Las mejores terrazas y chiringuitos de Formentera para disfrutar este verano
Si tú tampoco puedes dejar de mirar las increíbles tonalidades de azul que rodean Formentera, toma nota de los mejores chiringuitos y terrazas para pasar las vacaciones junto al mar

De chiringuito en chiringuito por Formentera. Foto: Fandango.
Desde la misma llegada al puerto de La Savina empezamos a saborear la estancia en Formentera: calas de impresión, naturaleza salvaje, atardeceres magnéticos en sus icónicos faros de La Mola y Cap de Barbaria, mercadillos y, por supuesto, bocados deliciosos y cócteles de impresión.
Porque si juntamos vistas a maravillosas playas donde el azul se declina en tonalidades imposibles con una cocina con identidad propia, música y buen ambiente el resultado solo puede ser magia, te proponemos una ruta por las mejores terrazas y chiringuitos de Formentera para disfrutar sin perder ni un minuto de vista el mar.
Cafuné, Sant Ferran de Ses Roques
A diferencia de muchos establecimientos en Formentera, Cafuné (Carretera la Savina, 1034) abre todo el año, lo que lo convierte en uno de los preferidos de los residentes de este pequeño paraíso.
Su terraza colorida y su ambiente desenfadado están entre sus atractivos, pero también su carta, con opciones para amantes del mar, vegetarianos, veganos y carnívoros.
Entre los imprescindibles, ceviche en sashimi de salmón sobre leche de tigre cremosa, alitas de pollo payés, sus ‘bravas sexys’, bocadillo de calamar con mayonesa de lima kéfir y el rey de la casa, el brioche de steak tartar.
Fandango, Es Pujols
Abrió en 2021 y rápidamente se convirtió en uno de los ‘places to be’ de Formentera. En primera línea de la playa de Es Pujols y con vistas a sus aguas turquesas, Fandango (Av. Miramar, 1) suma a su maravillosa localización una acertada propuesta gastronómica y un interiorismo que invita a alargar la sobremesa, el tardeo y lo que haga falta.
Catalizador del espíritu de la isla, Fandango se centra en los productos locales y su tradición (hacen gala de una despensa de 83 km cuadrados, los mismos que tiene la pequeña de las Pitiusas) para componer una carta que tiene en los arroces uno de sus puntales. Con bogavante, con chuletón (sin renuncuar a su grasa y sus pimientos del piquillo) o con carabineros, fideuá de gamas y mejillones o fideuá negra con sepia y cigalas de la isla son algunos de sus hits.
Además, bocados de puro mar como el pulpo de la isla a la parrilla con lascas de cebolla asadas y salsa Fandango con su toque picante y el brioche de steak tartar con caviar.
Música, eventos, actividades y mucho flow completan su propuesta.
Kiosko 62, Platja de Migjorn
En la zona más natural de la playa de Migjorn, cerca de la torre de defensa d’es Pí d’es Català, se encuentra Kiosko 62 (Camino de Can Simonet I), un chiringuito de madera sin aparentemente muchas pretensiones pero que guarda la esencia de los verdaderos kioskos playeros.
De ambiente familiar, ofrece platos sencillos pero bien elaborados que van de ensaladas a hamburguesas, pasando por tortilla, propuestas vegetarianas y postres caseros.
Ideal para ver la puesta de sol con buena música, no olvides pedirte el cóctel que les ha hecho famosos: la mejor Pomada de Formentera (una bebida en realidad menorquina elaborada con Ginebra de Mahón, limón, azúcar blanca, agua y hielo).
Beso Beach, Es Cavall d’ en Borràs
No hay verano sin beso, y van 11 años. Más de una década desde que Rafa Viar y Angie López, pareja en la vida y socios en el negocio, abrieran Beso Beach en la playa de Cavall d’en Borras, dentro del Parque Natural de Ses Salines en Formentera.
Hoy, con establecimientos en Ibiza, Sitges, Estepona y Mallorca, siguen fieles a su filosofía: playa, sol, buenas vibraciones… y, claro, besos, los que animan a darse en cualquiera de sus idílicos rincones, especialmente el banco de madera con la ya clásica frase ‘No hay verano sin Beso’ o con la puesta de sol a la espalda y vistas a las rocas de Es Vedrá y Es Vedranet.
Polo de atracción de famosos, celebrities e influencers, en Beso Beach siguen mezclándose personas de todo tipo (y todos los bolsillos), en medio de un trato igualitario y donde no existe el “qué dirán”.
Cocina comprensible para todas las nacionalidades, un servicio impecable y música, otro de los elementos importantes de este tipo de negocio, completan su propuesta.
Can Carlitos, La Savina
La necesidad vital de pasar cuantos más días mejor en Formentera llevó al chef Nandu Jubany a abrir en la isla un restaurante, Can Carlitos (Carrer de s’Almadrava, s/n), en La Savina.
Para su séptima temporada en la isla, Can Carlitos sigue apostando por el equilibrio entre la cocina tradicional de calidad y otra más moderna e innovadora, donde los productos de la tierra pasan del huerto al plato mediante recetas reinventadas, siempre con productos de proximidad y de temporada.
