Jardines secretos, compras, restaurantes y un hotel: las mejores direcciones para redescubrir el barrio de Salamanca

De exclusivas vinotecas a galerías de arte, clásicos que se renuevan y las novedades más chic, estas son algunas de las pistas para disfrutar del barrio más elegante de Madrid

Novedades a tener en cuenta en el barrio de Salamanca. Foto: Unico Hotels.

Ortega y Gasset y Alcalá, de norte a sur, y Serrano y Príncipe de Vergara, de oeste a este, dibujan los límites del barrio más señorial y elegante de Madrid. Sobrenombres como la ‘milla de oro’ y presencia de las más exclusivas marcas y firmas nacionales internacionales en moda, joyería o diseño son algunas de las pistas que conducen a la zona más top del barrio de Salamanca que, lejos de vivir de las rentas de su fama, no deja de estrenar propuestas que lo hacen irresistible.

Calles que resuenan para los cazadores de tendencias como Claudio Coello, Serrano y Lagasca, para los amantes del buen comer como Jorge Juan y para los buscadores de arte y diseño como Castelló se articulan en un barrio que tiene también muchas historias que contar que se pueden conocer de una forma diferente (y muy acorde con la zona) junto a un guía en un paseo a bordo de un Cadillac de los años 50 o un Rolls Royce descapotable de la compañía Clasicosdelujo.

La primera curiosidad, la de su propio nombre. Más de 140 años después de su muerte, en 1883, puede decirse que José de Salamanca y Mayol, más conocido como Marqués de Salamanca, logró su propósito: el de convertir este ensanche de Madrid (por entonces percibido como ‘alejado’ del centro de la Villa y Corte) en un bastión de lujo.

El de Puigcerdá es uno de los coquetos callejones del barrio de Salamanca. Foto: Distrito 41.

En su momento, a principios de la década de 1860, sin embargo, la creación de este barrio proyectado con lujosos palacetes y edificios dotados de comodidades como calefacción y agua corriente fue un fracaso absoluto para este visionario, enriquecido y arruinado en sucesivas ocasiones como consecuencia de sus inversiones en salinas, tabacos, finanzas, ferrocarril y especulación en Bolsa.

De hecho, y pese al ordenado diseño urbano al estilo parisino y la puesta en marcha de una línea propia de tranvía que lo unía con la Puerta del Sol, la alta burguesía a quien se dirigía dio la espalda al proyecto y el Marqués de Salamanca, que hoy es recordado con una escultura en la plaza que lleva su nombre, murió en la bancarrota en su residencia de Vista Alegre.

Hotel Único: nuevo diseño y sin Freixa

Precisamente uno de esos hermosos palacetes del siglo XIX aloja el Hotel Único (Claudio Coello, 67).

Las nuevas habitaciones del Hotel Único. Foto: Único Hotels.

Icono de la hotelería boutique en el barrio de Salamanca y buque insignia de la cadena Único Hotels, creada por Pau Guardans i Cambó, el Hotel Único es una buena idea para alojarse en un barrio que se mantiene -por el momento- alejado de la carrera de aperturas y el desembarco de cadenas internacionales que experimenta la ciudad en torno a la Gran Vía y la Plaza de Canalejas.

Cuando celebra sus 15 años de vida y tras tres meses cerrado, el hotel se presenta aún más apetecible gracias a una renovación que ha alcanzado al total de sus 44 habitaciones y suites y que firma María Santos, una de las arquitectas más cotizadas del momento.

Apostando por la elegancia de lo atemporal y huyendo de tendencias para mantenerse fiel al espíritu y el charme característico del establecimiento, el hotel abraza tonalidades claras, materiales naturales y tejidos como el lino para dar un paso más en calidez y confort, haciendo del hotel un acogedor refugio.

La biblioteca acoge piezas de la colección de arte del hotel. Foto: Unico Hotels.

“Sigue siendo un clásico”, afirma la arquitecta, “un hotel que crea tendencia precisamente porque nunca pasó ni pasará de moda”.

La filosofía que ha guiado esta renovación, explica el fundador y presidente de Único Hotels, pasa por “seguir complaciendo las necesidades y exigencias de quienes visitan Madrid y que buscan en nosotros, más que un hotel, ese estilo de vida contemporáneo que no pierda de vista, sin embargo, ese ‘heritage’, ese buen gusto de lo intemporal”.

