Alemany pagará el dividendo y el crecimiento de Abertis gracias a peajes y aeropuertos internacionales

El presidente de la concesionaria garantiza la política “conocida y tradicional” de retribución al accionista apoyado en el 'cash' de sus activos. Abertis, agrupa todos sus negocios en dos sociedades y pone a la venta “sin prisas” sus participaciones en Portugal

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Abertis no ha defraudado a sus accionistas que, siguiendo con la tradición, percibirán un año más un suculento dividendo. Esta vez, a cuenta del ejercicio 2011, la concesionaria pagará 0,67 euros por acción, aunque ofrece una opción de canje por títulos de la nueva Saba Infraestructuras –cuya constitución ha sido aprobada este martes por la junta de accionistas– más 0,13 euros.

Esta estrategia relativa a los inversores no es nueva. De hecho, Salvador Alemany, presidente de la multinacional catalana, ha recordado que “es perfectamente conocida y tradicional”. Sin embargo, la época de los altos dividendos podría peligrar en un momento en el que la compañía reconoce que necesita crecer más, “cada día que pasa es uno menos de concesión”, ha remarcado Alemany; y en el que quedan menos activos “no estratégicos” para vender.

La cúpula de Abertis sólo declara prescindibles sus participaciones en Portugal, que venderán aunque “sin prisas”. Pero ni este escenario truncará los planes de Alemany. Sus próximos movimientos se cimentarán en sus activos clave. “Combinaremos ambos objetivos –dividendo y crecimiento– gracias a los flujos de nuestra actividad”. El 50% de sus ingresos se originan fuera de España.

Es decir, la tesorería que generan, por ejemplo, los peajes de las autopistas francesas –país donde no ha caído el tráfico, como en España– y las tasas que percibe por cada pasajero en los aeropuertos internacionales que gestiona, entre otros negocios similares, garantizarán, según Alemany, ambos compromisos sin incrementar la deuda, que además pretenden recortar. El negocio de Abertis se caracteriza por su potente cash, clave del círculo que permite el crecimiento del negocio y la satisfacción de los accionistas.

La aventura americana

Pero no sólo de dividendos vive Abertis. El optimismo de la cúpula se palpaba en los momentos previos al inicio de la junta de accionistas. El consejo no sólo estaba a punto de garantizar nuevamente un suculento beneficio por acción, sino que además iban a comunicar una gran adjudicación, la primera tras años de sequía. Por algo más de 760 millones, la multinacional gestionará –en alianza con Goldman Sachs– dos autopistas en Puerto Rico, durante un periodo de 40 años.

El negocio para Alemany es evidente, circulan 180.000 vehículos a diario, pero las autopistas PR-22 y PR-5 añaden un valor estratégico intangible por ahora. En Abertis confían en que este negocio les abra puertas en Estados Unidos, “un país joven en materia de concesiones”, según Francisco Reynés, consejero delegado de Abertis.

Reorganización

Con estos precedentes, Alemany y Reynés han llevado a la junta de accionistas la reorganización del grupo. En febrero ya anunciaron sus intenciones, pero la re-estructuración se ha iniciado formalmente este jueves y culminará en el segundo semestre del año. Los planes han variado poco, así que se constituirán dos sociedades en las que se agruparán los distintos negocios de Abertis.

Por un lado Abertis Infraestructuras absorberá las actividades de autopistas, telecomunicaciones y aeropuertos. Del otro, la nueva Saba Infraestructuras integrará los actuales negocios de aparcamientos y parques logísticos. Hasta el 22 de julio los accionistas de Abertis podrán solicitar el pago de dividendos en títulos de Saba. Las acciones que no sean adjudicadas se transmitirán a Torreal, ProA Capital y a La Caixa.

Ismael García Villarejo

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