Los economistas de Artur Mas duplicaron la deuda catalana desde 2010

El pasivo de las cuentas de la Generalitat se dispararon desde los 35.000 millones hasta los 76.000 millones en la era de Convergencia y Junts pel Sí

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La Generalitat de Cataluña se ahoga en las deudas que se han duplicado desde la llegada de Convergència al poder autonómico en 2010. Artur Mas recibió una deuda de 35.000 millones de euros cuando asumió la presidencia de la Generalitat en 2010, en uno de los peores años de la crisis económica en Cataluña y en el resto de España.

Seis años después, las obligaciones financieras de la Generalitat se han disparado hasta los 76.000 millones de euros. La relación de la deuda en función del PIB catalán se ha disparado en la misma proporción al pasar del 17% al 36%, según los datos publicados este jueves por Expansión.

El gobierno autonómico gasta mucho más de lo que ingresa, pero los gobiernos de Mas se quejan de un déficit de financiación por parte del gobierno central. Para paliarlo, utilizaron la emisión de deuda hasta que se acogieron al FLA de Montoro, del que son los principales receptores.

De los bonos al rescate

Uno de los mecanismos que más contribuyeron con el endeudamiento han sido los llamados bonos patrióticos, que pagaban en torno al 5% de interés.

El exceso de endeudamiento en la era del conseller Andreu Mas-Colell llevó a las cuentas catalanas a la bancarrota y la deuda catalana fue calificada a los niveles de bonos basura. El gobierno central acudió al recate con préstamos de bajo interés enmarcados dentro de los conocidos como fondos FLA.

El mecanismo ideado por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro ha permitido a la Generalitat el ahorro de casi 17.000 millones de euros en intereses que hubiese pagado si la Generalitat se hubiese financiado a través de los mercados.

Economía Digital

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