Hotel Empordà Golf: la consagración del otoño en el corazón de la Costa Brava

El Hotel Empordà Golf es buscando tanto por los deportistas que se desafían en los dos campos de 18 hoyos como por los que anhelan un oasis de relax y buena gastronomía

El hotel se encuentra en un hermoso paisaje de la provincia de Girona. Foto Hotel Empordà Golf

Entre Pals y Begur, en el epicentro de la Costa Brava, se encuentra el Hotel Empordà Golf, un oasis de paz para desconectar en cualquier momento del año del estrés.

Con muy buenas comunicaciones con el AVE que llega a Girona, destaca por sus dos campos de golf, diseñados por uno de los mayores expertos del mundo.

El hotel presenta impresionantes vistas al macizo de Montgrí y su inconfundible castillo (que inspiró su arquitectura) está a tiro de piedra de la encantadora Costa Brava con L’ Escala, Empúries con sus ruinas greco-romanas, las islas Medes, Pals y cientos de calas, entre las poblaciones de Begur y de l’ Estartit.

Infografia: Jordi Català

Por qué ir en otoño

Si decide realizar una visita en otoño se podrá abandonar a la lectura de un buen libro, (siempre lo va a encontrar en la mesilla de noche), saborear una copa de garnacha del Empordà, acompañado por una acogedora chimenea, y disfrutar de una gran velada de otoño.

El mobiliario cálido que se fusiona con la cestería y los mimbres de la comarca, con telas suaves en tonos tierra y gris, diseñados por el estudio internacional La Granja, le otorgan un estilo acogedor.

Para concluir la jornada proponen una degustación de los nuevos platos otoñales del restaurante Terraverda, que firma el chef Enric Vergara.

Infografia: Jordi Català

Este cocinero propone desde una crema de tupinambo con huevo escalfado a un arroz seco de pollo con rebozuelos, sin olvidar las suculentas setas de temporada a la brasa acompañando cualquiera de las carnes de la Cerdanya, arroces de Pals, anchoas de l’Escala, el queso de Fermio o el xuixo de parlavà a la brasa con ratafia del Empordà.

El hotel cuenta con dos restaurantes: el sofisticado Terraverda y el flexi-vegano Terrafonda

El otro restaurante, Terrafonda, ofrece cocina flexi-vegana, de huevos y lácteos, como el tartar de remolacha con manzana ácida, apio, mostaza y wasabi, el timbal de aguacate con tomate asado con kimchi, huevos fritos con patata y trufa, y el canelón de hummus envuelto en berenjena lacado con agave, croquetas de espinacas e Idiazábal, y la fondant de queso. 

Infografia: Jordi Català

La historia de los campos de golf

Cuando Robert von Hagge llegó al Empordà en los años ’80 ya era conocido como el Gaudí del diseño de los campos de golf, autor de greens de renombre en Jamaica, México, EEUU, Australia y Francia.

El campo se inauguró en 1991 en unos terrenos de Gualta, Girona, cerca de la desembocadura del Ter, hasta entonces poblado de cultivos de arroz y bosques de pinos que von Hagge conservó.

El hotel es un interesante despliegue de diseño. Foto Ferrater y Martí & Sardà

El nuevo campo se convirtió en un referente de competiciones profesionales de golf, y se ganó el favor de antiguos socios de clubs cercanos y de nuevos jugadores europeos, atraídos por el diseño.

En el lugar abrió una academia de golf en un complejo de 200 m2 a dos pasos del hotel. 

Infografia: Jordi Català

El diseño del campo de golf del Empordà

El diseño de Hagge tiene dos recorridos: el Links y el Forest, que son campos de 18 hoyos cada uno que empiezan y acaban junto a la casa club y el hotel, y permiten atrapar paisajes muy diferentes.

Los campos de golf presentan dos recorridos de 18 hoyos, el Links y el Forest, que son muy diferente entre sí

El campo de golf con el Montgrí al fondo. Foto Hotel Empordà Golf

El Links recuerda a los campos de golf del litoral de algunas zonas de Escocia o Irlanda, con dunas, lagos y búnkeres, a lo largo de los más seis kilómetros de un recorrido entero que se completa en unas cuatro horas.

El Forest está diseñado dentro de un pinar del Mediterráneo, y tiene fauna autóctona y búnkeres de arena blanca, muy apreciados cuando sopla la tramontana, con algunos lagos que son un reto para pequeños y grandes jugadores.

Infografia: Jordi Català

El nacimiento del hotel junto a los campos de golf

El campo tenía una pequeña oficina que fue sustituida por la casa club junto al nuevo hotel diseñado por Carlos Ferrater y Martí & Sardà entre el 2004 y el 2007, en el que ganó el premio a la mejor arquitectura de Girona del Colegio de Arquitectos de Cataluña.

El hotel abrió sus puertas como Double Tree by Hilton. No obstante, el Empordà Golf, funcionó de manera independiente del campo de golf durante más de una década. Recientemente, el abogado Emilio Cuatrecasas, compró, mediante la inversora Emesa, las instalaciones de golf y el hotel con los restaurantes y los integró en un mismo resort, renovando todas las instalaciones.

Restaurante Terrafonda. Foto: HEG

Como dice Núria Font, la directora del hotel, “todos los lugares, por bonitos que sean, necesitan ser renovados regularmente y eso hicimos con el hotel” 

El Golf Empordà: diseño y más diseño

Como uno de los paradigmas de este hotel es el diseño se contrató a La Granja Design (Barcelona, Estambul y Singapur) para crear un nuevo interiorismo, con lo mejor del arquitecto Carlos Ferrater

En el 2020 se abrieron espacios, se conectó visualmente el interior con el exterior y en la zona pública se le dio protagonismo a un área de dos niveles unidos por una espectacular escalera. 

La Granja encargó unos elegantes carteles al ilustrador Ricard Jorge, inspiradas en el Golf Empordà que recuerdan el estilo de ilustradores suizos de los años 40 y 50 como Henri Ott, Donald Brun o Kurt Wirth, para los anuncios turísticos de Swissair.

El interiorismo del área social se le encargó a Sandra Tarruella, con ese toque ampurdanés de elementos de cestería, cerámica y cañizo y vistas privilegiadas sobre el campo y el paisaje de la comarca.

El campo de golf consta de dos circuitos de 18 hoyos cada uno. Foto Hotel Empordà Golf

86 habitaciones más una   

Como resultado de la apuesta por el diseño, el hotel cuenta con 86 habitaciones y ocho suites, todas con grandes vistas y el mobiliario de La Granja, y en donde se puede alojar con mascotas.

Una burbuja diseñada en 1963 se convertirá en la habitación 87 y estará colocada en un sector del campo de golf Forest

Pero en realidad el complejo tiene una habitación más: es una unidad de la Casa Burbuja diseñada en 1963 por Jean-Benjamin Maneval convertida en objeto de colección y que se transformará en un alojamiento muy especial en el sector boscoso del circuito de golf Forest. 

Restaurante Terraverde. Foto HEG

Actividades para el otoño

Además del golf en el hotel se pueden realizar actividades de relax como yoga o pilates, excursiones en bicicletas eléctricas a cooperativas agrícolas y bodegas, deportes acuáticos y hasta equitación o bautismo de paracaidismo en el cercano Aeroclub Empordà.

En el lugar se suelen organizar sesiones de cine, conciertos y música en directo en la terraza y encuentros gastronómicos con interesantes catas con productos de esta comarca catalana. 

a.
Ahora en portada