Torra calienta la reunión con Sánchez: vuelve el «mediador»

La relación Sánchez-Torra vuelve a la casilla de salida de hace un año: el Govern exige "garantías" ante "la desconfianza" con Moncloa

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La figura de un «mediador» —o de un relator, nunca terminó de quedar claro—  desencadenó la ruptura en el Gobierno y la Generalitat la legislatura pasada. A finales de 2018, el Ejecutivo de Pedro Sánchez recibió de la Generalitat de Quim Torra una propuesta que recogía la exigencia de establecer una «comisión internacional que medie entre los gobiernos de Cataluña y de España», y a inicios de 2019 la Moncloa parecía abierto a incluir la figura de un tercero entre ambos ejecutivos, pero luego hubo un cambio de opinión.

Podría decirse que mucho y nada ha cambiado en el último año. Sánchez está hipotecado con Esquerra Republicana (ERC) para mantenerse en el Gobierno y aprobar sus presupuestos. Esto comporta algunas obligaciones, como dar inicio a una mesa de diálogo entre el Gobierno central y el catalán, y reunirse personalmente con Torra, un encuentro que se celebrará este jueves, 6 de febrero, en Barcelona. Y ya empieza a verse el tono con el que transmitirá sus exigencias el president que representa en el Govern a Junts per Catalunya (JxCat).

Pese a la tormenta política que generó la figura del mediador/relator hace un año, Torra piensa resucitar la idea. Según la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, la «desconfianza» entre ambos gobiernos no ha desaparecido y, por eso, se mostró «escéptica» respecto a las posibilidades de éxito de la mesa de diálogo que el Gobierno quería aplazar, pero que mantuvo por las presiones de ERC. 

Precisamente, los cambios de parecer de Sánchez con respecto a la mesa de diálogo –primero dijo que la retomaría después de las elecciones catalanas que Torra aún no ha convocado, y después, previa reunión con Gabriel Rufián, se retractó– no han hecho más que reforzar la desconfianza del entorno de Torra, que tampoco auguraba grandes frutos de la mesa de diálogo. «Nos hicieron dudar, sinceramente, de esta voluntad real de diálogo», reprochó Budó, y a su vez pidió que «el diálogo sea con garantías».

«Pedimos que haya una figura de mediador que permita certificar todo lo que se trabaja y se acuerda en la mesa de negociación», añádió la portavoz del Govern, justificándose con que «el Gobierno y el PSOE ya nos han enseñado otras veces que no podemos confiar plenamente». En todo caso, los detalles específicos del funcionamiento de esta nueva mesa de diálogo, ante la cual los independentistas ya han exigido poder hablar de todo y sin vetos, se fijarán en la reunión Sánchez-Torra del jueves, ha avanzado Budó.

La tormenta del mediador

El «relator» que hace un año ofreció Sánchez ante la exigencia de «mediador» de Torra fue motivo de críticas incluso dentro del PSOE. La oposición salió a las calles en febrero de 2019 a una manifestación contra el presidente del Gobierno por este y otros motivos que en aquel entonces conjugaron al PP, Ciudadanos y Vox en un discurso contra el acercamiento del Ejecutivo socialista a los independentistas catalanes. Aquello se unió al «no» a los Presupuestos de Sánchez proclamado como venganza por los separatistas, y todo ello creó la tormenta perfecta.

Sánchez se vio obligado a convocar elecciones antes de lo que había planeado, lo que le llevó a dos campañas electorales –por la imposibilidad de formar gobierno tras los comicios de abril– en los que subió progresivamente el tono contra el independentismo, sin saber que para mantenerse en la Moncloa después del 10-N solo cabía la posibilidad de volver a pactar con ERC, que a cambio exigió –entre otras cosas– retomar el diálogo. Y ahora, con Torra espetando nuevamente la palabra «mediador», el Gobierno vuelve a la casilla de salida.

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