La empresa de la Generalitat que concentra las sospechas de corrupción asesorará a las constructoras

Infraestructures de la Generalitat, ente que adjudica la obra pública, modifica sus estatutos para poder hacer trabajos de consultoría a empresas privadas y recibir licitaciones si un concurso queda desierto

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La empresa pública Infraestructures de la Generalitat de Cataluña está en el ojo del huracán por sus vínculos con el caso 3%. Su director, Josep Antoni Rosell, fue detenido en octubre, junto con el tesorero de Convergència (CDC), Andreu Viloca, por el presunto cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de obra pública, y su presidente, Joan Lluís Quer –imputado por otro caso, relacionado con la Agència Catalana de l’Aigua (ACA)– dimitió hace un mes.

Entre las funciones de Infraestructures se encuentra la de adjudicar obra pública, además de asesorar al Govern respecto a las obras necesarias y realizar informes técnicos previos a las adjudicaciones. Pero a partir de ahora irá más allá: además de asesorar al Govern, también hará de asesoría y consultora para empresas privadas. Y podrá adjudicarse concursos públicos que queden desiertos.

Adaptación de los estatutos

La administración catalana aprobó en su reunión del pasado martes la modificación de los estatutos de la empresa pública, para «adaptarlo a la Ley de Sociedades de Capital por lo que respecta a los órganos rectores, las competencias de la junta general y la remuneración y reuniones del consejo de administración», explicó el Govern en una nota de prensa en la que destacaba que los consejeros dejarán de cobrar.

Además de esta adaptación, que afecta a ocho artículos de los estatutos de Infraestructures, también se ha modificado el artículo 2.3 y se ha creado un nuevo artículo 2.4. Este último es el que dota al ente público de nuevas funciones: las de consultoría para empresas privadas.

«Puede, actuando por cuenta propia, prestar servicios de asesoramiento técnico y de consultoría a terceros, públicos o privados, relativos a infraestructuras y edificaciones, mediante la contraprestación correspondiente», dice el artículo, que pone un matiz importante: que no suponga «entrar en competencia con el sector por el que actúa como poder adjudicador». Esta función no podrá construir la parte esencial de su actividad.

Ejecutar las obras

El nuevo artículo no supone la única novedad en cuanto a las funciones de Infraestructures. A pesar de que, por razones obvias, no puede presentarse a concursos públicos, sí que podrá recibir licitaciones «si al concurso no concurre ningún licitador», según se especifica en el nuevo redactado del artículo 2.3.

Infraestructures de la Generalitat de Catalunya ha vivido este año una crisis interna por los casos de corrupción que se han relacionado con sus máximos responsables. Después de la dimisión de Joan Lluís Quer, el Govern ha nombrado a Ricard Font, alto cargo de la conselleria de Territori i Sostenibilitat, aunque esta reforma no lleva su sello, ya que el consejo de administración del ente empezó a tramitarla en abril.

Xavier Alegret

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