Ferrovial se lanza a la conquista de los aeropuertos de España

Tras la sombra del 'caso Palau' y de la supuesta trama de concesiones irregulares en Galicia, la familia del Pino prepara el abordaje sobre Aena Aeropuertos

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Mientras la Fiscalía Anticorrupción va a tratar, a través de una comisión rogatoria, de que la justicia suiza confirme la existencia de una cuenta abierta en 2002, en el Crédit Suisse de Zurich, por parte del que fuera extesorero de Convergencia Democrática de Catalunya, Daniel Osàcar, para ver si de los ingresos y reintegros realizados se relacionan con las comisiones presuntamente realizadas por Ferrovial a cambio de la adjudicación de grandes obras públicas, la compañía dirigida por la familia Del Pino anda inmersa de lleno en una estrategia de redefinición continua de su negocio aeroportuario. Un escenario que se ha visto enturbiado por la supuesta trama de adjudicaciones irregulares en Galicia donde también aparece la empresa.

Su política de compras y ventas al exterior en este sector, especialmente en el Reino Unido, y que ahora también tiene la vista puesta en el mercado interior con la próxima privatización parcial de Aena, con la venta de hasta el 60% de la red aeroportuaria, no de la filial de navegación.

Privatización inminente

Un proceso que pareció inminente con la llegada del Partido Popular al Gobierno, que la crisis de deuda dejó paralizado y que, ahora, con los parabienes de los bancos de inversión internacionales por lo que les pueda caer en una colocación de esta envergadura, tiene visos de que puede resultar inminente.

Y a nadie se le escapa que Ferrovial se convertirá en protagonista activo del proceso que se va a iniciar con la presentación por parte de la ministra de Fomento, Ana Pastor, de ese Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), en el que se hará hincapié, para avalar la salida a bolsa, en esa evolución positiva registrada por Aena en los dos últimos años, al pasar de una caja negativa de 570 millones de euros en 2011 a un cash flow positivo de 850 millones al finalizar el pasado ejercicio, duplicando el ebitda hasta los 1.600 millones.

Dos opciones

Ferrovial estará presente salga el tema como salga. O de manera conjunta, con la oferta sobre los 49 aeropuertos de la red, como desde Fomento y Economía se empeñan en mantener, o agrupando los aeródromos en cuatro o cinco lotes, una opción por la que se decantan en Hacienda.

De una manera o de otra, lo que no deja lugar a dudas es que una vez abierto el melón privatizador, más pronto que tarde se pondrá en entredicho el mantenimiento de algunos aeropuertos. Muchos de ellos siguen abiertos sin saber muy bien por qué, con unas cifras que, de no ser por la dependencia pública y por la imagen de supuesto prestigio local que proyectan, estarían cerrados a cal y canto desde hace tiempo, o, si hubiera habido algo más de cordura política, jamás se hubieran abierto.

Venta institucional y OPV

En principio, a falta de la confirmación final por parte del Gobierno, se haría una primera venta de un máximo de 30% del capital directamente a inversores institucionales, sin que ninguno llegara a superar el 10%.

Aunque Aena mantendría en esta primera fase el control de la gestión, Ferrovial ya pondría el primer pie en la compañía para posicionarse de cara a la definitiva Oferta Pública de Venta (OPV), con la oferta al mercado hasta el máximo del 60% del capital, quedándose ya el Estado con un máximo del 40%.

El encaje de Ferrovial en Aena sería similar al que ha logrado conseguir en los últimos tres lustros en el Reino Unido, donde, tras la última venta de una participación de Heathrow Airport Holdings (HAH), sigue siendo, como titular indirecto del 25% de este gestor aeroportuario, el principal accionista y único socio industrial. Durante los nueve primeros meses de 2013, esta participación le reportó a Ferrovial unos beneficios de 300 millones de euros.

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