El FROB quiere el ERE de CatalunyaCaixa en septiembre

El organismo del Estado pretende subastar la entidad a partir de octubre y descarta un nuevo fracaso

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El sistema financiero español ha recorrido un intenso proceso en el último año. Todos los analistas coinciden en que el gran problema ha sido la falta de reacción de los distintos gobiernos, aunque, principalmente, del PSOE desde el inicio de la crisis en el verano de 2007. A diferencia de lo que ocurrió en Estados Unidos, las reformas en el sector han sido lentas y contraproducentes.

Pero ahora el Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB) tiene las cosas claras. Tiene en sus manos cuatro entidades: NovaGalicia Banco, CatalunyaCaixa, que están en venta, y Bankia y MareNostrum, que se encuentran en una situación de reestructuración.

El director general del FROB, Antonio Carrascosa, ha asegurado que en el caso de CatalunyaCaixa la situación ya está madura para completar el proceso, después de dos intentos frustrados para encontrar un comprador. El ERE con el que se quiere redimensionar la plantilla, y que podría afectar a unos 1.000 trabajadores, se acometerá en septiembre, descartando el mes de agosto, como temían los trabajadores, muy confusos tras el proceso traumático de las preferentes.

Elementos ‘mitigadores’ del riesgo

Y la subasta se desea realizar a partir del mes de octubre: “No puede haber más fracasos”, ha sentenciado Carrascosa, tras una conferencia en el Círculo Ecuestre.

El responsable del FROB se ha reunido este miércoles en Barcelona con los directivos de la entidad y con el banco de inversión, N 1, para iniciar el proceso de análisis, y contrastar, “desde el punto de vista de un comprador”, las fortalezas y contingencias de CatalunyaCaixa.

Según Carrascosa, no se descartan “elementos mitigadores” que cubran el riesgo. ¿A qué se refiere con ello? El FROB analiza dos tipos de ayuda para que pueda tener éxito el tercer intento de venta. Por una parte, se cuenta con la posibilidad de un esquema de protección de activos (EPA), un sistema que pretende proteger al comprador de futuras pérdidas.

Y también se prevé un programa de garantías para los créditos fiscales, lo que significa unas provisiones para las entidades que están en pérdidas que se activan cuando se recuperan los beneficios.

La paradoja del FROB

La paradoja es que el FROB tiene prisa ahora para reestructurar la plantilla de CatalunyaCaixa, antes de conocer el comprador y las necesidades que pueda tener, en función de su presencia en Catalunya. Carrascosa no ha ocultado que esa razón, la lentitud en ese proceso, llevó al organismo público a destituir a Adolf Todó, y a la cúpula de CatalunyaCaixa. “Cuando se considera que el equipo gestor no es el adecuado se cambia”, ha sentenciado.

Pero el propio FROB decidió, en su momento, que debía ser el comprador el que se responsabilizara de esa cuestión, que exige Bruselas.

Los activos de la entidad

Ahora bien, ¿qué pasa con los activos de CatalunyaCaixa? ¿Se pueden deteriorar hasta que se ultime la venta? Para el FROB no necesariamente. Incluso podrían experimentar una revalorización, porque se entiende que la evolución económica sólo puede mejorar.

Y, en cualquier caso, la entidad dispone de una liquidez de 17.000 millones de euros, superior a los vencimientos de deuda mayorista emitida en los últimos años.

Otra cuestión positiva es que CatalunyaCaixa ha finalizado el proceso de “gestión de híbridos”, o de venta de las acciones preferentes. Finalmente, y tras las decisiones de los preferentistas, el FROB tiene un 64% de CatalunyaCaixa, mientras que el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), tras comprar las preferentes, canjeadas por acciones, se queda con el 32%.

El 15% del mercado

¿Pero qué puede ‘vender’ CatalunyaCaixa? Carrascosa lo tiene claro. La cuota de mercado de la entidad en Catalunya es del 15%, la misma que tiene el mayor banco español, el Santander. Y la entidad que preside Emilio Botín, precisamente, junto al BBVA, que ya adquirió Unnim, son los bancos con más probabilidades de hacerse con el banco resultante de las cajas de Catalunya, Manresa y Tarragona. El Santander lleva ventaja, y se descarta que pueda optar CaixaBank.

Y esa presencia en “el área metropolitana de Barcelona, en la Catalunya central y en el área de Tarragona es atractiva”, ha añadido el director general del FROB.

El futuro de Bankia

El FROB deberá afrontar también el futuro del resto de entidades. Respecto a NovaGalicia Banco, Carrascosa ha afirmado que EvoBanco, la filial de la entidad, ya tiene fondos de inversión que se han interesado en la compra. Y, en cuanto a Bankia –un directivo presente en el Círculo Ecuestre ha puesto en cuestión que se deba considerar una entidad sistémica– Carrascosa ha considerado que el Estado “no puede quedarse como accionista del cuarto banco del país”.

Asegura que su actual equipo de dirección, con José Ignacio Goirigolzarri a la cabeza, hará lo necesario para venderla y “recuperar en unos años parte de la factura que se ha desembolsado en este último año”.

Responsabilidades

En cuanto a la exigencia de responsabilidades, el FROB desea denunciar “las operaciones fraudulentas que se puedan conocer”, pero “sin hacer el ridículo”.

Según Carrascosa, el organismo público investigará, con la ayuda de penalistas y de consultas forensic, las operaciones irregulares que se hayan detectado en las entidades financieras en los últimos años, pero siempre que tengan una base legal, siempre que se puedan demostrar.

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