Rufián (ERC) se ofrece a facilitar la investidura de Sánchez

Rufián pregunta a Sánchez si quiere ser el del “no es no” a la derecha o el del “no a Iglesias”

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“Estamos condenados a entendernos. Mi ofrecimiento es este: entendámonos”. Gabriel Rufián, presidente del grupo de ERC, se ha ofrecido este lunes como socio a Pedro Sánchez para facilitar su investidura aunque con condiciones.

No obstante, no le garantizó la abstención. En su última intervención, Rufián advirtió a Sánchez de que “no dé por supuesto nuestra abstención, tiene 48 horas de margen”,  hasta la segunda votación del viernes, para “valorar nuestro esfuerzo de generosidad” y para cerrar un acuerdo con Unidas Podemos.

“¿Quién quiere ser? El Sánchez del ‘no es no’ o del ‘no a Iglesias’”, le preguntó al presidente en funciones. Al final, volvió a insistir: “¿Por qué es mejor la abstención de PP y Ciudadanos que Pablo Iglesias se siente en un ministerio?.

Le recordó la fidelidad mostrada por los republicanos a su gobierno: “Sean conscientes del enorme esfuerzo de generosidad y responsabilidad que está haciendo el grupo republicano. Les votamos una moción de censura, el techo de gasto y 28 de sus 29 reales decretos gratis”. Ante este balance, Rufián indicó que “solo les pedimos diálogo y hablar”.

Pese a mostrase dispuesto a un entendimiento, Rufián cargó contra el contenido del discurso de Sánchez de la sesión del lunes. “No tiene mayoría absoluta. ¿Qué hace pidiendo la abstención a la derecha, a Pablo Casado y Albert Rivera?. ¿Qué hace ignorándonos a nosotros?. Le reprochó que después de dos horas de discurso, solo hiciera una mención a sus hipotéticos socios de Unidas Podemos y cero a Cataluña. Indicó que Cataluña es el “principal conflicto político que tiene sobre la mesa”.

Repetición de elecciones

Le preguntó si es un irresponsable o un negligente: “O es un irresponsable o quiere ir a elecciones y no sé que es peor”. Advirtió contra la tentación de Sánchez de convocar unas nuevas elecciones: “Lleva demasiado tiempo en un despacho rodeado de gurús de la demoscopia. Si con estas mayorías no somos capaces de responder a los retos merecemos que los hijos de Aznar y Don Pelayo [en referencia al PP y Vox] nos pasen por encima”. Pasó la pelota a Sánchez e Iglesias, “depende de vosotros, nosotros aquí estamos”, le recordó.

Rufián hizo autocrítica personal. Reconoció que sus formas le han perjudicado a menudo. Prometió que por la trascendencia de este debate no daría excusas. Y cumplió. No montó ningún numerito pese a la dureza del contenido de su intervención. Incluso mostró su “respeto” por Sánchez: “es el primer secretario general del PSOE que ganó contra Prisa (editora de El País)” y por el “no es no” contra Mariano Rajoy.

Se acordó de Oriol Junqueras, el presidente de su partido, que sigue el debate desde la cárcel de Lledoners. Rufián propuso a Sánchez resolver el conflicto político catalán en este legislatura. Sin embargo, le reprochó que “ha venido sin los deberes hechos”.

Los límites del diálogo

En la réplica, Sánchez le ofreció diálogo pero dentro de la Constitución y el Estatuto de Autonomía. Recalcó que el Gobierno de España defenderá el orden constitucional y la integridad territorial.

El presidente en funciones señaló a Rufián que el “problema de Cataluña es un problema de democracia, claro que es, pero en el sentido de que se deben respetar las leyes”. Para establecer un diálogo “la principal premisa es acabar con la vía unilateral” y poner fin a los anuncios de que “lo volveremos a hacer”, en referencia a la frase de Jordi Cuixart. “Hay un problema de convivencia y no de independencia”, sentenció Sánchez.

Sánchez aseguró que no da por supuesto que ERC se abstendrá. Acabó su intervención con una oferta de diálogo dentro de la Constitución y el estatuto.

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