Feijóo propone a González Pons como número 2 del PP pero Moreno quiere un secretario general andaluz

El PP andaluz descarta a Elías Bendodo para ocupar la dirección nacional pero aspira a controlar este puesto. Moreno rechaza celebrar el congreso en Andalucía

López Miras junto a Juan Manuel Moreno Bonilla, Alfonso Fernández Mañueco, Isabel Díaz Ayuso, Alberto Nuñez Feijóo y Juan Jesús Vivas, en el Congreso del PP-A. Foto: EFE

López Miras junto a Juan Manuel Moreno Bonilla, Alfonso Fernández Mañueco, Isabel Díaz Ayuso, Alberto Nuñez Feijóo y Juan Jesús Vivas, en el Congreso del PP-A. Foto: EFE

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A la espera que, de manera formal, Alberto Núñez Feijoó presente su candidatura a liderar el PP una vez que quede vacante la presidencia del partido tras la salida de Pablo Casado en el Congreso Extraordinario del próximo 2 y 3 de abril, ya se empieza a perfilar la estructura que surgirá en esta nueva etapa y en la que cobrará una gran importancia el PP andaluz.


En este sentido, Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, aspira a controlar la Secretaría General del PP con una persona de su entera confianza, con autoritas entre la militancia y con experiencia en la vida pública. Frente al nombre que pondrá encima de la mesa Moreno, la opción de Feijoó como Secretario General, según fuentes consultadas por Economía Digital, sería el actual eurodiputado Esteban González Pons, cuyo nombre, tras años de ostracismo mediático, ha saltado de nuevo a la palestra en la madrugada de este jueves como presidente del Comité Organizador del Congreso Extraordinario cuya sede aún está en el aire. El apoyo de Moreno a Feijoó es firme y sin fisuras pero eso no quita que en este momento el PP andaluz quiera tener un peso específico en la cúpula del partido.

Secretaría General del PP

En cualquier caso, la opción de Moreno no será en ningún caso el de Elías Bendodo, consejero de la Presidencia. Fuentes consultadas por Economía Digital aseguran que aunque Bendodo se ha sentido “halagado” de que su nombre “esté en las quinielas” para un puesto clave en la estructura de cualquier partido a nivel nacional ha rechazado de plano esta posibilidad. Entre muchas razones por el nivel de dependencia del presidente andaluz respecto a su colaborador más estrecho y portavoz del Gobierno, sobre todo con el horizonte de unas elecciones a la vista en las que es tan importante controlar el discurso como mantener a raya los cuadros del partido en Andalucía. Con un Vox cada vez más fuerte y un PSOE cuyo candidato, Juan Espadas, empieza a ser conocido para la ciudadanía los esfuerzos deben estar centrados en revalidar el gobierno autonómico.

A medio plazo, Moreno sólo dejaría marchar a Bendodo de su lado si Francisco de la Torre, cercano a los 80 años, reculara y renunciara a la reelección como alcalde de Málaga. En cualquier caso, eso es una decisión que habría que tomar en 2023 y en este 2022, que apenas acaba de empezar, todavía quedan muchas decisiones de calado que tomar. Entre ellas, negociar bien los equilibrios del eje Galicia-Andalucía en esta nueva etapa en el PP.

El equilibrio Galicia-Andalucía

Si bien hay voces que han destacado que la celebración del Congreso Extraordinario, podría celebrarse en Sevilla o Málaga como una manera de reforzar ese eje Galicia-Andalucía y como trampolín para la precampaña de Moreno Bonilla, según fuentes consultadas por este medio, el presidente andaluz ha pedido expresamente que no se contemple esta opción en absoluto.

El razonamiento es que, aunque en estos momentos hay un consenso generalizado sobre Núñez Feijoó, lo cierto es que lo que se va a celebrar es un Congreso “duro y doloroso”, de un partido que se ha desgarrado en apenas una semana a través de fatídicas intervenciones en prime time. “A los congresos de los partidos se sabe cómo se entra pero no cómo se sale”, razona una voz del PP andaluz. Se trata de un cónclave convocado por la vía de urgencia, sin ponencias políticas en la que “habrá muchas sensibilidades” y con dirigentes ávidos de encontrar una salida en la nueva etapa que abra el presidente gallego.

Celebrar el Congreso extraordinario en alguna capital andaluza, además, “daría munición gratuita a la oposición”, que criticaría, como hizo durante la sesión de control del pleno de este miércoles, que Moreno anda más preocupado en esta batalla
orgánica que en la gestión de “los problemas de los andaluces”. De ahí que su intención sea tener protagonismo como barón territorial de referencia en el Congreso Extraordinario pero no prestar Andalucía como marco de una cónclave de desarrollo incierto aunque se aventure que el final será, como todo apunta, la entronación de Núñez Feijoó como nuevo líder del PP.

Moreno no quiso “matar” a Casado el miércoles

Es sabido que Alberto Núñez Feijoó y Juan Manuel Moreno Bonilla comparten un perfil público similar, un discurso moderado que los ha hecho, en esta crisis, figuras de referencia para el resto de dirigentes. Si bien, en la reunión mantenida el miércoles por la noche en la sede de Génova con el resto de presidentes territoriales del PP la actitud de cada uno fue diferente.

Según las fuentes consultadas por este medio, el presidente gallego trasladó que la manera de taponar esta crisis pasaba por la dimisión inmediata de Pablo Casado y el nombramiento de una gestora que se hiciera cargo del partido. Por su parte, Moreno fue el que de manera reiterada insistió en “no cortarle la cabeza” a Casado esa misma noche, una decisión que finalmente aceptaron y entendieron el resto de barones era la más idónea para dignificar, en la medida de lo posible, la salida del todavía presidente del Partido Popular. Juanma Moreno lo que quería es ejecutar la salida del Presidente con respeto a los estatutos del partido.

Belen Hoyo se reunió con el PP andaluz un día antes que con Casado

Con todo, la cabeza de Casado estaba siendo entregada desde días atrás por sus íntimos. Según ha podido saber este medio, Belén Hoyo, casadista de pro y presidenta del Comité Electoral del PP, se reunió el pasado jueves por la tarde en Sevilla, después de las fatídicas intervenciones del Isabel Díaz Ayuso y posteriormente de Teodoro García Egea, con dirigentes del PP en Andalucía. Hoyo fue, a la postre, el pasado lunes la primera dimisión del núcleo duro de Casado y abrió la espita para la deserción en cadena del resto de la cúpula del Partido Popular.

Si la visita a Andalucía de Hoyo es significativa de los equilibrios que se estaban tejiendo a espaldas de Casado desde Andalucía, no lo es menos la reunión que el viernes pasado mantuvieron en Sevilla Mariano Rajoy y Javier Arenas, histórico fontanero del partido que de una forma u otra siempre aparece en la intrahistoria de todas las crisis. Ambos, asistieron a la ceremonia de ingreso de Francisco Trujillo como académico de la Medicina. Curiosa broma del destino cuando en aquellas horas su partido se desangraba en directo a golpe de tweet.   

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