Abertis planea absorber las autopistas radiales de Madrid por su inviabilidad

Negocia con el Ministerio de Fomento y la banca una fusión a cambio de prolongar la explotación de corredores que sean rentables

Abertis trabaja con la banca acreedora y el Ministerio de Fomento para buscar una solución al problema de las autopistas radiales de Madrid, prácticamente en quiebra técnica. De hecho, están a punto de ser rescatadas por el Estado por su escaso tráfico y la fuerte presión de los costes financieros.

El planteamiento más factible es que el grupo de infraestructuras controlado por La Caixa absorba las tres vías de pago en las que es el principal accionista: la Radial 2, entre Madrid y Guadalajara; la 3 entre Madrid y Arganda del Rey; y la 5, que conecta la capital española y Navalcarnero. La absorción de estas vías, que explotan las sociedades Henarsa y Accesos de Madrid, tendría como contrapartida una ampliación del plazo concesional de las autopistas más maduras y rentables que explota actualmente el grupo de infraestructuras catalán, según fuentes conocedoras de la operación.

Otro de los elementos que está encima de la mesa de negociación a tres bandas son los préstamos participativos que facilitó Fomento hace tiempo para aliviar la situación de las infraestructuras, completamente insostenibles. Los créditos se concedieron, inicialmente, para ayudar a cubrir los sobrecostes de las expropiaciones de terreno. Su desembolso no ha seguido los ritmos previstos, con el consiguiente descuadre de los planeamientos financieros de las concesionarias.

Fuentes cercanas a Abertis sostienen que, por su parte, llegar a un punto de acuerdo es complicado. Pero valoran de forma positiva el esquema de la fusión a cambio de más plazo en otras concesiones. El Ministerio ha declinado comentar el estado de las negociaciones.

La conversaciones se producen en un momento especialmente crítico, en términos globales, para el negocio doméstico de autopistas de la empresa catalana. Además, Abertis está a punto de relevar a Salvador Alemany en la cúpula. Sirva como dato que el tráfico de sus autopistas en España cayó el 6% en 2011. En línea, eso sí, con el descenso del conjunto del sector.

Una solución global

Las negociaciones se enmarcan dentro un esquema global para dar una solución al grave problema de las autopistas de nueva generación. El acuerdo afectaría, por tanto, a las autopistas controladas por el Grupo Ferrovial. Es decir, la Radial 4 y la AP 36, una vía alternativa de pago que une el centro de la Meseta con Albacete y, por tanto, con la Comunitat Valenciana. También forman parte de este paquete la vía de acceso al aeropuerto de Barajas, que controla OHL; la Madrid-Toledo o la autopista Cartagena -Vera.

Planificadas en pleno boom económico e inmobiliario, el objetivo era crear vías paralelas de pago a los grandes ejes de comunicación en torno a Madrid, ante la previsión de que en breve éstos últimos se iban a colapsar. Pero el frenético desarrollo de viviendas alrededor de la capital se paro en 2007. Llegó la crisis y los tráficos previstos por los promotores nunca se cumplieron. Es más, los planes de negocio se han ido modificando a la baja sucesivamente. En los últimos meses, al arreciar la crisis económica y con la subida del precio del combustible, las caídas de tráfico rondan el 30% y en algunas vías incluso son mayores.

El Gobierno no tiene más remedio que negociar. En todas las autopistas de peaje existe la llamada responsabilidad patrimonial del Estado. Si el concesionario quiebra y no paga las deudas, es la Administración quien tiene que hacerles frente.

Economía Digital

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