En paralelo, el hotel seguirá luciendo sus obras de arte, como la imponente pieza de Jacinto Moros que ocupa la escalera principal, los mosaicos de mármol o el retrato que Ignacio Zuloaga realizó del abuelo de Pau Guardans i Cambó y que puede verse en la biblioteca.

Hasta final de año se puede disfrutar de la cocina de Ramon Freixa. Foto: Único Hotels.

Al jardín interior y las expertas recomendaciones del equipo de conciergerie (que pueden reservar desde mesa en un restaurante a una visita guiada pasando por un personal shopper o entradas a un evento deportivo) se suma la oferta gastro del hotel.

Hasta ahora reconocido por albergar el espacio Ramón Freixa Madrid (dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol), el nuevo proyecto del chef, que abrirá un restaurante en el número 24 de la calle Velázquez, deja espacio a partir de finales de año para renovar la propuesta gastronómica del hotel, que apostará por un concepto de bistró.

El cambio se orienta a ofrecer un entorno más casual y una carta para cualquier momento del día, desde almuerzos de trabajo a relajadas cenas. María Santos es también la encargada de renovar esta zona del hotel que seguirá la línea marcada en el resto de espacios y que estará operativa el próximo mes de febrero.

Un jardín secreto en la calle Claudio Coello. Foto: Unico Hotels.

Mientras tanto, se puede disfrutar de alguno de los sofisticados cócteles ideados por Daniel Cruz, head bartender de Único Hotels acompañdo de opciones de picoteo gourmet en el elegante bar del hotel que, como su ideal jardín interior, es uno de los secretos mejor guardados del barrio de Salamanca.

De compras por Castelló

Del mismo modo que Claudio Coello o Lagasca son epicentros de moda en el barrio, el distrito cuenta también con un paraíso para amantes del diseño de interiores: la calle Castelló.

Una meca de diseño vintage. Foto: LAStudio.

Rincones que destilan inspiración, novedades, piezas de coleccionista y mobiliario exclusivo se dan cita en esta vía es el destino si lo que buscamos es interiorismo, diseño y decoración con nombres como Rugiano, Concepto DR, Savia Wood Design, Polight o Boffi de Padova.

Entre las propuestas, sin embargo, destaca la de LA Studio (Castelló, 8). Nacido en el barrio de anticuarios por excelencia, en la zona del Rastro, ha evolucionado hasta especializarse en una boutique que atesora diseños de autor del siglo XX, con piezas únicas y especiales traídas de Holanda, Alemania, Italia, Francia o EE UU.

Comandada por Carlos López, esta meca del diseño vintage es una deliciosa amalgama donde encontrar desde un par de escultóricas butacas de Terje Ekstrom a un espejo Ultrafragola diseñado por Ettore Sottsass, pasando por lámparas de Mario Botta y los Sunrise Cactus, la interpretación firmada por Gufram y Paul Smith de la icónica pieza diseñada por Guido Drocco y Franco Mello en 1972.

Una galería que engancha. Foto: LAStudio.

Además, piezas de arte contemporáneo, como maravillosas obras de la artista española Felicidad Moreno, que López no se cansa de recomendar.

Una cata de algodones y otros planes chic

Distrito 41 es la asociación que integra la oferta más premium del barrio de Salamanca y que reúne a boutiques, restaurantes, firmas, hoteles y galerías de arte. Para dar a conocer sus secretos y posibilidades, organizan rutas que permiten acceder a lugares habitualmente no visitables, desde estudios de diseñadores a ateliers de moda o talleres artesanales de zapatos.

Paseos centrados en las compras más exclusivas (se pueden abrir en horario de noche o cerrar un establecimiento para los clientes premium, además de enviar las bolsas al hotel para poder seguir disfrutando sin molestias), pero también rutas gastronómicas o de tapeo, recorridos artísticos por galerías de arte y experiencias top como una masterclass de protocolo en con una experta en el arte de poner la mesa en la imponente tienda de cerámica gallega Sargadelos (Lagasca, 25) o la portuguesa Vista Alegre (Claudio Coello 53) son algunas de las propuestas.

¿Alguna vez has hecho una cata de algodones? Foto: Distrito 41.

Además, una cata de aceite en la oleoteca Alma de AOVE (Castelló, 14), un taller de flores en Blooms (Principe de Vergara, 1), una cata de algodones en la sastrería para el hogar Matarranz 1911 (Lagasca, 21) o una visita a la tienda del zapatero Pedro García Shoes que viste los pies de las actrices de Hollywood (Callejón de Jorge Juan son otras de las tentadoras sugerencias.

