Los españoles suspenden a Pedro Sánchez y sus ministros

El Gobierno actual profundiza la tendencia histórica a la baja en la opinión ciudadana recogida por el CIS, que empezó a raíz de la crisis de 2008

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Ya se ha hecho habitual que los políticos suspendan ante la valoración del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que pregunta qué puntuación merecen del 1 al 10 a la población española. Y eso ocurre a pesar de que, desde febrero de 2019, ya no se evalúa del 0 al 10, según explican desde el CIS, “con el fin de evitar el llamado sesgo de aversión al número 0 como punto extremo”. Lo cierto es que la caída de la simpatía hacia los líderes políticos nacionales forma parte de una tendencia que algunos expertos atribuyen al descontento y la polarización política desde la crisis económica de 2008. 

Y el Gobierno de Pedro Sánchez no es ninguna excepción. La primera vez que los españoles pusieron nota a los ministros de Pedro Sánchez, en julio de 2018, solo el ministro de Ciencia, Pedro Duque, superaba el cinco. Sánchez tampoco ha logrado cautivar, pues en el último barómetro de marzo cerca del 70% de los españoles afirmaba que le inspiraba poca o ninguna confianza.

Esta tendencia no ocurría, sin embargo, en la II Legislatura de 1982, con Felipe González como presidente. Entonces, los índices eran positivos y aprobar era lo normal. En esa época, figura la mejor valoración entre los ministros desde que existen registros: Francisco Fernández Ordóñez, titular de la cartera de Asuntos Exteriores en el Gobierno de González obtuvo en 1992 una nota media de 6,78. 

En la VI Legislatura se alcanzó el pico del mayor número de ministros aprobados por los ciudadanos. En ese periodo, presidido por José María Aznar, seis de los 20 ministros valorados obtuvieron puntuaciones superiores a cinco. Fue el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, el que registró los mejores índices: 6,34 en julio de 1997 y 6,25 en abril del año 2000. 

Algo que es común en todos los tiempos es la tendencia de que al inicio del mandato de un presidente su Ejecutivo marca máximos en valoración, pero con los años la caída de la popularidad se abre paso.

Mariano Rajoy, el único presidente que nunca aprobó

También ocurrió con el mandato de Mariano Rajoy. En enero de 2018, la ejecutiva del ex presidente se revelaba como la menos conocida desde el primer año con datos. De hecho, Rajoy ostenta el título de ser el peor evaluado. Obtuvo su máxima valoración en enero de 2012, días después de su investidura: 4,55. Sin embargo la puntuación del gallego cayó en picado hasta el 2,83 de junio de 2018, coincidiendo con la moción de censura. Es, además, el único presidente español que nunca aprobó.

Berta Barbet, politóloga y profesora de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, explica dos interpretaciones diferentes para la tendencia a puntuar bajo. En primer lugar, porque pocas personas otorgarían notas altas a los políticos y más valores entre el 4 y el 6. Pero añade otra causa: “La polarización, con algunos ciudadanos dando notas muy altas pero aún más ciudadanos dando notas muy bajas”. Para Barbet es preocupante que ninguna figura política cale en la sociedad, según señala al periódico El Mundo.

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