CEV, UGT y CC OO pactan con Mazón una hoja de ruta para que la legislatura tenga «estabilidad»

El nexo de unión es la financiación y la fricción llega por la política fiscal pero el cambio es que patronal y sindicatos le proponen a Mazón una hoja de ruta para la que necesariamente tienen que seguir como presidente de la Generalitat

Reunión de la mesa de diálogo social con la CEV, UGT, CC OO y las conselleras Merino y Camarero

Reunión de la mesa de diálogo social con la CEV, UGT, CC OO y las conselleras Merino y Camarero

El mapa político de la Comunidad Valenciana ha terminado su vuelco de 180 grados. De las especulaciones de dimisión de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat alentadas por la izquierda cuando se aprobaran los presupuestos o, como máximo, en el congreso del PP que se celebrará el primer fin de semana de julio, se ha mutado a que la presión de la dimisión recae ahora sobre Pedro Sánchez y es Carlos Mazón el que recibe una propuesta de la patronal CEV y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras para que en la Comunidad Valenciana exista «estabilidad institucional».

El marco preparado para el cambio de paradigma se diseñó en el Palau de la Generalitat que, tras aprobar el PP con Vox unos presupuestos que amenazaban el impulso que Mazón ofreció al diálogo social al inicio de la legislatura, ha reconstruido los puentes con patronal y sindicatos.

Ayer hubo tres argumentos sobre la mesa: el que todos tienen que estar de acuerdo y no admite lugar a dudas (la financiación), el que pase lo que pase siempre generará fricción en patronal o en sindicatos (la política fiscal) y el que no se explicó en rueda de prensa pero contiene el verdadero cambio de rumbo de las relaciones entre gobierno valenciano, patronal y sindicatos (la voluntad de estabilidad institucional).

El gancho para unirlos: La financiación

Lo fácil para que Mazón, CEV, UGT y Comisiones Obreras estén de acuerdo es pedir el FLA extraordinario. Ninguno de los agentes sociales pueden estar en contra de que una comunidad autónoma como la valenciana, que sufre una histórica infrafinanciación que se ve acrecentada por la deuda generada por esta falta de recursos, encima se le corte la liquidez y no tenga derecho a los recursos que le toca.

La conexión entre las tres patas del diálogo social en este asunto es tan fácil como previsible. «Siempre hemos estado en el cambio del modelo de financiación», empezó diciendo Salvador Navarro, presidente de la CEV. «Todo el apoyo a la reclamación del FLA», continuó Toni Calero, secretario general de UGT. «Siempre hemos estado en la reivindicación de los fondos necesarios», apostilló Ana García, secretaria general de Comisiones Obreras.

Ruth Merino, consellera de Hacienda, lo tuvo fácil. No sólo pudo ayer el pedir el FLA con respaldo de empresas y trabajadores sino que con el enfretamiento político también recibió el aliento de CEV, UGT y Comisiones Obreras. Pidió la reunión de la plataforma por la financiación justa, es decir, censuró al PSPV que es ahora el obstáculo para que toda la Comunidad Valenciana tenga una voz única en este setenido. Salvador Navarro ya se encargó en incidir en que esto era cuestión de dos grandes partidos y que la participación o negación de Vox era accesoria.

El punto para que cada uno tenga su perfil: la política fiscal

Hasta aquí, el primer acuerdo del diálogo social que tuvo rápidamente matices. Sin que UGT terminara de defender el FLA, ya marcó distancias con Mazón. «Pedimos al Gobierno de España estos recursos (los del FLA) tan necesarios y no porque apoyemos al gobierno valenciano», dijo en una misma frase, para luego concretar: «No compartimos la política fiscal de los últimos años».

Comisiones Obreras se pronunció en similares términos. La CEV no dijo nada sobre los impuestos. Si el diálogo social requiere la gestión de las discrepancias, la política fiscal es uno de los caballos de batalla habituales en los que el consenso se da por descontado que no ocurrirá. La política fiscal del PP genera crítica en los sindicatos, a priori, con la misma intesidad que la política fiscal del PSOE irrita a los empresarios. El conflicto de intereses fiscal no puede impedir el diálogo social por lo que son críticas tan permisibles y previstas como razonables y no vinculantes.

Otra cuestión distinta es que tras los meses de polémicas, manifestaciones y peticiones reiteradas de dimisión, Salvador Navarro declare en su discurso inicial a los medios de comunicación que hay «una propuesta de pacto para los próximos años de esta legislatura para el diálogo social y ayudar a tener estabilidad los próximos años».

El cambio de discurso: La voluntad de gestionar la legislatura

No hubo detalles en la rueda de prensa pero si se trasladó el documento que tiene el mensaje claro de los agentes sociales de que quieren gestionar la legislatura. Cualquier interrupción afectaría a lo que han puesto por escrito como lo importante. Por tanto, la declaración de Salvador Navarro no es una ocurrencia puntual.

El documento que la patronal, UGT y Comisiones Obreras llevaron ayer a la reunión para marcar la hoja de ruta del Consell empieza de la siguiente forma: «Los agentes sociales —UGT-PV, CCOO PV y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV)— expresamos nuestro deseo de contribuir a la estabilidad institucional«.

Luego ya sigue con que quieren el «desarrollo económico sostenible y a la cohesión social de la Comunitat Valenciana» pero lo primero que ponen encima de la mesa es «estabilidad institucional», un aspecto que es imposible tener con crisis de gobierno o elecciones anticipadas, es decir, con lo que PSPV y Compromís vienen intentando desde el 29 de octubre.

El documento propuesto desde los agentes sociales a la Generalitat, lo que tiene más valor que si hubiera sido en sentido contrario, deja clara la nueva visión con luces largas que ofrecen CEV, UGT y CC OO. «Este pacto no se limita a una declaración de intenciones, nace con la vocación de convertirse en una hoja de ruta común, construida desde el compromiso y el diálogo, que guíe el diseño de un nuevo modelo de desarrollo más justo, innovador, inclusivo y sostenible», aseguran los que quieren trabajar codo con codo durante la legislatura 2023-2027 cuya presidencia ostenta Carlos Mazón.

El final del documento incide en la visión a largo plazo en la que sitúan los agentes sociales la relación con el gobierno valenciano. «Desde UGT-PV, CCOO-PV y la CEV manifestamos nuestra disposición a seguir colaborando, desde el diálogo, la responsabilidad y el interés general, en la construcción de un modelo de desarrollo sostenible, justo y competitivo«, dicen para apuntalar la vocación constructiva con la que ahora conciben las relaciones con el gobierno de Carlos Mazón.

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