Garamendi (CEOE) da un portazo a la cerámica y se abre a luchar con Mazón por el agua de Alicante

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, no va a respaldar la excepción a la ley de morosidad que piden las azulejeras para recibir ayudas directas. El presidente de la patronal nacional se decanta por seguir la reivindicación de ATA de atacar la morosidad frente al insuficiente peso que tiene Ascer, que quiere no cumplir con la ley de morosidad. La patronal nacional de la cerámica está centrada en Castellón y empieza a abrirse a Madrid en actos como el de este miércoles, en el que pidió una mayor atención.

Cuestionado directamente por Economía Digital sobre si la CEOE está a favor o en contra de dicha excepción, Garamendi empezó diciendo que era «algo muy técnico» siendo lo más cercano a una respuesta cuando dijo que «las excepciones y las leyes a veces no son compatibles». La CEOE ya ha discutido en su seno si se apoya a la cerámica rompiendo con la ley de morosidad y se decidió que prevalecían los intereses de los autónomos.

Oficialmente, Garamendi no se había pronunciado y ayer explicó su apoyo con matices al sector cerámico. «Tenemos muy claro que el sector azulejero es un sector al que hay que ayudar y ayer mismo tuvo el propio acto de revindicación del sector. Desde el punto de vista de la ley, las excepciones y las leyes a veces no son compatibles».

El presidente de CEOE no usó circumloquios para hablar del agua. «Hay que hablar del agua», apuntó. «Nosotros reivindicamos la solidaridad del Estado con respecto al agua», añadió. «Pido que se estudie de forma técnica las posibilidades», recomendó. «Hablamos de solidaridad entre territorios. Es un debate que hay que poner encima de la mesa», concluyó.

Carlos Mazón fue engrandeciendo su sonrisa con el paso de las palabras de Garamendi porque en uno de los cinco retos empresariales que tiene el presidente de la Generalitat se había sumado por primera vez la CEOE. Mazón tiene dos carpetas económicas de ámbito autonómico (captación de inversiones y simplificación administrativa) mientras en Castellón se focaliza en la cerámica, en Valencia, en la ampliación del Puerto, y en Alicante, en el agua.

Más inversión y menos burocracia son proyectos en los que la propia CEV, y por tanto CEOE, ha incidido desde mucho antes de las últimas elecciones. Los problemas provinciales son los que ayer quedaron claros. El primer y más claro apoyo fue al Puerto de Valencia porque Garamendi abandonó el Palau de la Genaralitat para irse como Mar Chao, presidenta de la Autoridad Portuaria de Valencia a ver la ampliación de la terminal norte.

Mazón agradeció ayer que la patronal «clamaba en el desierto sola y, gracias a la coordinación nacional, la CEOE ha entendido lo que pedía su patronal valenciana y ha puesto a todo el empresariado español a favor de la ampliación del puerto de Valencia». «Quiero agradecer la labor de CEOE y CEV», insistió el presidente de la Generalitat.

Salvador Navarro, presidente de la CEV, ya había puntualizado que el «Puerto de Valencia es el Puerto de España» mientras Garamendi aseguraba que el Puerto de Valencia «es un gran puerto, uno de los grandes puertos de España donde hay una atracción real de la industria, el transporte y la logística». Esta contudencia de apoyo de CEOE al tema prioritario para Mazón en Valencia se obtuvo para el agua de Alicante pero, ni mucho menos, para la cerámica en Castellón.