Penedès 360: senderos, bodegas e historia para descubrir en bicicleta
La ruta Penedès 360 ofrece recorridos para bicicletas todo terreno, de carretera o montaña, en tres trazados circulares de 160 a 200 km para descubrir los encantos de esta comarca de Cataluña
El Penedès es ideal para descubrir en bicicleta. Foto Penedès 360
Sea cual sea la dirección tomada, a lo lejos se divisa la inconfundible silueta del macizo de Monserrat, la montaña mística de Cataluña. A los lados, los campos con viñedos se alejan loma tras loma como si fuera un mar verde en movimiento.
Y a centímetros de los pies, la carretera de asfalto o el camino de tierra que pasa durante kilómetros y kilómetros mientras las ruedas no cesan de girar y las piernas siguen y siguen con su movimiento.
Estamos en el Penedès, la comarca de la provincia de Barcelona famosa por su producción de vinos y cavas, territorio que en cualquier época del año, pero sobre todo en primavera, es ideal para explorar en dos ruedas.
Tres rutas por el Penedès
La propuesta de Penedès 360 es recorrer el territorio entre bodegas, pueblos, castillos de herencia medieval y campos sembrados con vides a través de tres recorridos circulares.
Los circuitos tienen entre 160 y 200 km de largo, pensados para diferentes tipos de bicicleta y estados físicos
Uno es el original de grava de 162 kilómetros, otro es de bicicleta de montaña de 180 kilómetros, y el tercero es el pensado para bicis de carretera de unos 200 kilómetros.
Preparen el casco que vamos a conocer cada uno de ellos.
La ruta original
El camino de grava fue el primero de los diseñados por Turismo del Penedès, y consiste en un circuito de 162 km con un desnivel positivo acumulado de 2.020 metros, donde no hay dificultades técnicas ya que transcurre por caminos rurales asfaltados y pistas rodadoras, aunque en algunos tramos hay que prestar atención al estado de la carretera.
La idea no es reventar las piernas sino disfrutar tranquilamente, en cuatro etapas donde se combinarán las visitas a establecimientos vitivinícolas con miradores que permiten atrapar la belleza de la región.
El punto de partida es la capital comarcal de Vilafranca del Penedès, con paradas obligatorias en los pueblos de Castellet y la Gornal, con su castillo sobre el pantano.
Al seguir por Sant Jaume dels Domenys hacia Torrelles de Foix, se ven las lagunas del Parc dels Talls a la altura de Vilobí del Penedès y el castillo deSant Martí Sarroca, conjunto monumental del s.X.
La tercera etapa, que comienza en Torrelles de Foix, conduce a pueblos como Sant Sadurní d’Anoia, tradicional centro productor de cavas de la mejor calidad.
En la última parte, regresando a Vilafranca, se atraviesa “un mar de viñas” con una recomendada escala en el monasterio benedictino de Sant Sebastià dels Gorgs
Por las montañas del Penedès
Más exigente es la ruta All Mountain, un recorrido que con sus 180 km y su desnivel positivo de 4.178 metros permite ir por los puntos más elevados de la comarca en cuatro etapas, donde la mitad de los caminos son pistas forestales, un tercio son de asfalto y el resto son caminos rurales.
La ruta más exigente es la All Mountain, que transcurre por 180 km y tiene un desnivel positivo de casi 4.200 metros
El punto de partida y llegada es Sant Sadurní d’Anoia, la capital catalana del cava. Desde allí, los primeros 47 km conducen por sendas que suben y bajan hasta Sant Miquel d’Olèrdola. La segunda, de 40 km, llega a Calafell, pueblo mediterráneo muy concurrido en el verano.
La tercera es un regreso a los valles del Penedès en dirección a Pontons por la zona montañosa de Montmell, unos 53 km de ascenso casi continuo hasta los 588 mts; mientras que la cuarta, de 40 km, conduce a Sant Sadurní en un trayecto que pasa por varias productoras de cava, y en donde se pueden obtener hermosas vistas en miradores como el del Balcó.
De la montaña al mar (y viceversa)
La tercera propuesta también es intensa: se trata del circuito Back Roads, pensado para bicicletas de carretera que transcurre por vías pequeñas y tranquilas, donde hay sectores de asfalto relativamente sencillos con desniveles que exigen resistencia y fuerza física.
Son 200 kilómetros con un desnivel positivo de casi 3.000 metros, donde se va desde la llanura del Penedès hasta el Mediterráneo, y que alterna las visitas de pueblos en las alturas como Pontons, La Llacuna o Sant Joan de Mediona con localidades de fama turística como Sitges y Vilanova i la Geltrú, ya en la comarca del Garraf.
Y en el medio, viñas y más viñas.
La ruta comienza y termina en Vilafranca del Penedès, cuya primera etapa de 45 km conduce a Pontons, en los que hay que tener buen estado para subir y subir hasta los 592 metros.
La segunda etapa, de 53 km, lleva a Sant Joan de Mediona, donde el camino desciende hasta las cercanías de Sant Martí Sarroca, y luego vuelve a subir hasta ese pueblo de 2.300 habitantes.
La tercera atraviesa la llanura del Penedès en dirección al mar, pasando por Sant Pere de Ribes y Sitges hasta Vilanova i la Geltrú, donde la distancia de 68 km se compensa con un desnivel negativo de 1.029 metros.
La última parte es un regreso al Penedès de 35 km de un ascenso leve hasta Vilafranca, que transcurre en su totalidad por carreteras asfaltadas.
En cualquiera de las rutas elegidas los pueblos y localidades más importantes cuentan con abundantes servicios para los ciclistas, desde alojamientos y restaurantes (muchos especializados en los pantagruélicos esmorzar de forquilla) hasta tiendas que reparan o alquilan unidades para quien quiera conocer los encantos de esta comarca en dos ruedas.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
