Dónde se rodó ‘El Inmortal’, la serie que rescata la historia criminal de Los Miami

Madrid, años 90. Entre polígonos, calles de barrio y clubes de música techno, la ciudad es un hervidero de drogas y excesos, el perfecto caldo de cultivo para la meteórica expansión de una banda criminal, Los Miami, que construyó su reinado sobre el tráfico de cocaína y la extorsión. Una historia real que Movistar+ ha convertido en serie de la mano de Álex García (Antidisturbios, Sin tetas no hay paraíso), que se mete en la piel del jefe del grupo, conocido como El Inmortal.

Creado por José Manuel Lorenzo y dirigido por David Ulloa (La Peste, La caza. Tramuntana, Perdida) y Rafa Montesinos (Perdida, La Caza. Monteperdido, Parot), el thriller de acción, ambición, lujo, traición y delincuencia, pero también familia y amor, es también una invitación a asomarnos al Madrid de esos convulsos años y especialmente a sus noches.

Cientos de portadas y horas de televisión se dedicaron durante esos años a Los Miami, un nombre que inspiraba pavor, como también el de El Inmortal, apodo de Juan Carlos Peña, al frente de la banda y al que tantas veces se dio por muerto.

Con guion de Diego Sotelo y David Moreno y producida por DLO Producciones, acompañan a García en el reparto Marcel Borràs, Emilio Palacios, María Hervás, Teresa Riott, Jon Kortajarena, Jason Day, Claudia Pineda y Francis Lorenzo.

Todos dan forma a este drama criminal donde cada personaje tiene su propia historia. “No queríamos hacer la típica serie de narcos. Esto es otra cosa: un drama criminal donde cada personaje tiene su propia trama compleja” apunta el director de producción de Movistar-, Domingo Corral.

El Madrid de ‘El Inmortal’

Precisamente en un club madrileño, Changó, se presentaba oficialmente ‘El Inmortal’, que desde hoy jueves está disponible en Movistar+ (8 episodios de 50 minutos de duración). Un club, por cierto, que también se retrata en la ficción, convertido en Private y que se cuenta entre los locales favoritos de los protagonistas.

La historia, sin embargo, arranca en otros lugares. Porque antes de ser El Inmortal, José Antonio era un tipo de barrio, que vivía con su hermano Sebas (Emilio Palacios) y el resto de su familia y que se dedicaba a los trapicheos de poca monta en polígonos industriales.

Pese a lo que pueda parecer, encontrar las localizaciones ideales costó mucho, según cuenta Miguel Lorenzo, coproductor ejecutivo de la serie. «Parece que los noventa están muy cerca pero en estos años Madrid ha cambiado enormemente; basta poner una cámara en cualquier calle para que salten los anacronismos«, cuenta a Tendenciashoy.

«De las baldosas a los bolardos o los coches, la ciudad es totalmente diferente a como era hace 30 años», recalca.

Este primer Madrid, siempre llevado a la estética noventera, se rodó en barrio de Pueblo Nuevo, en el distrito de Ciudad Lineal. Se pensó en algún lugar del popular barrio de La Elipa y se llegó aquí, una zona humilde de calles estrechas y pisos de no más de cuatro alturas.

Además de su casa familiar, aquí se pueden rastrear también las quedadas de José Antonio con su amigo Rober (Marcel Borrás), también determinante luego en Los Miami.

Por la temática de la serie, los lugares típicos de fiesta de esos años en la capital toman especial protagonismo como los bajos de Argüelles y calles y pubs de Malasaña, precisamente algunos de los pocos lugares que no han cambiado tanto, según apunta Lorenzo.

Entre las escenas puede reconocerse el bar Moloko (Quiñones, 12), un clásico de la noche madrileña que aparece incluso con su nombre, puestoq ue ya existía en la época a la que nos retrotrae la acción.

También la mencionada discoteca Changó, que en la serie funciona, explica Lorenzo, para ejemplificar el auge de la banda, tanto a nivel zona (se ubica en el adinerado barrio de Chamberí) como en el propio negocio, ya que El Inmortal y los suyos pasan de estar en las calles a ocupar reservados y estancias VIP de los clubes.

