El Rey reclama a las instituciones “respeto a la Constitución y a las leyes”

Felipe VI alerta de los "riesgos" que corre la democracia española por la "división, el deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones"

El rey Felipe VI pronuncia su tradicional discurso de Nochebuena. EFE/Ballesteros

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El respeto a la Constitución y a las leyes. Ahí ha puesto el foco el rey Felipe VI durante el tradicional discurso de Nochebuena, que ha estado profundamente marcado por el emplazamiento a proteger los «valores constitucionales» y «fortalecer las instituciones» del país. A lo largo del Mensaje de Navidad, el monarca ha alertado acerca de los «riesgos» que corre la democracia española no solo por la «división», sino también por el «deterioro de la convivencia» y la «erosión de las instituciones».

La expectación por las palabras del monarca era considerable, puesto que han llegado en un momento en que la crispación política está más presente que nunca. Y es que, la reforma del Código Penal impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez para derogar el delito de sedición y rebajar el de malversación, sumada al intento fallido de reducir las mayorías para elegir a miembros del Tribunal Constitucional, han favorecido un clima de elevada tensión política.

El momento es especialmente crítico después de que, de forma inédita, tanto el Gobierno de Sánchez como la presidencia del Congreso y las Cortes hayan cargado contra la decisión del TC de suspender cautelarmente una votación en el Senado. Tanto PSOE como Podemos, que copan el poder legislativo y ejecutivo, han acusado a los miembros del TC de estar sometidos al poder de una “derecha judicial” y han cuestionado que el TC pueda interferir en la “soberanía popular”, un claro cuestionamiento del Estado de Derecho y la independencia judicial que recuerda, precisamente, al argumentario de los independentistas en su desafío también al Constitucional hace cinco años.

Desde su llegada al trono hace ya cerca de una década, el discurso de este año se sitúa entre los más importantes, junto al que el monarca pronunció el 3 de octubre de 2017, tras el referéndum ilegal convocado por los independentistas.

La democracia española, en «riesgo»

A lo largo de su parlamento, Felipe VI ha hecho alusión a los «riesgos» a los que se exponen las democracias en el mundo y ha dejado bien claro que «España no es una excepción». En concreto, ha subrayado que son tres los elementos que hacen peligrar la continuidad de este sistema en el país: la división, el deterioro de la convivencia y la erosión de las instituciones.

«En estos momentos, todos deberíamos realizar un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva sobre las consecuencias que ignorar esos riesgos puede tener para nuestra unión, convivencia e instituciones», ha alertado. Tras subrayar que la división «hace más frágiles» a las democracias, ha destacado que una sociedad dividida «no avanza, no progresa ni resuelve bien sus problemas y no genera confianza».

Proteger los «valores constitucionales»

En contraposición, se ha referido a la Constitución, una norma que, según ha apuntado, nació «fruto del diálogo y del entendimiento» y representa la «unión entre los españoles», pero también una «apuesta de futuro, de diversidad y de concordia, para una joven democracia».

«Son la referencia donde los españoles debemos seguir encontrando la unión que nos asegura estabilidad, cohesión y progreso», ha remarcado en alusión a los «valores constitucionales», los cuales ha considerado que están «enraizados» en la sociedad española.

En esta línea, ha insistido en que representan «el lugar donde los españoles nos reconocemos y donde nos aceptamos los unos a los otros, a pesar de nuestras diferencias» y, por ello, ha emplazado a protegerlos y evitar que se debiliten y caigan en el olvido. «No podemos dar por hecho todo lo que hemos construido», ha destacado, si bien ha reconocido que «han cambiado y seguirán cambiando muchas cosas».

El monarca ha hecho hincapié en el «éxito de la transición a la democracia». «Debemos tener confianza en nosotros mismos, como nación», ha remarcado para después indicar que la «transformación y la modernización de España en las últimas cuatro décadas avala esa confianza».

Felipe VI pide «cuidar la democracia, proteger la convivencia y fortalecer las instituciones»

Así, ha afirmado que el país «siempre ha sabido responder, no sin dificultades ni sacrificios, a todas las
adversidades, que no han sido pocas a lo largo de estos años». En este sentido, ha hecho referencia a la superación de distintas «crisis económicas, sociales o institucionales» vividas en el país.

«Somos una de las grandes naciones del mundo, con muchos siglos de historia, y los españoles tenemos que seguir decidiendo todos juntos nuestro destino, nuestro futuro», ha indicado antes de concluir que ello pasa por «cuidar la democracia, proteger la convivencia y fortalecer las instituciones».

España «necesita» a Europa

También se ha referido durante su discurso a la invasión rusa de Ucrania. Felipe VI ha considerado que «el nuevo escenario» originado por este conflicto bélico, pero también por «la situación económica y social, la inestabilidad y las tensiones en las relaciones internacionales» está causando en la sociedad española «una gran preocupación e incertidumbre». «No podemos ignorar la seriedad de estos problemas, pero tampoco podemos renunciar a que las cosas puedan cambiar y mejorar», ha aseverado.

«Europa representó y representa para España también la libertad», ha destacado para luego remarcar que «contribuyó a consolidar nuestra democracia, a potenciar nuestro crecimiento económico y nuestro desarrollo social». «Somos Europa, pero también necesitamos a Europa, que es nuestro gran marco de referencia político, económico y social», ha remachado.

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