La patronal malagueña alerta: Málaga está lejos de la inversión que le corresponde y exige mayor compromiso público

La CEM alerta de los retos estructurales de Málaga pese al buen pulso económico en 2025

El presidente de la CEM advierte de la desaceleración del empleo, la falta de personal y el déficit de infraestructuras como principales riesgos para el crecimiento de Málaga

El presidente de la CEM advierte de la desaceleración del empleo, la falta de personal y el déficit de infraestructuras como principales riesgos para el crecimiento de Málaga

La Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) ha celebrado este martes una sesión conjunta de su Comité Ejecutivo y Junta Directiva en la que ha compartido con sus asociados un balance del año 2025 marcado por el crecimiento, pero también por una elevada dosis de incertidumbre. El presidente de la organización, Javier González de Lara, ha advertido de que la provincia de Málaga se enfrenta “al desafío de un nuevo impulso” en un escenario económico y político complejo.

El análisis de la CEM se sitúa en un entorno internacional condicionado por la tensión geopolítica, la pérdida de competitividad en el ámbito europeo y las previsiones de una desaceleración económica mundial en 2026. A este escenario se suma, en el plano nacional, la falta de estabilidad política y presupuestaria, en un año con citas electorales clave y decisivo para la correcta ejecución de los Fondos Next Generation de la Unión Europea.

Empleo récord, pero con señales de menor dinamismo

En materia de empleo, 2025 ha vuelto a dejar cifras históricas en la provincia de Málaga. La afiliación a la Seguridad Social ha rozado los 760.000 cotizantes en el mes de julio y el paro ha bajado de las 110.000 personas durante los meses de verano. Sin embargo, la CEM alerta de una ralentización en la reducción del desempleo, ya que la tasa de paro del segundo y tercer trimestre del año ha superado la registrada en los mismos periodos de 2024.

González de Lara ha subrayado que el tejido productivo afronta un “objetivo de reducción del paro cada vez más complicado”, debido al aumento constante de la población activa, cercana al millón de personas, y a las crecientes dificultades de las empresas para contratar. Las pymes, especialmente, se ven afectadas por el incremento de los costes laborales, la complejidad administrativa y el exceso regulatorio.

Sectores estratégicos con falta de personal

La falta de trabajadores se deja sentir con especial intensidad en sectores clave para Málaga como la construcción, el turismo y la hostelería, el tecnológico o el transporte. En determinados momentos del año, la demanda de empleo sin cubrir supera los 20.000 puestos de trabajo, lo que limita la capacidad de crecimiento de estas actividades.

Desde la CEM se insiste en que este desequilibrio responde, en gran medida, a problemas de formación y especialización. La patronal reclama políticas activas que faciliten la inserción laboral de los jóvenes, cuya tasa de paro casi duplica la media provincial, y de los mayores de 45 años, que concentran más del 50% del desempleo en Málaga. Asimismo, se solicita agilizar los trámites de regularización de personas migrantes necesarias para el mercado laboral.

El presidente de la CEM advierte de la desaceleración del empleo, la falta de personal y el déficit de infraestructuras como principales riesgos para el crecimiento de Málaga
El presidente de la CEM advierte de la desaceleración del empleo, la falta de personal y el déficit de infraestructuras como principales riesgos para el crecimiento de Málaga

El absentismo, un problema creciente para las empresas

Otro de los focos de preocupación del empresariado es el aumento del absentismo laboral. En España, cada día se ausentan de su puesto 1,6 millones de trabajadores, más de 300.000 sin justificación, lo que supondrá un coste superior a los 32.000 millones de euros en 2025. Según la CEM, este fenómeno afecta de forma directa a la productividad y sostenibilidad de las empresas, especialmente de las pymes.

Pese a las dificultades, la Confederación de Empresarios de Málaga ha valorado positivamente la evolución de la creación de empresas y el alta de autónomos. Málaga aporta el 40% de las nuevas sociedades creadas en Andalucía y las altas cuadruplican a las disoluciones, consolidando su papel como motor económico regional.

Un tejido empresarial excesivamente atomizado

No obstante, persiste un problema estructural de dimensión empresarial. El 85% del tejido productivo está formado por micropymes, más de la mitad de las empresas no tiene asalariados y solo un 0,3% supera los 250 trabajadores, lo que limita la capacidad de crecimiento y competitividad.

La CEM ha vuelto a alertar del déficit de infraestructuras que arrastra la provincia, tanto por la falta de nuevas inversiones como por el colapso de algunas existentes. La mejora de la movilidad, las conexiones ferroviarias y viarias, la ampliación del aeropuerto y el refuerzo de la red eléctrica se consideran prioritarias, junto a la escasez de suelo productivo y la creciente crisis de vivienda.

De cara al cierre del año, las previsiones apuntan a un crecimiento económico del 3,7%, por encima de las medias andaluza, española y europea. Aun así, la patronal advierte del desgaste de la clase media por el aumento del coste de la vida y la presión fiscal. “No podemos caer en la complacencia”, ha concluido González de Lara, reclamando planificación estratégica, inversión y confianza en la empresa como principal motor de progreso, empleo y cohesión social.

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta

SUSCRÍBETE A ECONOMÍA DIGITAL

Regístrate con tu email y recibe de forma totalmente gratuita las mejores informaciones de ECONOMÍA DIGITAL antes que el resto

También en nuestro canal de Whatsapp