Ascenso de Los Miami

De hecho, es notable cómo a medida que el caché de la banda crece –a golpe de tráfico y extorsión-, los escenarios cambian.

Los Miami se codean con la jet set madrileña y se deja ver cerrando tratos en centros de poder, ya sean hoteles, como el Meliá Castilla o el exterior Meliá Princesa, lujosos clubes deportivos, como el Club de Golf Retamares, en Alalpardo, o zonas de ejecutivos, como Azca, cerca de Torre Picasso, uno de los pocos lugares que mantienen una estética similar a la de hace 30 años.

Otro hotel, el Intercontinental, se transformó a golpe de caracterización en Suiza, para acoger, tanto en el lobby como en una habitación, una reunión que sucede en la ficción.

El Aeropuerto de Madrid-Cuatro Vientos es, por su parte, la localización perfecta para recrear los viajes en avión de la banda (precisamente un viaje a Miami está detrás de su apodo). Da la casualidad que en la época retratada, la mayoría de jets privados operaban desde este aeropuerto.

Del barrio de Pueblo Nuevo y los bajos de Argüelles, los escenarios cambian a lujosos hoteles y clubes de campo a medida que crece el poder de Los Miami

También son reconocibles otros puntos de la capital como el embalse cerro de Alarcón, la carretera de El Espinar, la Parroquia San Juan de la Cruz donde se celebra un bautizo o la prisión militar de Alcalá Meco, así como el exterior de la cárcel de Alcalá de Henares y otros lugares en esta ciudad.

Con un rodaje que se extendió de mayo a agosto de 2021, localizar el hospital que requería una de las escenas fue complicado. Aún sorteando olas de covid-19, los hospitales, que en muchos casos tienen lugares reservados para rodajes, denegaban todos los permisos. Por ello fue otro lugar, concretamente la Universidad Politécnica de Madrid, la que se transformó en un entorno hospitalario. «Fue complicado pero es una de las localizaciones mejor conseguidas de la producción», apunta Lorenzo.

Conexión Madrid-Ibiza

Más allá de Madrid, Los Miami despliegan sus turbios negocios por Ibiza. Las escenas, sin embargo, no se rodaron en la isla balear donde, de hecho, no se filmó ni una toma.

La razón, explica el coproductor ejecutivo de la serie, es que «Ibiza es uno de los lugares de España que posiblemente haya cambiado más desde los noventa hasta hoy, era prácticamente imposible recrearlo».

De ahí que se buscaran localizaciones alternativas en la costa alicantina.

Altea, Denia y Jávea son los escenarios más recurrentes en El Inmortal, con lugares como el Puerto La Marina y El Portet en Denia o las calles del casco antiguo de Altea, con sus casitas blancas y calles empedradas por las que no parecen haber pasado tres décadas.

Aquí se recrean algunas de las fiestas exclusivas con la estética típica ibicenca de esos años, así como chiringuitos mirando al mar. El lujoso hotel donde la banda se reúne con un capo mafioso es, en realidad, el costero Hotel Villa Gadea, un establecimiento de cinco estrellas en Altea con vistas al mar.

Jávea es otra localidad muy presente en la ficción, con lugares como la Cala del Portitxol (preciosa ubicación con barracas blancas con puertas pintadas de azul sobre grava y piedras), donde tiene lugar una de las fiestas más especiales de la serie y el restaurante Cala Clémence, un chiringuito con una estética muy similar al ‘rollo ibicenco’ que se buscaba.

En cuanto a las localizaciones en Miami, sin duda supusieron «el mayor reto» del equipo de producción de El Inmortal. Incluso se barajó la posibilidad de viajar a Florida para rodar estas tomas.

Sin embargo, apunta Lorenzo, «nos encontramos la misma situación que en Ibiza: la zona ha cambiado tanto que hoy en día solo son reconocibles los edificios de estilo art dèco».

Finalmente, se optó por recrearlo en España y, tras mucho buscar, fue precisamente en Denia donde encontraron una manzana con varios edificios de un estilo similar a los que pueblan la famosa avenida Ocean Drive de Miami. Solo dos son reales, el resto se recrearon usando la tecnología.