Copisa ultima la refinanciación de 300 millones de deuda

Los bancos intensifican las conversaciones para cerrar en noviembre la reestructuración del pasivo de la constructora, acuciada por las necesidades de liquidez

Sede de la empresa Copisa.

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Muchos sectores lo están pasando mal con la falta de Gobierno. Uno de ellos es, indudablemente, la construcción de obra pública. Una de sus principales empresas en Cataluña, Copisa, sigue sin remontar y vive con la urgencia de una deuda cercana a 389 millones de euros, casi su facturación anual, de los que cerca de 300 corresponden a deuda bancaria.  

A pesar de que buena parte de la deuda no vence hasta 2018, las necesidades de liquidez de la constructora de la familia Cornadó, así como sus dificultades para cumplir con sus compromisos con los bancos, han llevado Copisa a adelantarse y acelerar las negociaciones con la banca.  

El objetivo de la compañía es cerrar un acuerdo en noviembre, que le permitan ganar tiempo y algo de músculo financiero, según han explicado a Economía Digital fuentes del sector. Los bancos se han sentado en los últimos días, y continuarán con las reuniones, para ponerse de acuerdo sobre cómo se reestructurará la deuda. La compañía ha admitido contactos.
 
Reestructuración del pasivo  

Actualmente, la deuda financiera de Copisa se estructura en diez tramos, pero el pool bancario, encabezado por Santander (80 millones) y Bankia (50 millones), quiere reducirla a cuatro, y está negociando la composición de dichos tramos. Todavía está por ver a cuando se aplaza la deuda. También están entre los acreedores BBVA, Sabadell y Caixabank, con unos 30 millones cada uno.
 
El negocio de la constructora presidida por Josep Cornadó no mejora, y cerró 2015 con una facturación de 405 millones, un 6% menos que en 2014, según informó Expansión –los datos todavía no son públicos– y confirmaron fuentes de la compañía a Economía Digital.  

A pesar de este descenso, los bancos valoran positivamente el crecimiento de la compañía en el exterior, especialmente en Latinoamérica, donde el año pasado consiguió contratos por valor de 786 millones de euros.  

Ventas de concesiones

Aun así, los bancos quieren que Copisa suelte lastre y haga caja, para que disponga así de algo más de músculo. Las entidades apuntan a la venta de concesiones, algo que podría empezar a hacer muy pronto con algunas autopistas catalanas.  

La Generalitat ha planteado rescatar la C-17 y compensar con 80 millones a Cedinsa, la concesionaria que gestiona la autopista con peaje a la sombra. Copisa es una de las cuatro constructoras que participa en Cedinsa, junto con Comsa, FCC y Copcisa.

Copisa fue una de las constructoras catalanas salpicada por el caso 3%, de presunto pago de comisiones a Convergència a cambio de adjudicaciones de contratos públicos. Su ex consejero delegado, Xavier Tauler, fue detenido hace un año en relación a este caso. De hecho, su vinculación con los Pujol le costó el cargo, y los Cornadó cogieron las riendas para intentar enderezar el rumbo de la compañía.

Xavier Alegret

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