¿Qué significa el nombre de cada país? Estos mapas te lo revelan

¿Puede un nombre forjar la personalidad de una mujer o un hombre? Posiblemente. ¿Y qué hay de un país? ¿Es un estado más rico porque se llame Puerto Ricoo Costa del Marfil, y es más místico ese antiguo reino porque su nombre derive de la ‘Tierra de los dragones del trueno, como es Bután?

Los nombres de los países reflejan su historia, como se ve en estos mapas producidos por Finty; donde hay muchos que se llaman así por remitir a ‘la tierra de…’ tal o cual pueblo, etnia o tribu; mientras que hay algunos cuyo origen está en mitos, en toponimias nativas o en homenajes a conquistadores o recuerdos de tierras al otro lado del mundo.

En la tierra de…

La idea de llamar a un país como ‘el lugar de…’ se ve, por ejemplo, en Europa, con Francia como el hogar de los francos, tribu germánica cuyo nombre deriva de franka, o sea feroz; de los vecinos belgas, por la unión de tribus conocidas en latín como belgic gaul (galos belgas); y de otros países como Escocia (por los scots), Suecia (de los svear), Inglaterra (de los anglos) o Hungría (de los magiares).

Escocia, Uzbekistán, Francia, Vietnam Suecia o Afganistán -entre muchos otros países- tienen en común que su nombre deriva de la expresión ‘tierra de…’ un pueblo determinado

O en la gran cantidad de países de Asia central cuyo nombre finaliza con la terminación ‘stán’, que también significa ‘lugar de’ u ‘tierra de’.

Por ello, Uzbekistán es el hogar de los uzbekos, Turkmenistán de los turkmenos, Afganistán de los afganos (aunque sea un mosaico de etnias) y Pakistán, de los ‘puros’, según la traducción del urdu.

Los nombres de los países de Europa

Volviendo a Europa, la toponimia de España proviene de Hispania, cuya teoría más aceptada es que se refiere a ‘la tierra de muchos conejos’.

Las referencias geográficas bautizaron a Islandia (‘tierra del hielo’), Noruega (‘Camino al norte), así como las naturales dieron nombre a Albania (‘lugar de las águilas’).

Los nombres de los países de América

Los conquistadores españoles y portugueses bautizaron o pusieron la semilla de muchos nombres de América.

Algunos están revestidos de mitos, como Argentina, en referencia a la Ciudad de los Césares que se suponía llena de plata (de argentum); aunque el yacimiento más grande de este mineral estaba miles de kilómetros al norte del Río de la Plata, en el cerro de Potosí (actual Bolivia)

Otros fueron testigos de las maravillas naturales que se encontraron, como Costa Rica o Puerto Rico.

El nombre de México, traducido a lengua náhuatl, significa ‘en el centro de la luna’

México se refiere a la traducción de Metztlixihtlico, que según la lengua náhatul, sería ‘en el centro de la luna’, y otros países con nombre raíz indígena pueden ser Paraguay (‘agua que viene del mar’) y Uruguay (‘río de los pájaros’, según una teoría).

Los nombres de los países de África

Cruzamos a África y encontramos desde países bautizados por sus riquezas como Costa del Marfil a otros que describen maravillas geográficas como Chad (tierra del gran lago) o Namibia (lugar donde no hay nada, por su gigantesco desierto) o naturales, como la abundancia de pequeños mariscos en un río que los portugueses nombraron como Rio dos Camarões, que derivó en Camerún.

Los nombres de los países de Asia

Ya en Asia, China significa ‘país del centro’, Malasia es ‘la ciudad de la montaña’, Singapur se refiere a ‘la ciudad del león’ y, bíblicamente, Israel -una de las 12 tribus citadas en el Antiguo Testamento- proviene de la expresión ‘El (que) permanece o gobierna’.

Australia, ascépticamente, es la tierra del sur; etimología similar a la de Tonga (‘isla hacia el sur).

En el mapa de Oceanía hay referencias bíblicas (Islas Salomón) y a exploradores (Islas Marshall, por el británico John Marshall); aunque uno de los nombres más bonitos es el de Nueva Zelanda.

Es cierto que su denominación oficial remite a la región neerlandesa de Zeeland (así como Venezuela es un homenaje a Venecia), pero más poético es el nombre en maorí, Aotearoa, que significa ‘la tierra de la gran nube blanca’.