Detrás de las cámaras: los detalles más curiosos de la película erótica más aclamada del momento

Es la película del momento y llegará a España el 29 de noviembre, ¡un estreno del que ya estamos pendientes!

Una de las escenas de la película 'Pídeme lo que quieras'

Una de las escenas de la película ‘Pídeme lo que quieras’. Foto: Megan Maxwell

La película Pídeme lo que quieras, basada en la exitosa novela de Megan Maxwell, no solo ha conquistado a los seguidores del género erótico-romántico, sino que también ha levantado curiosidad sobre su proceso de creación. Entre pruebas de casting poco convencionales, desafíos actorales y anécdotas inolvidables, la directora Lucía Alemany y los protagonistas Gabriela Andrada y Mario Ermito han revelado algunos de los detalles más sorprendentes de este proyecto, que saldrá a la luz en España el 29 de noviembre.

Un casting fuera de lo común

Seleccionar a los protagonistas de una adaptación tan esperada como esta no fue tarea fácil. Mientras que Mario Ermito tuvo que pasar tres horas y media en una audición intensiva, en la que además debía adoptar un perfecto acento alemán, Gabriela Andrada enfrentó un proceso poco convencional que puso a prueba su comodidad frente a las cámaras.

La primera etapa del casting de Andrada requería que las aspirantes realizaran una simulación de intimidad, para lo cual debían traer a un amigo o pareja con quien se sintieran cómodas. “Fue raro al principio, pero entendí que buscaban evaluar nuestra soltura”, comentó Gabriela entre risas. Sin embargo, fue en una prueba presencial junto a Mario donde ambos demostraron una química que no dejó dudas sobre su compatibilidad para los roles. “El agotamiento me jugó a favor. Estaba tan cansada que me dejé llevar por completo,” recordó la actriz.

Construyendo una química explosiva

La conexión entre los protagonistas fue clave para dar vida a los personajes de Eric Zimmerman y Judith Flores, cuya relación es el eje central de la película. Según ambos actores, la química no se construye; simplemente está o no está. Por fortuna, el entendimiento entre ellos fue instantáneo, lo que les permitió trabajar de manera fluida durante las intensas jornadas de rodaje.

“Tuve que hacer un esfuerzo consciente para mantener el personaje,” explicó Mario, quien incluso evitó hablar italiano durante meses para no perder la esencia de Eric. Por su parte, Gabriela admitió que llevar a Judith consigo durante todo el rodaje fue agotador pero transformador. “Sentía que Judith estaba tan presente que incluso terminé desarrollando un eccema en el mismo lugar que el personaje,” confesó.

El toque personal de la directora

Lucía Alemany, quien asumió la dirección del proyecto, también dejó su huella en la película. Aunque el guion llegó a sus manos parcialmente escrito, tuvo la libertad de incorporar elementos que consideró esenciales para narrar la historia de manera auténtica. Un ejemplo destacado es la inclusión de la canción de Rigoberta Bandini, que según Alemany, fue fundamental para reforzar un momento clave de la narrativa.

“Quería que esa canción hablara por el personaje y marcara un momento importante,” explicó la directora, subrayando la importancia de los detalles en la construcción de una atmósfera que conecte con el público.

Presión y expectativas altas

Adaptar una novela con una base de fans tan apasionada no estuvo exento de presión. “Las lectoras tienen su propia imagen de los personajes, y cumplir con esas expectativas es un gran desafío,” reconoció Mario. Sin embargo, tanto él como Gabriela se mostraron confiados en el respaldo de Megan Maxwell y el equipo de producción, lo que les permitió concentrarse en dar lo mejor de sí mismos en cada escena.

Para Gabriela, el mayor desafío fue enfrentarse al ritmo de trabajo, ya que era la primera vez que asumía un rol protagonista en una película de esta magnitud. “El cansancio se convirtió en mi aliado,” comentó, aludiendo a cómo la vulnerabilidad derivada del agotamiento enriqueció su interpretación.

Anécdotas inolvidables del rodaje

El set de Pídeme lo que quieras estuvo lleno de momentos memorables. Uno de los más comentados ocurrió en Jerez, donde una simple escena de calle desató una protesta inesperada. Tres ancianas se apostaron frente a la cámara para evitar que, según ellas, la iglesia local apareciera en una “película porno.” A pesar de los intentos del equipo por explicar que se trataba de una película romántica, la situación terminó con la intervención de la policía y una hora de retraso en el rodaje.

Otro momento peculiar fue la incorporación de un dóberman en una secuencia clave, idea que surgió espontáneamente gracias a un miembro del equipo. Aunque inicialmente fue motivo de preocupación para la producción, el perro se comportó de manera impecable, y la escena resultó ser una de las favoritas de la directora.

La novela en la que se ha basado la película 'Pídeme lo que quieras'
La novela en la que se ha basado la película ‘Pídeme lo que quieras’. Foto: Amazon

Rompiendo barreras en el cine erótico

Aunque el género erótico aún enfrenta prejuicios, el equipo detrás de Pídeme lo que quieras espera que esta película contribuya a cambiar la percepción del público. “Más allá del erotismo, esta es una película de entretenimiento, pensada para conectar con las lectoras de Megan Maxwell,” aseguró Alemany.

Con su mezcla de pasión, humor y emociones auténticas, Pídeme lo que quieras no solo ha logrado satisfacer a los fans de la novela, sino que también ha dejado un legado de momentos inolvidables detrás de las cámaras. Desde pruebas de casting únicas hasta anécdotas en el set, esta película demuestra que el cine erótico puede ser mucho más que una simple representación de escenas sensuales: es una experiencia artística y humana.

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