Cómo es la ‘propina a la americana’ que se quiere impulsar en España

En EE UU es común que los restaurantes ‘sugieran’ incluir la propina en el pago con tarjeta bancaria, una modalidad que empieza a implantarse, con resultados desiguales, en los restaurantes españoles

La costumbre de la propina podría convertirse en obligatoria. Foto: EFE.

De representar buena parte de los ingresos de un camarero en lugares como México a estar fijada por ley en Suiza, ser una práctica habitual en los EE UU o un tabú en Japón, la propina se entiende de muy diferentes formas en el mundo. También en España, donde hasta ahora ha sido una práctica voluntaria. Pero desde hace meses, cada vez más restaurantes sugieren al cliente un porcentaje de la cuenta dedicado a propina en el propio ticket.

Esta propina sugerida, de entre el 5 y un 10% del importe total de la cuenta, ha revivido el debate en torno a esta práctica, con posiciones que van desde quien lo considera un extra para agradecer un buen servicio a quienes temen que esta retribución acabe sustituyendo a los salarios.

¿Propina obligatoria sí o no?

La práctica de indicar la propina en el ticket, inusual hasta ahora en la restauración española, se viene detectando, al menos, en locales de Madrid y de Barcelona en los últimos meses y, mientras el gremio hostelero recuerda que no es obligatorio dejarla, los consumidores llegan a sentirse violentados por una práctica que consideran agresiva.

Este modelo de ticket refleja la cantidad a pagar sin propina, el importe con el porcentaje sugerido (5, 8 o 10%) y la opción de una propina libre.

Un ticket con la propina sugerida. Foto: EFE.

Responde, según sus defensores, a la progresiva pérdida de la costumbre de dejar propina como consecuencia, especialmente, del pago con tarjeta en los establecimientos.

Ticket agresivo

Algunos de estos tickets precisan además que todo ese dinero va destinado a camareros y cocineros e, incluso, los hay que asocian emoticonos de caras a la propina dejada, de tal forma que no dejar nada se asocia con una cara triste, un 5% con un rostro sonriente y un 10% con un rostro muy alegre.

Los tickets indican el importe total sin propina, con el porcentaje sugerido (5, 8 o 10%) y la opción de propina libre

El secretario general de Facua-Consumidores en Acción, Rubén Sánchez, apunta que la técnica busca “crear un sentimiento de culpa” en el cliente que decida no dejar nada.

Aun aceptando que “no es un acto ilegal porque no lo imponen”, Sánchez afirma que pedir ese dinero es “intentar aprovecharse” del cliente para que, “de alguna manera, se convierta en el que paga el plus de un salario demasiado reducido”.

Bajo su punto de vista, la propina “no puede ser el sustituto de un salario decente”, una opinión que comparten los sindicatos.

De la misma opinión es Jesús Soriano, un profesional que a través del perfil @SoyCamarero con casi 500.000 seguidores en Twitter e Instagram difunde situaciones que viven los camareros en su día a día.

Para Jesús, las propinas son bienvenidas siempre que sean totalmente independientes al salario, un “detalle” o “complemento” , pero nunca parte del sueldo.

Foto: EFE

Y afirma que “en España no está arraigado este método de la propina y muchos clientes lo observan como agresivo”. Es más, en tema propina, apunta, en España somos “de puño cerrado”, quizás a excepción de los extranjeros que sí tienen costumbre.

Una cuestión cultural

Desde Hostelería de España indican que se trata de una opción “sugerida”, nunca obligatoria, y que además “están empezando a hacer algunas ‘apps’ asociadas al datáfono” para facilitarla.

Según esta fuente, la propina “sigue siendo algo voluntario porque en España no forma parte del sueldo sino que es una costumbre adquirida en la que el cliente muestra su satisfacción”.

Los clientes, por su parte, se mueven entre la sorpresa, la extrañeza y la indignación, como puede verse en decenas de comentarios en redes sociales.

Propinas para ‘cumplir sueños’

La polémica trae de vuelta la campaña que recientemente la Comunidad de Madrid difundió animando a dejar propina para permitir a los profesionales del sector “cumplir sus pequeños sueños e ilusiones”.

Más recientemente, hace unas semanas, se viralizó en redes sociales un mensaje de una camarera estadounidense en la que pedía prohibir viajar a los europeos “hasta que sepan cómo comportarse” porque un grupo de españoles había dejado una propina de 70 dólares por una cuenta de 700 dólares.

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