La Junta marca la planificación de la campaña y del agua como claves de la rentabilidad del aceite de oliva

El consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, ha señalado este miércoles que una planificación adecuada de las campañas y una mejor gestión del agua son elementos «fundamentales» para garantizar la rentabilidad del aceite de oliva.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el titular de Agricultura ha respondido a las preocupaciones sobre los bajos precios actuales del aceite, respaldando el diagnóstico que apunta a que en muchos casos «no se están cubriendo los costes de producción».

Fernández-Pacheco ha advertido que uno de los principales desafíos del sector olivarero andaluz es alcanzar una estabilidad de precios, lo que, en su opinión, pasa por asegurar una producción también estable. Esta, desde su punto de vista, «se basa principalmente en la capacidad de planificar las campañas, y eso tiene que ver mucho con la gestión del agua».

El consejero ha recordado que hace apenas un año se vivió la situación contraria, con precios disparados que llevaron a algunos supermercados a aplicar medidas de seguridad sobre el aceite.

Ahora, el escenario ha virado hacia el extremo opuesto. Frente a ello, ha defendido la necesidad de políticas que aporten previsibilidad al sector y ha destacado que Andalucía produce el 15% del aceite de oliva del mundo, lo que la convierte en una potencia con responsabilidad global.

Ha defendido además que el precio del aceite debe ser justo tanto para los agricultores como para los consumidores. En ese sentido, ha reiterado que la estabilidad del mercado olivarero es también una cuestión estratégica de alimentación para las familias andaluzas y españolas.

Refuerzo de la PAC

En paralelo a estas declaraciones, Fernández-Pacheco ha informado sobre la liquidación del último paquete de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) correspondiente a la campaña 2024, que asciende a casi 150 millones de euros. Esta cantidad, ha explicado, permitirá dar liquidez a más de 200.000 agricultores y ganaderos andaluces antes del 30 de junio.

El consejero ha aprovechado para remarcar que Andalucía ha perdido más de 100 millones de euros en los últimos años por el reparto actual de fondos estatales, y ha exigido una mayor participación de las regiones en el diseño de la futura PAC post-2027. «Ojalá el Gobierno de España nos acompañe en esta reivindicación», ha dicho.

Entre los elementos irrenunciables que ha planteado para la nueva PAC, ha destacado la necesidad de ayudas directas a la renta actualizadas por inflación; el apoyo a las zonas afectadas por el cambio climático, como las castigadas por la sequía; y una apuesta decidida por la innovación, la formación y el relevo generacional en el campo.

Ha insistido además en que «solo habrá un sector primario fuerte si tenemos agua, rentabilidad y apostamos por la innovación». Según ha señalado, la Junta ha acelerado la ejecución de obras hidráulicas y ha aumentado a 175 millones la línea de ayudas para modernización de explotaciones agrícolas.