Inditex descubre a refugiados sirios trabajando en sus fábricas de Turquía

La firma española de moda Inditex reconoce que detectó a varios refugiados sirios trabajando en situación irregular para uno de sus proveedores en Turquía en una inspección el pasado junio, situación que «se está remediando».

Una portavoz de la firma asegura que no había ningún menor de edad dentro de ese grupo de empleados en la lavandería Goreteks, en la que se tiñen pantalones de la marca. La portavoz respondía así a un reportaje de cadena pública británica BBC que revela que varias firmas de moda, entre ellas las españolas Zara y Mango, cuentan en Turquía con proveedores que emplean a refugiados sirios, en algunos casos menores, sin los permisos laborales pertinentes.

En el caso de Inditex, el programa denuncia la existencia de trabajadores sirios en situación irregular en la lavandería Goreteks, donde trabajaban turnos de doce horas sin la protección necesaria. Los reporteros descubrieron que esta lavandería también procesaba prendas para Mango, pero esta empresa española asegura que fue subcontratada sin su permiso por uno de sus proveedores.

Plazo de un mes para regularizar a los refugiados

En un comunicado, Inditex señala que ya había detectado la presencia de sirios en situación irregular «antes de que la BBC fuera a filmar», y pidió a la lavandería aplicar un plan de mejoras. Esta lavandería tiene «hasta el próximo diciembre para introducir esos cambios», o de lo contrario podría dejar de trabajar para la compañía española, explica la portavoz.

Según el comunicado, Inditex trabaja con la ONG «Refugee Support Centre» para intentar «regularizar la situación laboral de los trabajadores sirios», en un plan pionero dentro del sector del comercio minorista. «La crisis de refugiados sirios es un desafío complejo que afecta a todos los sectores en Turquía y, aunque no hay respuestas fáciles, estamos absolutamente centrados en abordar el asunto», asegura la nota.

Un millar de auditorías

Inditex señala que en 2015 llevó a cabo más de mil auditorías en ese país, donde tiene a un equipo de «más de 400 personas dedicadas a controlar» a sus proveedores. La portavoz subrayó que se realizan inspecciones regulares en todos los centros ligados a su proceso de producción en todo el mundo y «en ningún caso existe trabajo infantil».

Inditex tiene en Turquía 183 proveedores, que trabajan con 748 fábricas de confección, y 640 centros que realizan otros procesos, como lavanderías. En total, suma una plantilla de 155.256 personas, que no son contratadas directamente por la firma española, aunque esta es responsable de que se aplique su código ético y condiciones laborales.

Un 60 % de la producción de Inditex es de «proximidad», en países de la Unión Europea, Turquía y Marruecos, mientras que el resto se lleva a cabo en otras partes del mundo, como China, Bangladesh, India o Vietnam.