El Valle de los Sueños, un museo a cielo abierto en el pueblo más remoto de Madrid
En la sierra del Rincón, el pequeño municipio de Puebla de la Sierra de apenas 70 habitantes oculta sorpresas como un museo al aire libre con más de cien esculturas y un museo japonés
Un total de 115 esculturas de 63 artistas conforman el museo al aire libre de El Valle de los Sueños. Foto: Puebla de la Sierra.
Apenas 110 kilómetros lo separan de la capital y, sin embargo, es uno de los pueblos más recónditos de Madrid. Ubicado en el extremo norte de la región, casi en el límite con la provincia de Guadalajara y muy cerca de los Pueblos de la Arquitectura Negra como Campillo de Ranas o Valverde de los Arroyos, Puebla de la Sierra oculta tras curvas interminables y robles centenarios tesoros como parque con 115 esculturas al aire libre o un museo japonés.
Al fondo de un valle, en el hermoso entorno de la Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2005 y conocida antiguamente como la Sierra Pobre en contraposición con la Rica, al otro lado del Guadarrama, donde se alzan Navacerrada o El Escorial, Puebla de la Sierra está lleno de sorpresas. Estar hermanado con la urbe japonesa de Osaka es solo una de ellas.
El Valle de los Sueños
La población de Puebla de la Sierra no llega al centenar de habitantes y ni en su momento de mayor apogeo, a mediados del siglo XVIII, pasó de 350. Sin embargo, cuenta con un coqueto casco urbano con casas de piedra, chimeneas y callejones que alberga lugares que no hay que perderse como la iglesia de la Purísima Concepción, el antiguo lavadero –hoy restaurado-, o la fragua del siglo XVI aún en funcionamiento.
La fuente árabe, la ermita, el molino a orillas del río Puebla o los ‘tinaos’, edificaciones donde los pastores resguardaban al ganado de las bajas temperaturas del invierno que se viven en la sierra, son otros de sus atractivos.
El motivo que atrae más visitantes al pueblo, sin embargo, es el Valle de los Sueños, como se conoce al itinerario de 1,5 km que rodea al pueblo y que alberga un total de 115 esculturas de 63 escultores diferentes, nacionales e internacionales, entre los que se encuentran Lucía Loren, Antonio Garza o Federico Eguía.
La principal característica de este singular museo al aire libre es que las obras fusionan el arte con el espectacular entorno en el que se encuentran. Es el caso de las espectaculares La Silla de Meira, de 7 metros de altura que mira al valle desde una altitud de 1.500 metros o la Invocación a Selene, de Joaquín Manzano.
La Metáfora del viento, de Félix Gala, con enormes círculos y ondulaciones, The Gift, de Anne Cecile, que representa el acto de regalar a través de una mano que le da un objeto a otra mano, o la Bota de Cris, de José Antonio de la Peña, o La rana de los deseos, Eduardo Mazariegos, son algunas de las últimas piezas incorporadas a la ruta.
Bienales de escultura El Valle de los Sueños
El origen de esta singular iniciativa hay que buscarlo en el pintor y escultor Federico Eguía, que empezó a gestar la idea en un taller de escultura hace 25 años. “Uno de los principales valores que debe tener la escultura, además del visual, es ser táctil”, explica el artista. Aquí, entre robles, cerezos o alisos, la sentencia cobra todo el sentido, ya que los visitantes pueden interactuar con las piezas, que acaban también mimetizándose de alguna forma con la naturaleza.
Aquel taller fue el germen para la organización de las Bienales de Escultura El Valle de los Sueños con los que el parque escultórico se va enriqueciendo (y van 7 ediciones) gracias a las donaciones de los artistas participantes.
Siempre abierto, lo mejor para visitarlo es empezar por la plaza Carlos Ruiz. Existen visitas guiadas por un acompañante del museo de interpretación del Valle que se llevan a cabo en grupos de diez personas de jueves a domingo, de 10:00 a 18:00. Son gratuitas y también es posible realizarlas de manera autoguiada.
Museo japonés y obras de Chillida o Tàpies
Precisamente en uno de estos encuentros se firmó un acuerdo con la entidad artística japonesa Reijinsha que derivaría en el hermanamiento de Puebla de la Sierra y Osaka y en la creación del Museo de Dibujo, Obra Gráfica y Obra Contemporánea Japonesa que hoy podemos ver en el municipio.
Aunque de pequeñas dimensiones, el museo es una pequeña joya que alberga una colección excepcional de pintura japonesa contemporánea pero también obras de pintores españoles como Eduardo Chillida, Eduardo Arroyo, Antoni Tàpies, Luis Feito, Pablo Picasso, Miquel Barceló y Antonio López, entre otros.
En perfecto equilibrio
La ubicación del pueblo y, hay que decirlo, los no precisamente cómodos accesos por la M-130 han mantenido el pueblo a salvo de cualquier masificación y, a la vez, han permitido proteger su entorno natural, que está íntegramente incluido en la red Natura 2000.
En esta misma línea, la ruta escultórica del Valle de los Sueños, solo accesible a pie logra un equilibrio perfecto entre arte, turismo y naturaleza.
El paisaje, de relieves abruptos, plagado de arroyos que confluyen en el río de la Puebla, salpicado de robles y cerezos centenarios y con una de las mejores alisedas de España, atrae también a senderistas que pueden recorrer rutas sencillas como la senda por los robledales centenarios, de unos 3 km a lo largo del arroyo de la Cuesta, o más complejas, como el GR-88, de 38,4 km.
Mar Nuevo. Periodista, lectora, viajera y amante del arte, el queso y el crossfit (no necesariamente en ese orden). Más de 15 años contando historias de viajes y personas y, desde 2018, redactora jefa de Tendenciashoy. ¿Vivir y viajar mejor? Pasen y lean.
