El empresariado catalán se moja: Mas debe seguir aunque pacte con la CUP

Las organizaciones patronales entienden que no hay alternativa, y que lo último que debe ocurrir es una nueva convocatoria electoral

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Ahora sí. Aunque durante el proceso soberanista en los dos últimos años se han producido diferencias notables entre las patronales y el Govern de Artur Mas, el resultado de las elecciones del 27 de septiembre ha unido a todas ellas. No se trata de que apuesten por la hoja de ruta hacia la independencia, sino por «la estabilidad y un gobierno fuerte que apueste ya por los retos empresariales como la internacionalización y la simplificación de la administración».

Se trata de patronales como la Cecot, que preside Antoni Abad; Pimec, que agrupa a la mayoría de pequeñas y medianas empresas, que dirige Josep González, y Foment, que preside Joaquim Gay de Montellà. Todas ellas son representativas de la mayoría de los empresarios catalanes, y, tras ser consultadas por Economía Digital, constatan que no hay una alternativa a la presidencia de la Generalitat por parte de Artur Mas, que sigue negociando con la CUP para garantizarse su investidura.

Antoni Abad, que se ha distinguido en los últimos meses por sus diferencias con Gay de Montellà, al entender que Foment debería reflejar mejor su pluralidad interna, ha sido considerado como uno de los empresarios más cercanos a las tesis de Artur Mas.

Internacionalización de las empresas

Pero la patronal que dirige, la Cecot, que reúne a las empresas del Vallès, está centrada en las necesidades de la economía catalana. Más allá de la solución política que se encuentre sobre la llamada cuestión nacional, la Cecot tiene las cosas claras: «Hay que seguir profundizando en algunas cosas que se habían iniciado, como la simplificación de trámites en la administración, o las políticas para internacionalizar el máximo de empresas, y no se puede perder más tiempo», aseguran fuentes de la dirección de la patronal del Vallès.

Eso implica que Mas no puede quedarse en la estacada. «Lo conocemos, sabe crear equipos, y tiene una larga experiencia, y, además, no hay una alternativa, porque lo que no puede ser es que se convoquen nuevas elecciones», se explica en la patronal Foment, que preside Gay de Montellà, que no ha escondido su tibieza con el proceso soberanista.

Colaboración del Govern con otros grupos

La patronal Pimec señala que Mas «debería ser investido», tras la victoria de Junts pel Sí obtenida el pasado domingo, con 62 diputados, aunque sin mayoría absoluta. Esa cuestión preocupa en las patronales, que tampoco quieren entrar en el detalle sobre lo que se debería hacer. Entienden los responsables empresariales que esa labor le toca a los políticos y que ya encontrarán un acuerdo con la CUP.

En la Cecot se insiste, sin embargo, en que el nuevo Govern deberá contar con otros grupos, «y colaborar al máximo» para sacar adelante las políticas económicas que ayuden al conjunto del tejido económico.

No hay, por tanto, recelos en el ámbito empresarial, al considerar, también, que el camino hacia la independencia no está nada claro con la votación del 27S, con sólo un 48% de los votos en manos de las opciones soberanistas. La prioridad, ahora, «es que haya un nuevo Govern, y que gobierne», se insiste, dejando claro que la opción que ganó las elecciones, Junts pel Sí, tiene un acuerdo interno para votar a Artur Mas como president.  

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