Las pymes necesitan un nuevo modelo de trabajo eficiente, inteligente y digital

Los nuevos modelos de trabajo impuestos por la Covid-19 favorecen la productividad y aumentan la resiliencia de las empresas ante futuras crisis pero, ¿están las empresas preparadas para este cambio?

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Para muchas empresas el estado de alarma primero, el confinamiento, y la crisis sanitaria y económica después, supone un reto en su forma de hacer negocios y también en su forma de trabajar. 

Lo que hace solo unos meses se consideraba la ‘oficina del futuro’ —en movilidad, en cualquier momento y en cualquier lugar— es de facto el modelo de trabajo actual para muchas pymes, microempresas y negocios. Y los expertos señalan que este cambio se mantendrá más allá de la pandemia. 

Sin embargo, al tratarse de un cambio impuesto por las circunstancias —y precipitado, en muchos casos— adoptar un nuevo modelo de trabajo supone para muchas pymes y empleados nuevas necesidades tecnológicas, y establece también nuevos retos e incertidumbres. 

Pero es precisamente en este contexto de incertidumbre cuando la tecnología adecuada demuestra todo su potencial para afrontar el impacto de la situación actual, y para anticiparse a los nuevos modelos de trabajo que pymes y empleados necesitan para abordar el futuro con eficiencia y seguridad.   

Los nuevos modelos de trabajo han llegado para quedarse 

“De aquí en adelante —dicen desde el World Economic Forum (WEF) —vamos a ver a muchas empresas ser más flexibles en cuanto al trabajo remoto y a la incorporación de equipos de trabajo virtuales.” 

El WEF destaca que con las soluciones adecuadas la adopción del trabajo remoto “es más fácil de lo que parece”, y que para las empresas supone “ahorro y mayor productividad.” 

Sin embargo, si no se hace con las herramientas y soluciones que mejor se ajustan a las necesidades de cada empresa y de cada empleado, una adopción errónea o “no controlada” de los nuevos modelos de trabajo puede tener consecuencias negativas, tanto para las empresas como para los empleados. 

De hecho, según un estudio de Deloitte, los cambios imprevistos en el entorno de trabajo provocan en los empleados estrés y desconcierto porque obliga a los empleados seguir desarrollando su actividad y a mantenerse productivos en entornos de trabajo cambiantes, diferentes cuando están en casa, en la oficina, o en movilidad. 

Debido a esto, más de un 35% de los empleados encuestados para un estudio elaborado por la consultora KPMG reconoce que su habilidad para trabajar en equipo se ha visto reducida. 

Por el contrario, una adopción adecuada del trabajo remoto tiene ventajas económicas, medioambientales y sociales.  

Es un modelo cada vez más demandado, especialmente en los sectores de la información y la tecnología: una encuesta de Slack revela que solo un 12% de los empleados encuestados en un estudio global querría volver al modelo de trabajo anterior, mientras que un 72% preferiría un modelo híbrido entre oficina presencial y remota. 

Esto obliga a las organizaciones, empresas y negocios a plantear cambios en su forma de trabajar y en sus infraestructuras tecnológicas, para acomodarse a los nuevos hábitos laborales más allá de la pandemia. 

Los nuevos modelos de trabajo requieren nuevas soluciones 

Sin embargo, aquellas empresas que comprendan “lo que los trabajadores valoran o detestan del teletrabajo serán capaces de crear entornos de trabajo que mejoren la productividad y el bienestar de los empleados,” dice el estudio Future Forum de Slack. 

Por eso el teletrabajo exige de nuevas herramientas y entornos en infraestructuras en la nube que proporcionen a los empleados un puesto de trabajo accesible desde cualquier lugar, en cualquier momento y a través de diferentes dispositivos. 

También requiere la adopción de entornos de trabajo colaborativos, que permitan la comunicación efectiva y eficiente de los empleados con los clientes, con la empresa y entre sí, para favorecer la comunicación, el flujo de ideas y el seguimiento y realización de las tareas y proyectos. 

Sin olvidar que, en este contexto, la ciberseguridad es esencial.  

El trabajo remoto y en movilidad es más susceptible a los ciberataques, y los expertos alertan de que con el incremento del teletrabajo se incrementa el riesgo de ciberataques debido a implementaciones técnicas deficientes y a por la mayor exposición de los empleados ante ataques de malware y phising, o desde sitios web maliciosos. 

El puesto de trabajo virtual como solución al modelo de trabajo híbrido 

Las empresas pueden minimizar los riesgos y eliminar los inconvenientes del trabajo remoto o híbrido (presencial y en remoto) adoptando las soluciones adecuadas. 

Es lo que ofrecen los puestos de trabajo virtuales, que proporcionan a los empleados un puesto de trabajo homogéneo a través de un amplio rango de dispositivos —móvil, ordenador, o tablet— y tanto desde casa como desde la oficina o en movilidad.  

A su vez, el puesto de trabajo virtual ofrece a las empresas mecanismos para asignar a cada empleado los recursos que necesita para desarrollar su actividad a través de infraestructuras Cloud probadas —como los que proporcionan Microsoft 365 o Google G Suite— y que dan a los empleados acceso tanto a las aplicaciones como a la información, y a la empresa un control completo sobre las políticas seguridad y de acceso individual. 

Como ventaja adicional el puesto de trabajo virtual elimina el factor «cambio de entorno” y la barrera de la adaptación, dos inconvenientes que perjudican la productividad de los empleados cuando cambian entre el trabajo en remoto y presencial, o viceversa. 

Combinado con soluciones de conectividad avanzada de alta velocidad —como fibra óptica y redes 5G— y dispositivos móviles de última generación, un puesto de trabajo virtual como el que ofrece Vodafone Infinity Workplace proporciona un entorno sin fisuras y multidispositivo. Pone al alcance del empleado un entorno completo y seguro con todo aquello que necesita para comunicarse y desarrollar su trabajo en cualquier momento y, además, aumentará la resiliencia de la empresa ante futuras crisis. 

Economía Digital

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