La banca demanda a las constructoras por el fiasco de las radiales de Madrid
BBVA, Santander y Catalunya Banc reclaman 165 millones de euros a ACS y Sacyr por la R-3 y la R-5
La banca acreedora ha perdido la paciencia con las constructoras de las autopistas radiales R-3 (salida de Madrid a Valencia) y R-5 (de Madrid a Extremadura). BBVA, Santander y Catalunya Banc han demandado a los constructores Sacyr, ACS y también a Bankia por el fracaso en la explotación de las infraestructuras y por la caída continuada de usuarios.
Lejos de crecer en tráfico, tal como apuntaban los proyectos técnicos y económicos que avalaron su construcción, ambas vías no han dejado de perder usuarios.
Sangría de tráfico
En los cinco primeros meses del año, el tráfico medio de estas autopistas registró una caída del 13,4% en el caso de la R-5 y del 10,6% en el de la R-3, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento.
En octubre de 2012, el juzgado de lo mercantil número 6 de Madrid declaró el concurso voluntario de acreedores de las concesionarias de las radiales. El tribunal nombró entonces como administrador concursal al ministerio de Fomento.
Las quitas
Para solucionar el problema de las vías quebradas, los equipos del ministerio ha propuesto a la banca y a las concesionarias una quita del 50% de la deuda de estas carreteras. El ministerio ha calculado que la deuda por la construcción de las vías de pago asciende a 4.600 millones de euros.
El ministerio también ha propuesto la creación de un fondo de titulización que emita bonos a 30 años con una rentabilidad mínima del 1%. Las entidades bancarias reclaman que los bonos estén garantizados por el Estado y que se eleven las rentabilidades.
El gobierno diseña una sociedad pública para garantizar el futuro de las carreteras en pérdidas. Entre ellas se encuentran la AP-36 entre Ocaña-La Roda, la AP-7 entre Cartagena-Vera, y la circunvalación de Alicante.