Madrid recuerda la pasión de Antonio Gades por la danza

Es un homenaje a su arraigo a la tierra, su amor por el mar y su pasión representada por el fuego. La energía y arrojo que ponía Antonio Gades en sus danzas y coreografías son homenajeadas en la muestra que el centro Fernán Gómez – Centro Cultural de la Villa presenta hasta el 29 de mayo.

‘Antonio Gades. Tierra, mar y fuego’ es una exposición retrospectiva que recorre su vida y carrera entre 1936, cuando nació en el pueblo alicantino de Elda, hasta su muerte en Madrid en 2004.

Más de 400 artículos para recordar a Gades

Es un recorrido cronológico por el universo coreográfico, escénico y fílmico de Gades a través de 400 artículos, que incluyen 150 fotografías, 45 programas de mano, además de partituras y guiones originales, cartas manuscritas, recortes de prensa y 25 carteles originales.

La vida y obra de Gades, entre 1936 y 2004, se recorren cronológicamente a través de 400 artículos, entre fotografías, programas de mano, manuscritos y piezas gráficas originales

También se exhiben 13 obras gráficas originales de Picasso, Alberti, René Portocarrero, Joan Miró, Antonio Saura, Antoni Tàpies y del propio Gades; junto a una escultura de Toni Miró.

En la muestra hay abundante material audiovisual de época y contemporáneo a cargo de su compañía, y una colección de figurines del escenógrafo Pedro Moreno y utilería, así como piezas del vestuario de sus ballets Fuenteovejuna, Bodas de Sangre, de Mirabrás y la Seguiriya (Suite Flamenca), Rango y Carmen, además de sus botas de bailaor.

Un gran referente de la danza

Gades fue una referencia de la danza y el teatro no solo español sino también europeo en la segunda mitad del siglo XX.

Fue bailarín pero también coreógrafo, inclusive se lo considera con justicia como un intelectual de la danza, donde sus movimientos y presentaciones eran un homenaje al folclore popular y sus raíces.

Su encuentro en 1981 con el cineasta Carlos Saura fue decisivo para la difusión de sus coreografías. Juntos llevaron a la pantalla el ballet Bodas de Sangre (1974), que obtuvo un gran éxito en todo el mundo.

La alianza artística que mantuvo con Carlos Saura fue decisiva para que el mundo conociera el talento de Gades para la danza

Continuaron con la película Carmen, a la que le siguió un montaje del mismo nombre. Después llegaron El amor brujo y Fuego, que cerró el trabajo de ese tándem que tanto contribuyó a popularizar el flamenco.

En 1994, Gades creó Fuenteovejuna, su última obra, considerada como una de las cumbres de la danza española.

Conservar el legado de Gades

El trabajo de la fundación que lleva su nombre se ha encargado de conservar su legado y traspasarlo a nuevas generaciones de bailarines, estudiantes y el público en general.

Su trabajo también ha comprendido reunir y proteger el valioso patrimonio documental de su carrera, parte del cual ahora se expone en el Fernán Gómez, esencial para conocer la vida y obra de Antonio Gades.