Danone refuerza su apoyo a las familias en situación vulnerable

La iniciativa se desarrolla a través del Programa de Acción Social 'Alimentar por Amor', y en colaboración con entidades de referencia como Fesbal, Cáritas, y Cruz Roja

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Danone ha extendido y potenciado su programa de acción social para ayudar a dar cobertura a más de cien mil familias, ante el avance de la actual crisis sanitaria.

De este modo, la compañía contribuirá a cubrir la demanda de productos de primera necesidad a aquellos colectivos que más lo necesitan, con especial foco en las familias con menores, como parte de su compromiso para luchar contra la pobreza infantil.

Las ayudas de Danone se canalizarán a través de entidades sociales como la Federación Española del Banco de Alimentos (Fesbal), Cáritas, y Cruz Roja.  Su labor es clave, pero especialmente en el contexto actual porque todas ellas han detectado un aumento de las necesidades debido a la crisis.

La crisis sanitaria multiplica las peticiones de ayuda

Por ejemplo, Cáritas Barcelona ha visto triplicar las peticiones de ayudas para la alimentación desde el inicio de la crisis, mientras que el Alto Comisionado para la Lucha contra la Pobreza Infantil ha alertado, en su último informe, que en España hay más de 123.000 hogares sin ningún ingreso en los cuales reside al menos un menor.

«Nuestra misión de aportar salud a través de la alimentación al mayor número de personas posible cobra ahora más sentido que nunca,» dice Paolo Tafuri, director general y CEO de Danone España, que ha aprovechado la ocasión para reconocer la labor de estas organizaciones y la de sus voluntarios.

Desde el inicio de la crisis sanitaria Danone ha intensificado su colaboración con diferentes entidades sociales y ha puesto en marcha el Programa de Acción Social Alimentar por Amor”. Esta iniciativa persigue apoyar de manera integral a los más afectados por la situación actual, desde garantizar la cobertura de las necesidades básicas de alimentación e hidratación hasta la educación, siempre con especial foco en los hogares con niños pequeños.

Este programa de Danone tiene una segunda línea de acción, diseñada para garantizar el suministro de alimentos y la seguridad de los empleados de Danone, y de todos los integrantes de la cadena de distribución y suministro, que en el caso de Danone incluye desde ganaderos y transportistas hasta trabajadores de las plantas, fuerza de ventas y profesionales técnicos.

Fesbal, tres décadas de colaboración ininterrumpida

Danone lleva más de treinta años cooperando con Fesbal, la Federación Española del Banco de Alimentos, que gracias a la implicación de sus más de 3.000 voluntarios, el pasado año repartió más de 144,5 millones de kilos de alimentos.

Desde el inicio de la crisis, y con el fin de atender la mayor demanda, Danone ha incrementado sus donaciones habituales. La compañía también ha realizado aportaciones económicas extraordinarias, tanto para la adquisición de alimentos de primera necesidad como productos sanitarios y equipos de protección individual.

Además, desde la división de nutrición especializada de Danone se ha entregado productos de alimentación infantil Almirón equivalentes a más de 35.000 biberones de leche de continuación, y papillas de cereales para bebés de más de 6 meses. Esta ayuda ha beneficiado a 310.000 familias de toda España en situación vulnerable.

Colaboración con Cruz Roja y Cáritas

Por otro lado, desde el inicio de la emergencia sanitaria Danone ha donado más de 220.000 botellas de agua mineral natural a través de Cruz Roja y el Banco de Agua Solidario activado por la Asociación de Española de Aguas Minerales (Anaebae), para cubrir las necesidades de los pacientes del hospital de campaña de Ifema. Una colaboración que desde Cruz Roja consideran «imprescindible» en una situación que «está dejando una situación de vulnerabilidad en todos los ámbitos de la sociedad.”

La cooperación con Cáritas es otra de las iniciativas que Danone está llevando a cabo para atender a los colectivos más vulnerables. Durante esta emergencia sanitaria, sus 85.000 voluntarios y cerca de 5.700 trabajadores, siguen acompañando a más de 40.000 personas sin hogar y a mayores que viven solos en sus domicilios o en residencias de Cáritas.

Gracias a esta contribución Cáritas puede seguir apoyando a quien más lo necesita en «algo tan fundamental como la alimentación», dicen desde la organización.

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