judicial ha sido «formalmente irregular».

Desde Podemos apuestan por resolver el ‘conflicto’ en Cataluña por vías políticas y mediante el diálogo: «Quienes se empeñan en judicializar esta situación solo quieren hacer más difícil su solución para sacar algún rédito electoral. Nosotras seguiremos defendiendo la mesa de diálogo que el Congreso pidió reactivar en febrero y no echaremos más gasolina al fuego».

El PSOE pide a Podemos que explique su postura

Unas declaraciones que sí que han ‘incendiado’ al PSOE. Enseguida su presidenta en el Parlamento Europeo ha señalado este martes que «Podemos tendrá que explicar por qué ha votado lo que ha votado, por qué no ha posibilitado que la Justicia española pueda hacer su trabajo. Es su responsabilidad y ellos son quienes tienen que dar explicaciones a la ciudadanía española y europea».

La portavoz de los socialistas en el Congreso, Adriana Lastra, también ha comentado que no entiende «la posición de quien ha votado en contra del suplicatorio, pero tendrán que ser ellos quienes den explicaciones. A su rueda de prensa les remito. Nosotros sí que hemos votado a favor, como lo hemos hecho siempre. Casi es un mero tramite, cómo vamos a votar en contra de que la Justicia haga su trabajo», zanjó la portavoz.

Los socialistas se refieren a los dos suplicatorios que se han votado en el Congreso de los Diputados sobre el diputado de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, y la diputada de Junts, Laura Borràs. Lastra lo entiende como «un mero trámite parlamentario» y anima a Podemos a explicar por qué lo han bloqueado en Bruselas.

El malestar de fondo por parte del Gobierno socialista es la preocupación que ya mantenía el grupo en la Eurocámara cuando empezaron a ver que Puigdemont comenzaba a ganarles en discurso. Varios diplomáticos y dirigentes europeos se han creído, al menos por primera vez, el discurso de Puigdemont y Sánchez tuvo que contrarrestarlo con una campaña de sus eurodiputados para explicar bien la situación de los políticos presos y lo que supuso el 1-O.

Unidas Podemos, con su voto en contra, tira toda esa ‘pedagogía’ del Gobierno en Bruselas por la basura, explican fuentes del PSOE en Bruselas. Lo que también da ‘alas’ a la oposición para reivindicar la poca seriedad que tienen los mensajes enfrentados del Gobierno. De ello se ha servido el Partido Popular este martes.

«Sánchez no ha sido capaz de ponerse de acuerdo con Iglesias ni para defender a nuestro país», ha agregado el ‘número dos’ del PP, Teodoro García Egea. Asimismo, la portavoz de la delegación española del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha asegurado que el Parlamento comunitario ha lanzado «un mensaje claro: aquellos que en cualquier lugar de la Unión Europea violen las leyes y pretendan quebrar el estado de derecho deben responder ante la Justicia».

Por su parte, Jorge Buxadé, portavoz del Comité de Acción Política de Vox, señaló que «es un camino largo y lo sabemos porque fuimos nosotros los que iniciamos la acción penal contra el golpismo separatista. Fuimos nosotros los que estuvimos en aquel juicio en el que fueron condenados. Ahora queda el jefecillo de la banda y otros malhechores. Vamos a continuar».

La mesa de diálogo para reconstruir puentes

Pero si hay algo que una a Unidas Podemos y al PSOE sigue siendo la mesa de diálogo que la coalición prometió a ERC en el Congreso. Las dos formaciones que conforman el Gobierno se han remitido este martes a la mesa de diálogo para, valga la redundancia, seguir dialogando e intentando solucionar el «conflicto político» generado en Cataluña.

Los republicanos ya advirtieron que hasta que no se conformase el Govern, ellos no podrían sentarse con Sánchez ni Iglesias. Las presiones recibidas en las negociaciones para conformar la Generalitat son grandes.

Junts per Catalunya pide a Pere Aragonés cortar los lazos con Sánchez. Exigen coordinación y unidad de voto en el Congreso. Podemos observa con preocupación estos movimientos, máxime en un momento de gran tensión en la coalición y ante los rumores de un posible adelanto electoral sobrevolando Moncloa. De ahí que los morados se sigan aferrando a ERC para seguir prolongando los pactos y su futura supervivencia.

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