El PNV vuelve a tener la llave del Congreso: la presidencia de la Mesa está en sus manos
Fuentes del PNV buscan mantenerse al margen del sentido de su voto y si apoyarán al candidato del PSOE o romperán con lo esperado y ayudarán al PP a cambio de un puesto
El diputado del PNV, Aitor Esteban, en una conversación con Pedro Sánchez en el Congreso de los Diptuados en una imagen de archivo. EFE
Aunque suene raro visto desde fuera, la composición de la Mesa del Congreso y quién ostente la presidencia de la Cámara son quizás dos de los mecanismos más importantes a nivel político durante la legislatura. Es precisamente este órgano el que vela por la gobernabilidad y la estabilidad del futuro Gobierno, ya que sus miembros son los que deciden sobre la admisión a trámite de las leyes y proposiciones que presentan los grupos y pueden ralentizar o acelerar las iniciativas parlamentarias, y por eso es el próximo objetivo de todos los partidos, desde el PP al PSOE… o incluso el PNV.
Fuentes del grupo parlamentario del PP señalan a ECONOMÍA DIGITAL que, vistos los resultados del 23J y sin importar, en este caso, el recuento del voto CERA, a los populares le corresponderían cuatro puestos en la Mesa, por el número de escaños conseguidos y al ser la fuerza mayoritaria en el Congreso. «Nosotros tendríamos cuatro sin tener que pactar con nadie, dos vicepresidentes y dos secretarios, porque se votan los cuatro puestos a la vez y es por número de papeleta», detallan las fuentes.
La presidencia, en cambio, es un objeto de pugna porque las cuentas están muy ajustadas. Ahí, precisamente, entre el PNV como actor clave en la negociación, una vez más. Porque no es previsible que en la primera votación se llegue a una mayoría absoluta, al poder cada partido votarse a sí mismo con un candidato propio. Lo más probable es que se vaya a una segunda votación, y lo endiablado de la aritmética parlamentaria permite que pueda suceder casi un empate.
Esto es: que el candidato del PP obtenga sus 136 votos más el apoyo de los de Vox, CC y UPN -171- y el candidato del PSOE sume los 122 síes socialistas más los de Sumar, ERC, Bildu, PNV y BNG -172-, sin contar, claro, con la actuación de Junts. Así, si los jeltzales decidieran sumarse a la negociación con el PP, algo sobre lo que las fuentes del PNV consultadas por este periódico aseguran «no tener nada al respecto», podrían obtener uno de los puestos en la Mesa a cambio de su apoyo a los populares en la votación de la presidencia.
Qué es la Mesa
La Mesa del Congreso está compuesta de 9 miembros: el presidente, cuatro vicepresidentes -que le reemplazan según el orden de su puesto- y cuatro secretarios, que asumen tareas de supervisión y gerencia interna. Habitualmente la Presidencia suele recaer sobre el partido que sustenta al Gobierno y la mayoría de sus miembros también forman parte de la mayoría que da respaldo al Ejecutivo. Su composición se vota este 17 de agosto, el día que se conforman las Cortes.
Sin embargo hubo una excepción: en la XI Legislatura en 2016, la denominada legislatura corta -del 13 de enero al 19 de julio- cuando, estando Mariano Rajoy como presidente en funciones, presidió el Congreso el socialista Patxi López y en la Mesa había cuatro diputados que sumaban el PSOE y Podemos, frente a los cinco que alcanzaban PP y Ciudadanos.
Fue un momento delicado, de embrollo político y jurídico, porque Rajoy, argumentando que estaba en funciones y que no tenía el respaldo del Congreso, se negó a someterse al control parlamentario y la Mesa, presidida por Patxi López, llevó el caso al Tribunal Constitucional.
Quién compone la Mesa
La elección de los cuatro vicepresidentes se hace simultáneamente. Cada diputado escribe sólo un nombre en la papeleta y resultarán elegidos, por orden sucesivo, los cuatro que obtengan mayor número de votos.
En la misma forma serán elegidos los cuatro Secretarios. Y si en alguna votación se produjera un empate, se celebrarán sucesivas votaciones entre los candidatos igualados en votos hasta que el empate quede resuelto.
En estas votaciones es fundamental un acuerdo previo entre los grupos para optimizar los votos entre los distintos candidatos y obtener así la mayor representatividad en la Mesa.
