10 cascadas y piscinas naturales de Salamanca para reírse del verano

Espectaculares cascadas como la del Pozo de los Humos, pozas, piscinas naturales y playas fluviales suman en la provincia de Salamanca hasta 70 espacios donde disfrutar del agua: estos son nuestros preferidos

En Salamanca hay varios rincones para refrescarse en un verano tórrido. Foto Turismo de Salamanca

Playas fluviales, pozas y piscinas naturales. Puede que en el centro peninsular no tengamos playas (aunque no lo dicen así las Banderas Azules, que también reconocen zonas de baño de interior) pero sí tenemos agua. Solo en la provincia de Salamanca se localizan 70 espacios donde es posible bañarse y así combatir los calurosos días.

Con el agua como protagonista, aptos para todos los públicos y a poco más de dos horas de Madrid, rastreamos atractivos naturales de Salamanca, una tierra de cañones y embalses, pozas, piscinas e increíbles saltos de agua como el Pozo de los Humos, que encontramos en el curso del río de las Uces a su paso por Masueco.

Pozas y piscinas naturales

Aguas cristalinas que invitan a sumergirse en la naturaleza certifican que algunos de los mejores baños no tienen necesariamente el mar como variable.

Las piscinas naturales se nutren de la frías aguas de la sierra. Foto Turismo de Salamanca

Es el caso del Charco del Pozo, una de las piscinas naturales más populares de la provincia de Salamanca.

Ubicada en La Sierra de la Quilama, la piscina natural de Valero, que es su verdadero nombre, es todo un oasis para aliviar el intenso calor del verano salmantino entre aguas transparentes y abundante vegetación.

Se acondicionó en 1985, aprovechando la presa de la antigua fábrica de la luz local que databa de 1920 y hoy es la mejor y más amplia piscina natural de la zona.

Otra de las piscinas naturales más bucólicas la encontramos en Villanueva del Conde. También llamada Charco de la cruz, se nutre de las frescas aguas del arroyo de San Benito que fluyen entre estribaciones montañosas de la Sierra de Francia y está catalogada como Bien de Interés Cultural. No tiene mucho espacio para el baño o para dejar las cosas, pero el chapuzón en este marco natural merece la pena.

Foto: Turismo de Salamanca.

También a tener en cuenta, la Piscina Natural del Río Tormes se localiza a las afueras de la localidad salmantina de Puente del Congosto. A unos 70 km de la ciudad de Salamanca, la piscina pertenece a la comarca de la Sierra de Béjar y se enmarca en un precioso paraje natural repleto de árboles con abundantes zonas de sombra y agua cristalina para refrescarse.

Otra joyita natural la encontramos en la playa fluvial de Montemayor del Río, formada por las frías aguas del deshielo que descienden de las montañas. También en la Sierra de Béjar, entre bosques de castaños y un imponente castillo que preside la localidad, su piscina natural se rodea de una amplia superficie de césped y se enmarca por un puente de piedra que da acceso al pueblo.

Tampoco hay que perderse la piscina natural de Villasrubias, en la comarca del Rebollar. Aprovecha las aguas del río Frío para ofrecer una generosa zona de baño (con espacio diferenciado para los niños) y una gran extensión de césped, así como merenderos, vestuarios, aseos, duchas y un chiringuito, todo ello entre bosques de rebollos.

Las pozas de aguas cristalinas en las que desembocan los saltos y cascadas que forma el río Batuecas en el Parque Natural de Las Batuecas a 13 km de La Alberca y las piscinas de La Bastida o San Martín del Castañar, esta última en la Sierra de Francia, son otras que hay que tener en el radar.

Cascadas y saltos de agua

El perfil geológico y el desnivel de la tierra salmantina son los causantes de que podamos encontrar todo tipo de cascadas que se forman en los arroyos en función de la época del año y del régimen de lluvias.

Pozo de los Humos. Foto: Turismo de Salamanca.

Quizás la más famosa por la altura de su cortina de agua es el Pozo de los Humos, ubicada entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco. Los 50 metros de salto forman un curioso fenómeno natural que no deja indiferente a ninguno de sus visitantes: una nube de vapor que da lugar a unos llamativos vahos que asemejan humos.

Sin embargo, hay otras, como el auténtico capricho de la naturaleza que es Pozo Airón. No muy alejado del Pozo de los Humos; de hecho, también situada en el municipio de Pereña, este conjunto de saltos de agua desconocida oculta una caverna en la última de las cascadas a la que se puede acceder, lo que permite tener una panorámica diferente, desde el mismísimo interior del salto de agua.

Cañones y presas

Al noroeste de la provincia de Salamanca, el río Duero y sus afluentes han excavado una impresionante sucesión de cañones fluviales, dando lugar a acusados desniveles que favorecieron la instalación de espectaculares presas y saltos hidroeléctricos.

La más impactante, con casi 8.000 hectáreas de superficie inundada, es la presa de Almendra, que además ostenta el récord de altura de España, con 200 metros hasta la coronación.

Cañón de Las Arribes. Foto: Turismo de Salamanca.

En este embalse se acumula las aguas del Tormes, justo antes de unirse al Duero y la traslada a la central subterránea en Villarino de los Aires través de una obra de ingeniería hidroeléctrica: un túnel, excavado en la roca, de 7 metros de diámetros y 15 kilómetros de longitud.

A esta se le suman las presas y embalses de Aldeadávila de la Ribera (utilizada frecuentemente como escenario cinematográfico), la de Saucelle, la de Santa Teresa, Águeda, Irueña y Villagonzalo.

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