La fascinación de Paul Klee por la naturaleza conquista la Fundación Miró
En ‘Paul Klee y los secretos de la naturaleza’ se explora la pasión del artista de vanguardias por estudiar y retratar los paisajes, las plantas y los animales
‘Rocas frías-calientes’, de Paul Klee
¿Por qué el cielo es azul? ¿Cómo es posible que un escarabajo pueda volar sin que choquen sus alas? ¿Es posible capturar la aparición fugaz de un rayo? Esas preguntas que se hacen los niños y los adultos olvidan con los años han atrapado toda la vida a Paul Klee, uno de los artistas más importantes del siglo XX, cuya fascinación por la naturaleza protagoniza la nueva exposición de la Fundació Joan Miró de Barcelona.
En ‘Paul Klee y los secretos de la naturaleza’ se recorre la carrera de este pintor germano-suizo a través de su vínculo con el mundo natural, que fue tanto una fuente de inspiración como un campo de estudio y un modelo pedagógico. Y también un refugio ante las difíciles circunstancias políticas que atravesó en su vida.
Un viaje a través de 200 piezas
La exposición cuenta con 200 piezas, entre pinturas, bocetos, fotografías y documentos (muchas de ellas aportadas por el Zentrum Paul Klee de Berna); y se estructura en cuatro espacios, que proponen un recorrido cronológico por la “visión holística” que tenía este artista de las vanguardias.
Una de las piezas es un dibujo de Klee a los cuatro años, que revela su temprana fascinación por la naturaleza
El primero de ellos, ‘El estudio de la naturaleza como descubrimiento de la personalidad artística (1883-1911)’ trata sobre su temprana fascinación por la vida al aire libre, como se revela con los dibujos que hacía a los cuatro años. En esta sala se ve su llegada al dibujo naturalista y la influencia de la cultura clásica con su esquema de orden interno en las clasificaciones.
El arte como salvación
El segundo, ‘Viaje a Túnez y Primera Guerra Mundial. La naturaleza como enigma y evasión (1912-1920)’ presenta óleos, acuarelas y dibujos sobre cómo la contemplación de los paisajes, las plantas y animales fue una tabla donde apoyarse ante la complicada situación política.
Le sigue ‘Docencia en la Bauhaus. El análisis de los fenómenos naturales (1921-1931)’, donde a través de unas 70 piezas (desde conchas marinas y piezas de herbarios a materiales pedagógicos) se ve cómo Klee recurría a la naturaleza para inculcar la capacidad de observación y de creación.
En sus últimos años, a pesar del delicado estado de salud, Klee pasó por períodos de gran productividad, donde su comunión con la naturaleza alcanzó su máxima expresión
El último capítulo, ‘Síntesis e identificación. El último período (1932-1940)’ muestra que el artista, a pesar de estar en un delicado estado de salud, pasó por épocas de gran productividad donde “su comprensión de los principios de la naturaleza y su comunión con ella alcanzaron su máxima expresión”.
Además de las obras de Klee, cada sección incluye obras de mujeres artistas contemporáneas a este pintor, como Gabriele Münter (1877-1962), Emma Kunz (1892-1963) y Maruja Mallo (1902-1995), o de creadoras afines a algunos de sus planteamientos artísticos, como Sandra Knecht (Suiza, 1968).
Actividades paralelas
Además de esta exposición comisariada por Martina Millà, los visitantes pueden participar de diversas actividades paralelas como asistir al espacio divulgativo ‘Un archivo natural’, conocer los paisajes sonoros del Parc de Montjuïc, aprender a dibujar en el curso de las artistas Marta Chirino, Gemma París y Katerin Carballares o participar de los talleres de ecopoesía de Flor Braier, entre otros.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
