Instinto, un nuevo vino para los que confían en el suyo

“Es un tinto especiado y firme, con romero, pimentón ahumado, ciruelas especiadas y grosellas en nariz, con algo de moca. Tiene cuerpo, es suavemente masticable y sabroso. Para beber ya o guardar”. Quien lo describe así es el crítico y experto James Suckling y del vino del que habla es Instinto, la nueva referencia de la bodega Azpilicueta.

Instinto es un vino tinto que nace para rendir homenaje a la trayectoria, determinación y, sobre todo, el gran instinto de Félix Azpilicueta Martínez, fundador de las Bodegas de Romeral en 1881, en Fuenmayor (La Rioja), el germen de lo que luego sería Azpilicueta.

Porque Don Félix, como le llamaban sus vecinos, fue un pionero en su época, un emprendedor que tomó muchas decisiones importantes (desde iniciar las primeras exportaciones a introducir el portainjertos de vid americana), siempre dejándose guiar por su instinto y sin miedo a equivocarse, lo que acabaría forjando su celebridad con el paso del tiempo.

Un vino concebido homenaje

Azpilicueta no solo fue un nombre influyente en la historia de Fuenmayor, sino que también desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la región de La Rioja.

Comprometido con su comunidad, sirvió como alcalde y diputado. Sin embargo, su nombre y fama trascendieron las fronteras cuando a partir de 1881, inmerso de lleno en su propio proyecto vitivinícola, demostró su habilidad para combinar tradición con innovación en la elaboración de vinos aplicando las técnicas más avanzadas para llegar a conseguir los vinos más modernos y expresivos de su tiempo.

También fue pionero la exportación de los vinos de estas tierras, con lo que se convirtió en una de las personas más relevantes de la historia del vino en la España del siglo XIX.

Las bodegas Azpilicueta, cuyos inicios están íntimamente ligados a las históricas Bodegas AGE de Fuenmayor, en plena Rioja Alta, acaban de presentar un vino con vocación de buque insignia de la casa, Azpilicueta Instinto.

Se trata de un vino catalogado como de autor, monovarietal que se elabora 100% con uva tempranillo (autóctona de La Rioja), seleccionada de entre 16 pequeñas parcelas enclavadas en dos términos vitivinícolas de la Rioja Alta, muy próximos a Fuenmayor: San Asensio y Huércanos).

Vino de autor

El término ‘de autor’ se justifica en una elaboración muy especial de Instinto, que incluye prácticas tradicionales en los viñedos y la vendimia, aunque es la bodega y en el proceso de vinificación cuando se advierte el mimo y cuidado a esta elaboración, para la que se fermentan por separado las uvas de cada parcela.

Mientras una parte se mantiene en estas mismas cubas, otra es trasladada a barricas de roble americano con tostado suave para la segunda fermentación. Tras el ensamblaje, el vino se cría al menos 5 meses en barrica de roble francés, y unos meses más en botella.

El resultado es un vino de color rojo intenso con reflejos violáceos, muy expresivo, con predominio en nariz de frutos negros maduros como arándanos y moras, así como regaliz, especias dulces y torrefactos procedentes del añejamiento en madera. En boca empieza fresco, con pase suave y goloso y un largo y frutal final.

Este vino puede beberse en cualquier momento del día, aunque también es muy gastronómico y armoniza con una gran cantidad de comidas, empezando por aperitivos de cuchara y pasando por todo tipo de arroces y paellas, además de pescados. También se entiende bien con carnes al horno y a la brasa, así como con quesos curados e incluso con postres.

Como dicen en Azpilicueta, es un vino de autor “que reúne la filosofía de una bodega llena de historia. Un vino vibrante, expresivo y muy gastronómico en el que tradición y modernidad combinan perfectamente. Sin duda, fruto del legado de un visionario”.

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