¿En qué se traduce? Buenos arroces (ojo al negro, el de langosta o los cremosos), ensaladilla, tartar de atún, mejillones de roca, croquetas, bueñuelos de bacalao, huevos estrellados o pulpo a la brasa.
En un establecimiento que recuerda a las casitas de pescadores y con una agradable terraza a pie de playa frente al mar, también es un buen lugar para disfrutar de hermosas puestas de sol acompañadas de cócteles.
Es Molí de Sal, Playa de Illetes
Uno de los locales más emblemáticos de la isla no podría estar en otro lugar que en su playa más famosa.
Es Molí de Sal (Afores, s/n) ocupa lo que antiguamente fuera un molino de la industria salinera de Formentera que se alza en un entorno privilegiado, con vistas a la premiada playa de Ses Illetes y al puerto de La Savina.
Johnny Yern comanda los fogones de un local que consigue mezclar con acierto sencillez y glamour (los precios baratos no son, no te vamos a engañar) y que tiene entre sus estrellas platos como la langosta frita con huevo y sobrasada.
Además, arroces y pescados, ostras y caviar, aunque también tapas, brasas estilo Josper, caldereta de langosta, bullit de peix o ensalada payesa tradicional de la isla.
Es Ministre, Playa de Ses Illetes
También en medio del ‘Caribe mediterráneo’ que es Ses Illetes encontramos Es Ministre, un restaurante regentado por una misma familia desde 1971, cuando el pescador y patrón de barco Víctor Serra decidió ofrecer sus capturas diarias en un kiosko en la playa.
50 años después sigue siendo un referente en la zona, ahora como restaurante pero igualmente enfocado a la cocina mediterránea y al producto fresco.
Paellas, arroces, pescados y mariscos son sus fuertes, aunque también se ofrecen platos tradicionales de Formentera como la ensalada payesa, langosta frita o pescado en salsa verde.
Lucky Bar, Platja de Migjorn
En la playa de Es Racó Fondo, una de las playas más bonitas de la zona de Migjorn, s alza el kiosko Lucky (Carretera La Mola, km 7).
Poco más que una cabaña de madera con las sillas y las mesas en la misma arena de la playa y mobiliario en color blanco que destaca frente al azul del mar, el Lucky tiene una carta igualmente reducida pero muy buen ambiente.
Sus responsables son de origen italiano y por esto este chiringuito está especializado en piadinas, pastas y ensaladas, con precios ajustados.
Un lugar también perfecto para disfrutar de un cóctel con la puesta de sol.
Pirata Bus, Platja Migjorn
Y otro pequeño kiosko en la Platja Es Migjorn, en este caso fundado a principios de los años 70 por dos amigos de Calatayud (Pascual y Pablo) es Pirata Bus (Playa Migjorn, km 11).
Lo que comenzó con un autobús desvencijado en la playa se transformó en los años ochenta en un kiosko de madera que hoy, más de cuatro décadas después, sigue siendo un punto de encuentro donde disfrutar del día en la playa con bebidas frescas y buenas tapas, y despedir el sol al atardecer acompañados de buena música.
Bartolo, Platja de Migjorn
Si hay un lugar mágico donde sentir el auténtico espíritu de Formentera con los pies en la arena, bien podría ser el Kiosko Bartolo (Ctra. a Maryland I) en la playa de Es Cupinà, en Migjorn.
Con vistas espectaculares al mar y rodeado de naturaleza, es siempre un lugar animado y alegre, con música en vivo, actuaciones y diferentes eventos durante todo el año.
Además, no desmerece su oferta gastronómica, sencilla pero rica, con tapas y platos elaborados con ingredientes frescos y sabores auténticos, así como sus propios hits, como la hamburguesa especial, la tortilla de patatas y la ensalada de queso de cabra.
Bartolo Escandell, que le da nombre al chiringuito, sigue estando al frente del negocio (y va casi medio siglo).
Sa Punta, Es Pujols
Creado por los malagueños María y José Manuel en 1988, hoy sus hijos, con José Carlos como gerente, siguen al frente de Sa Punta, un coqueto restaurante en pleno Paseo Marítimo de Es Pujols.
De los platos combinados de sus inicios, evolucionario a una cocina más internacional, donde encontrar desde pizzas y pastas a tatakis, tacos o hamburguesas. También hay sitio para pescados frescos y carnes y, entre sus novedades, riquísimos desayunos y brunch para empezar una jornada playera de la mejor forma posible.
Blue Bar, Sant Ferran de ses Roques
Y otro chiringuito histórico (está abierto desde los años sesenta) de la isla que no puede faltar es Blue Bar (Carrer San Ferran, Km 7, 8), en Sant Ferran de ses Roques.
Ubicado sobre una duna de arena, ofrece espectaculares vistas al mar en la costa de Migjorn de las que habrían disfrutado, según se cuenta, leyendas como Pink Floyd, King Crimson y Jimi Hendrix.
Con aperitivos y entrantes como la bomba payesa o el pan bao de calamar, la carta incluye ensaladas, pastas, pescados y carnes, además de cócteles. Buen sitio para disfrutar del atardecer y bailar hasta la madrugada.