En estos aeropuertos los aviones aterrizan a metros de tu cabeza

Hace pocos días circula por las redes el video de un spotter (aficionado a fotografiar y filmar aviones) que causa vértigo y fascinación: es el aterrizaje de un A321neo de la aerolínea Wizz Air a muy pocos metros de un puñado de audaces curiosos.

Este avión llegaba al aeropuerto Alexandros Papadiamantis, en la isla griega de Skiathos, aeródromo que tiene el extraño récord de tener la pista de aterrizaje más corta de Europa: solo 1.628 metros.

El aeropuerto de Skiathos tiene la pista de aterrizaje más corta de Europa: solo 1.628 metros

Esta isla forma parte del archipiélago de las Espóradas. Se trata de una formación montañosa, donde la pista tuvo que construirse entre terrenos ganados al mar y la pequeña isla de Lazareta.

Para colmo, debido a que la cinta de asfalto se encuentra cuesta abajo se crea un espejismo donde los pilotos la ven más corta de lo que es.

El aterrizaje es sumamente difícil, con las aeronaves pasando muy cerca de la carretera costera que une la localidad de Skiathos con la de Koukounaries, y que es el punto donde se congregan los curiosos y aficionados a los aviones para retratar este vertiginoso descenso; que como se ve, genera toda clase de turbulencias entre ellos.

Pero seguramente esta imagen resulta familiar. Según una compilación del Daily Mail, hay otros aeropuertos con aterrizajes tan vertiginosos como este, que son el de Princesa Juliana en Saint Martin-St Marteen, el de Phuket (Tailandia) y el César Manrique de Lanzarote.

Saint Martin

Este es el más famoso de los aeropuertos donde los aviones casi rozan a los espectadores.

La pista del aeropuerto Princesa Juliana, de Saint Martin-St Marteen, se encuentra a solo 25 metros de una playa de arenas blancas y aguas turquesas, como corresponde a la imagen del Caribe.

Allí se concentran los turistas más audaces para ver cómo aviones bimotores como los B777 o los A320, pero también gigantes como los A340 o hasta no hace mucho el B747 de KLM aterrizaban muy cerca de sus cabezas.

Esa no es la única diversión: la otra gracia es colocarse detrás de la valla metálica y resistir todo lo que se pueda cuando un avión está preparado para despegar. Por supuesto, el zafarrancho de sombrillas, tumbonas y toallas es mayúsculo.

A pesar de las advertencias de las autoridades, este pasatiempo de riesgo sigue vigente. Pero cabe recordar que en julio de 2017 una turista de Nueva Zelanda murió por la fuerte ráfaga de viento que causó un B747.

Phuket

El aeropuerto internacional de Phuket es el tercero más transitado del país, debido al fuerte polo de atracción turística que es esta ciudad de Tailandia.

Ubicado a 32 km del centro, la cabecera de su pista principal está a menos de 100 metros de la playa de Mai Khao.

Las autoridades tailandesas amenazan con cárcel y hasta la pena de muerte a los que estén haciendo fotos en la playa de Mai Khao mientras aterrizan los aviones

Por supuesto que el aterrizaje de toda clase de aviones tan cerca de los bañistas se ha convertido en un icono turístico, pero las autoridades tailandesas no se andan con tonterías a la hora de imponer la ley: desde 2019 amenaza con aplicar hasta la pena de muerte a quien se le ocurra tomar selfies o fotografiar a los aviones cuando están descendiendo.

El motivo, explica el Daily Mail, es que estas acciones distraen a los pilotos en su maniobra de aterrizaje.

Lanzarote

El aeropuerto César Manrique, en la isla canaria de Lanzarote, está a unos 400 metros en paralelo a la playa de Matagorda, donde se ven aterrizar y despegar a los aviones en toda su extensión.

Pero más hacia el sur el asunto se pone más emocionante, porque a la altura de la Playa de Guasimeta la distancia entre pista y playa se reduce a 150 metros.

Pero el punto donde los spotters y curiosos se agrupan es en el Mirador del Acercamiento, al que se llega tras andar unos 10 minutos desde el aparcamiento de la playa, y que se encuentra en la punta rocosa que media entre la pista y el mar. Es un entorno seguro y fascinante para ver la llegada de aviones.