Falsa alarma de ébola en Cataluña y Aragón

Los pacientes aislados en Barcelona y Zaragoza dan negativo en las pruebas de diagnóstico

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Los análisis efectuados en el Instituto Carlos III, en Madrid, a los dos hombres que permanecen aislados en hospitales de Zaragoza y Barcelona, han revelado que no están infectados con el virus del Ébola.

En el hospital Royo Villanova de Zaragoza está ingresado un guineano de 38 años
, que tiene malaria, mientras que en el Clínic de Barcelona permanece aislado un diplomático senegalés de 36 años.

Ambos centros sanitarios remitieron las pruebas epidemiológicas al Carlos III, el centro encargado de coordinar la investigación sanitaria de esta enfermedad en España, tras las sospechas de que podían estar afectados por el virus.

Síntomas similares

El paciente ingresado en Zaragoza es un ciudadano de Guinea Conacry que llegó el pasado 17 de agosto a España, tras haber pasado sus vacaciones en ese país africano, y que, según ha informado el gerente del Servicio Aragonés de Salud, Ángel Sanz, se encuentra «plenamente consciente, dentro de su estado febril, y relativamente bien».

A este guineano se le ha aplicado el protocolo ante casos sospechosos de ébola, ya que acudió al servicio de urgencias del hospital Miguel Servet porque tenía 38,3 grados de fiebre, dolor de garganta y cefaleas, tres requisitos que hacen que una persona sea sospechosa, además de haber estado en un país afectado.

Viajes a la zona de riesgo

El día 21, cuando fue atendido en el centro de salud Torreramona de Zaragoza, por primera vez después de su vuelta a España, no se le detectaron síntomas de padecer ébola, aunque sí problemas respiratorios, por lo que se le envió a su domicilio.

Por su parte, el diplomático senegalés, que desde hace cinco años vive en Barcelona, viajó a Senegal en julio pasado y entre los días 17 y 19 de este mes visitó Guinea Conakry, aunque en una zona alejada de las regiones donde se han conocido casos de ébola.

Atendido en L’Hospitalet

De Guinea Conakry, el diplomático se desplazó a Dakar (Senegal), de donde el pasado miércoles 20 de agosto voló hacia Barcelona. Tres o cuatro horas después de aterrizar, empezó a tener fiebre, dolor al tragar y dolor generalizado, por lo que el pasado jueves acudió por su propio pie al hospital de L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Pese a que no cumplía con la totalidad de síntomas médicos para ser sospechoso de sufrir ébola, los médicos del centro contactaron con el Clínic (el centro de referencia en Cataluña en este tipo de enfermedades infecciosas), que decidió ingresarlo en su propio centro, debido a su historial epidemiológico, por haber estado en Guinea Conakry.

Economía Digital

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