¿Es perjudicial el azúcar en todos sus ámbitos en nuestra alimentación? La OMS responde

Tal y como coinciden diversos expertos del ámbito de la salud, una alimentación saludable es uno de los pilares fundamentales de un buen estilo de vida. Y es que conservar nuestra salud a largo plazo es una de nuestras prioridades, debemos seleccionar con cuidado el tipo de dieta que queremos llevar a cabo, y que tendrá un efecto capital sobre el desarrollo de nuestra salud.

Si bien es cierto que no es necesario seguir una dieta sumamente estricta para conservar un buen estado de salud, son muchos los nutricionistas que recomiendan evitar determinados alimentos en la medida de lo posible, siendo algunos como los alimentos procesados o las grasas saturadas los primeros en ser propuestos para abandonar nuestra dieta.

Sin embargo, hay algunos otros elementos, como es el azúcar, que, a pesar de representar una parte relativamente importante de nuestras dietas, no cuenta con el beneplácito de todos los expertos del mundo de la nutrición. Algo que tiene se sostiene bajo una base científica que demuestra algunos de los efectos perjudiciales que el azúcar tiene para nuestra salud. Unos efectos que hoy os contaremos para que tengáis en cuenta de ahora en adelante.

Un imprescindible en nuestra dieta… que debemos consumir con moderación

Lo primero que cabe remarcar es que el azúcar es imprescindible en nuestra dieta, ya que, según su composición química, el azúcar es un hidrato de carbono, por lo que actúa como una gran fuente de energía para nuestro cuerpo. Además, muchas frutas cuentan con azúcares naturales que, combinados con los nutrientes o vitaminas de estas piezas de frutas, se convierten en una opción totalmente recomendable para cualquier dieta.

Pero ni siquiera el azúcar procesado es un elemento prohibitivo en cualquier dieta, puesto que algunos elementos como el chocolate puro también tienen efectos de lo más positivos para nuestra salud. Y es que la afirmación de que el azúcar es malo para nuestra salud puede llevar a equívocos. Porque el azúcar no es realmente malo para nuestra salud, pero el consumo excesivo de este elemento, sí puede traer efectos sumamente nocivos para nuestra salud.

Tal es así que, a lo largo de los últimos años, organismos como la Organización Mundial de la Salud han recomendado a nivel global reducir la ingesta de azúcares añadidos, haciendo referencia a todos aquellos que no se encuentran en los alimentos de forma natural.

El primer efecto negativo es que puede llegar a generar problemas de salud. Más allá de que se trata de un alimento que puede generar adicción muy fácilmente, nos encontramos ante un producto que puede conducir a determinadas enfermedades, como es el sobrepeso, que se convierte en un factor de riesgo para otras enfermedades como la diabetes, sin obviar tampoco que puede conducir a la hiperactividad en niños con dosis de azúcar poco recomendables en su dieta.

Del mismo modo, el consumo excesivo del azúcar también puede conducir a problemas cardiovasculares en personas que sean más propensas a sufrir este tipo de problemas. Algo que se puede deber a varios aspectos, como puede ser el aumento de la presión arterial, la inflamación crónica de los vasos sanguíneos, o incluso puede llegar a producir enfermedades hepáticas.

Pero es que más allá de estos graves efectos, el azúcar también puede producir otros problemas menores pero que, igualmente, pueden ser muy negativos a largo plazo. Sin ir más lejos, la salud bucodental se ve muy afectada por el consumo excesivo del azúcar, ya que este puede provocar todo tipo de placas y caries en nuestros dientes, lo cual puede llegar a conducir a enfermedades en las encías con difícil solución.

Otro aspecto que se ve afectado ante un gran consumo de azúcar es la piel, puesto que se encarga de eliminar el agua de las células de nuestra piel, lo cual se traduce en deshidratación, hinchazón, todo tipo de brotes… Unos problemas que, para ser evitados, no requieren la eliminación total del azúcar en nuestra dieta, pero sí, como ocurre con la mayoría de alimentos, consumir este aliento con moderación.