Retratos de una Barcelona que pocos quieren ver

El libro ’16 barris, 1.000 ciutats’ presenta retratos de vecinos e imágenes de zonas de Barcelona que están fuera de las rutas turísticas y de los proyectos monumentales

Plaza de la Pau. Foto Mònica Roselló

Hay una Barcelona (o varias) que no figura en las guías, que no es visitada por los turistas, donde nadie se hace una foto en plan postureo, que carece de edificios históricos o de construcciones firmadas por arquitectos estrella.

Es la Barcelona de los barrios periféricos, núcleos que crecieron con más velocidad que calidad urbanística entre los años ’50 y ’70 del siglo pasado, donde las chabolas convivieron hasta no hace mucho con gigantescos bloques de viviendas levantados en para contener la masa de trabajadores llegados de otros puntos de España.

Son lugares que han quedado largamente postergados de los grandes proyectos de la ciudad, que miraron desde afuera la transformación de los JJOO del ’92 y del Fòrum del 2004 y que no tiene ni señales del 22@.

Jugadores de petanca en Ciutat Meridiana. Foto Edu Ponces

Para paliar las desigualdades sociales, urbanísticas y económicas entre 2017 y 2020 el ayuntamiento local invirtió 150 millones de euros en la primera etapa de Plan de Barrios, que alcanzó a 16 zonas de la ciudad.

Reivindicar los barrios por fotos

De ese plan surgió la idea de documentar por fotos y testimonios las transformaciones de los barrios, y de paso, proveer de imágenes al Archivo Municipal de Barcelona.

En el Archivo Municipal de Barcelona hay 941 entradas para el barrio Eixample. Solo una para La Teixonera

“Si en el catálogo se pone la palabra ‘Eixample’ aparecerán 941 registros digitalizados. Si se busca ‘Trinitat Nova’ aparecen cinco resultados, tres como ‘Roquetes’ y solo hay uno como ‘Teixonera’”, dice el prólogo del libro 16 barris, 1.000 ciutats (Barcelona Llibres).

Este libro es la recopilación de las 300 imágenes tomadas por un equipo de 10 fotógrafos que se destinarán a ese archivo, retratos de una Barcelona oculta, de reivindicaciones barriales, donde el castellano es más común que el catalán, de calles estrechas y oscuras o de cuestas que parecen imposibles de afrontar, donde conviven los inmigrantes llegados de otras partes de España hace medio siglo con los provenientes de África, Asia y Latinoamérica de las últimas décadas.

Obras en La Marina del Prat Vermell. Foto Werker Collective

Calles vacías, calles con vecinos

En cada barrio el fotógrafo tuvo la libertad de retratar el barrio como quisiera, ya sea como una ciudad vacía como Pau Faus hace en El Besòs y el Maresme, con el trabajo de sus vecinos que son realizados por Julia Montilla en El Bon Pastor y Baró de Viver, o adquiriendo características de invisibilidad y capturando anónimas escenas cotidianas en Les Roquetes y la Trinitat Nova como hizo Xavier Ribas; barrios cercanos pero con marcadas diferencias.

Mònica Roselló, en su paso por La Verneda y La Pau, presenta dos barrios de espacios desangelados, con cuatro retratos de vecinos de espaldas.

En tanto Werker Collective camina por los inmensos bloques de viviendas de La Marina de Port y La Marina del Prat Vermell, así como en antiguas casas como la Colonia Bausili, y deja que los residentes expliquen historias de luchas, conquistas y frustraciones (que lo diga sino la historia de la línea 10 del Metro).

Camarera de un bar de Bon Pastor. Foto Julia Montilla

El patio trasero de la ciudad

Anna Oswaldo Cruz sube las duras cuestas de La Teixonera y Sant Genís dels Agudells para mostrar unas calles donde el pasado rural se mezcla con construcciones improvisadas.

Algunos fotógrafos ponen testimonios de los vecinos, otros dejan que las imágenes hablen por si solas

En sus recorridos por Vallbona y La Trinitat Vella Tanit Plana presenta los testimonios de vecinos de unos barrios que han quedado atravesados y apartados por las autopistas de acceso a Barcelona.

Una torre de electricidad en las afueras de Trinitat Nova. Foto Xavier Ribas

Torre Baró sería el patio trasero de la Barcelona que nadie mira, un barrio en la falda de la sierra con viviendas construidas con más esfuerzo que calidad, y que décadas más tarde ahí siguen, como lo muestra Toni Arnau de Ruido Photo.

Vecina de Vallbona. Foto Tanit Plana

Cerca está Ciudad Meridiana, uno de los barrios con más desahucios en su repetida geografía de aburridos bloques de viviendas, con expresivos retratos de sus vecinos realizados por Edu Ponces, también de Ruido Photo.

Queda el Raval Sud y el Gótic Sud, barrios de Ciutat Vella que ven pasar las bondades del turismo a un lado, cuyas luchas y sueños son contadas por sus residentes con testimonios en primera persona y retratos en blanco y negro, realizados por Joan Tomás.

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