Nuevo templo de vinos

Tras el cierre de la mítica Lavinia, el barrio de Salamanca estaba huérfano de una gran tienda de vinos. El hueco lo ha llenado The Library (Serrano, 2), el último proyecto del Grupo Paraguas, una oda al vino que aúna tienda, barra y club privado donde comprar, guardar y catar 3.500 referencias.

Con magnífica decoración de Lázaro Rosa-Violán y a unos pocos pasos de la Puerta de Alcalá, entrar en The Library es hacerlo en una suerte de santuario de altísimos techos que dominan monumentales esculturas, motivos vinícolas, mármoles y detalles dorados.

The Library es un santuario de vinos. Foto: Grupo Paraguas

Hasta donde llega la vista, estanterías y expositores de madera de roble lucen la colección de vinos, champanes y licores que incluyen todo tipo de rarezas y ediciones especiales en etiquetas nacionales e internacionales, muchos de ellos difíciles de encontrar.

Desde los 25-30 euros del más económico a los 12.000 euros que puede costar la botella más exclusiva, la gama incluye grandes nombres de Borgoña, Burdeos, Champagne, Toscana, Piamonte o Napa Valley, así como regiones del denominado ‘Nuevo Mundo’ como Argentina, Chile, Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica.

También en esta planta, una zona de barra invita a disfrutar de cualquiera de los vinos. Por botellas (toda la gama) o por copas, donde se puede elegir entre 150 referencias, se pueden acompañar de tapas y raciones gourmet como ibéricos, quesos, laterío, ostras, caviar o foie.

Por copas, la oferta llega a 150 referencias. Foto: Grupo Paraguas.

Completan la propuesta una zona de restauración, donde se ofrecerán menús maridados y, en la planta baja, un selecto club privado de inspiración inglesa que ofrece rincones relajados y protegidos de miradas indiscretas para disfrutar en torno al vino, así como 90 cavas donde sus 90 únicos socios guardan sus adquisiciones.

A comer, al mercado

Hogar de los conceptos más sofisticados en restauración, incluidos restaurantes con estrellas Michelin, brunch y selectas terrazas, el barrio de Salamanca cuenta también con rincones que destilan tradición. Es el caso del Mercado de la Paz (Ayala, 28), que lleva desde 1882 ofreciendo a los vecinos frutas, verduras, carnes o quesos.

Mercado de la Paz. Foto: Distrito 41.

Popular y emblemático, entre el festín de colores, olores y sabores de sus puestos ofrece también un puñado de sitios para comer, desde clásicos como Casa Dani y sus míticas tortillas a propuestas más novedosas como El Triperito.

Del chef Roberto Martínez Foronda -propietario también del reconocido como mejor puesto de mercado en los premios ACYRE 2023 por su espacio en el Mercado de Vallehermoso-, desde el pasado mayo ofrece una cocina de esencia chifa, con sus ceviches, tiraditos y arroces, en línea con la comida callejera más famosa de Perú.

Abierto en horario de comida y cena, El Triperito cuenta ya con sus grandes hits, como el imprescindible ceviche caliente de mejillones al wok. Tampoco hay que perderse el ceviche saltado de langostinos, la ostra chifa, la croqueta de ají de gallina o el chaufa (receta peruana de arroz) de lagarto ibérico “Joselito” a la norteña.

Ceviche caliente de mejillones al wok. Foto: El Triperito.

Un museo para visitar (y volver)

Desde su imponente edificio abierto a la calle Serrano, el Museo Arqueológico Nacional (MAN) es la referencia museística más destacada del barrio de Salamanca.

Fundado en 1866 por Isabel II, este año celebra una década de su reforma integral, que se extendió entre 2008 y 2014 y que convirtió en uno de los más dinámicos y atractivos de los grandes museos españoles.

Los patios se convirtieron en salas expositivas. Foto: Luis Asin | MAN.

Con proyecto de Frade Arquitectos, no solo incorporó los jardines originales a su espacio expositivo, ahora convertidos en dos patios que rebosan luz y arte, sino que también se diseñó un nuevo discurso que hace más accesible (y apetecible) su propuesta.

