Airbnb se olvida del turista mochilero

La plataforma eleva su precio medio por noche hasta los 92,7 euros por noche, un coste superior que muchos hoteles. Además, también es sensiblemente más caro que la competencia, que tiene un coste habitual entre los 50 y los 75 euros.

Un sambenito ha perseguido a Airbnb desde su aterrizaje a España: «Sois un foco de alojamiento low-cost». Tanto los vecinos como la industria turística tradicional han cargado contra los efectos colaterales de tener huéspedes en un piso de un particular. Ruido, borracheras e incivismo son denuncias habituales. Sin embargo, y pese a arrastrar bastantes de estos inconvenientes, la compañía de San Francisco vira hacia usuarios de más calidad.

El precio medio de una noche en el país es de 92,7 euros. Un coste superior a muchos de los hoteles de las grandes capitales, dónde uno puede alojarse por 60 euros (en habitación doble) en establecimientos de tres estrellas con tranquilidad. Los datos que aportan Ostelea y EAE Business School señalan que el País Vasco y las Baleares son las regiones más caras, con un coste de114 y 123 euros, respectivamente.

En el extremo opuesto, el archipiélago canario, con un precio de 65 euros, y la Región de Murcia, con 69 euros, suponen el gasto más bajo. La capital presenta una oferta bastante asequible, dentro de la escala del servicio. 74 euros por día. Mientras, Cataluña alcanza los 103 euros. 

Diferentes opciones

El dato incorpora tanto los apartamentos completos como las habitaciones individuales. Las diferencias son abismales. Aun así, alojarse con Airbnb dista de ser barato. Un cuarto en la puntocom oscila entre los 38 euros en Canarias y los 61 euros en Navarra. Uno se puede hospedar en hoteles de dos y tres estrellas por un coste parecido, también en las grandes urbes del país.

Pese a la altura de los precios, se debe tener en cuenta que los 92,7 euros de precio medio divididos, por ejemplo, entre cuatro inquilinos significan un desembolso de 25 euros por cabeza.

Comparados con la competencia

Si comparamos los datos de Airbnb con la competencia, por ejemplo Homeaway, vemos que está sensiblemente por encima que sus rivales. La firma de Texas sitúa la franja más frecuente entre los 50 y los 75 euros (un 29,1% encaja dentro de este rango). Aquí, paradigmáticamente, Madrid es la Comunidad Autónoma más cara, con el 58,7% de los alojamientos por encima de los 100 euros. Aragón, en cambio, tiene el 68% de sus pisos a menos de 50 euros.

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