Es el caso de su exposición permanente, que recorre, en cerca de 10.000 m2 y 40 salas, la historia de España desde la prehistoria al siglo XIX, con importantes piezas de la Hispania romana, los pueblos íberos o tesoros visigodos, además de los espacios reservados a Oriente próximo, Grecia y Egipto, pero también de los recorridos temáticos, que ponen el acento en la moneda, la mujer o la muerte a lo largo de la colección.

Tras la reforma se modificó el discurso expositivo. Foto Mika Cartier | MAN.

Completan la propuesta las exposiciones temporales, como la que explora, bajo el nombre de ‘Entre caos y cosmos, la naturaleza en la Antigua Grecia’ (disponible hasta el 30 de marzo de 2025) un interesante un recorrido por el imaginario mítico que los antiguos griegos construyeron en torno a la naturaleza y que muestra, junto a piezas de su propia colección, obras del Museo del Louvre, la Antikensammlung de Berlín o el Museo Nacional de Escultura de Valladolid.

Wow Serrano

Conocida también como destino premium de compras, se puede pasar una jornada de shopping en el barrio de Salamanca de tienda en tienda o bien apostar por un establecimiento que reúne marcas de lujo contemporáneas en moda, calzado, decoración o tecnología.

Es el caso de Wow, segundo establecimiento de Dimas Gimeno tras el de Gran Vía y que, en menos de un año de su desembarco en el número 52 de la calle Serrano, se ha convertido ya en visita obligada.

Wow Concept. Foto: Distrito 41.

Ya sea en joyas, sneakers, belleza o piezas para la casa, Wow reúne no solo firmas clásicas, sino también emergentes gracias a pop ups temporales, muchos de ellos con marcas inéditas en el mercado español.

A medio camino entre lo físico y lo digital, lo tradicional y lo vanguardista, entre las marcas presentes, cada una con su propio ‘hábitat’, se cuentan Manoush, Coperni, Marni, MSGM, Rotate o las españolas Duarte, Hoff, Redondo Brand, The Lab Room o Alleven.

Picnic en el Retiro

Clásico entre los clásicos, Mallorca lleva sirviendo ensaimadas y torteles En el barrio de Salamanca desde 1931. Con varias direcciones en el barrio de Salamanca, acaba de reestrenar su buque insignia en Serrano, 6 con un original concepto de self-service pero en versión alta calidad que lo hace idóneo para cualquier momento de consumo.

La pastelería más querida del barrio se renueva. Foto: Mallorca.

Tras la renovación del establecimiento, Mallorca cuenta con tres pisos que ahora se dividen en una planta calle con mostrador central con café y vitrinas desde donde nos tientan los productos artesanales que los hermanos Pablo y Jacobo Moreno siguen elaborando a diario junto a su equipo, una planta baja más tranquila y relajada, con suelos y revestimientos de madera que envuelven las mesas, y un comedor en la planta alta con mesas bajas para la experiencia más tradicional, así como una terraza exterior.

Una empresa que, pese a su carácter familiar y sus casi 100 años de historia, sigue reinventándose para, como apunta el director de tiendas de la cadena y miembro de la cuarta generación familiar, Carlos Arévalo, “proporcionar al cliente una libertad absoluta para escoger de qué manera quiere consumir los productos”.

Su nuevo packaging es ideal para llevar. Foto: Mallorca.

Así, además del espacio, con diseño de Alejandra Pombo, destaca el nuevo y vistoso packaging, adaptado para albergar distintas propuestas de desayunos, comidas o meriendas, e ideal tanto para degustar en el local como para llevar, por ejemplo, al vecino parque de El Retiro para un picnic de 10.

El bar definitivo

La reciente apertura de un segundo Bar Manero en Madrid demuestra el éxito del concepto. Importado de Alicante y expandido también a Lisboa, Manero Madrid (Claudio Coello, 3) es el bar que siempre es un sí.

A medio camino entre una taberna clásica y un divertido speakeasy, una suerte de boite que también es bar de copas y que añade un espacio para la compra de productos gourmet, su propuesta se ha desvelado como imbatible en el barrio de Salamanca.

Platos en el restaurante Manero (Alicante)
Un variado de las propuestas gastro. Foto: Manero.

Una cuidada decoración acompaña una oferta que permite escoger entre un delicioso bocadillo de calamares o una ensaladilla con chispa a un lobster roll y, por qué no, una barca con mariscos y caviar (y todo a precios muy competitivos).

Vinos y champanes propios, cervezas y vermús, negronis y spritzs animan el ambiente de un local donde siempre pasan cosas.

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