La mala calidad del empleo impedirá que la Seguridad Social equilibre sus cuentas

Las cotizaciones de los 16,7 millones de contratos firmados en 2014 no reducen el déficit por los gastos de 9,3 millones de pensiones

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Año tras año, el Estado repite la misma historia. Presupuesta unos ingresos y unos gastos de la Seguridad Social, y lo hace respecto a las cifras presupuestadas del ejercicio anterior y no, como sería más preciso, sobre la liquidación final ya con los ingresos de cotizaciones realmente aportados.

Y llega a la conclusión de que será necesario asumir un déficit porque los ingresos provenientes de las cotizaciones sociales no alcanzan para pagar las pensiones contributivas, la gran mayoría de ellas por jubilación.

Los gastos ajustados, los ingresos no

Al final, los gastos son los que son –más o menos–, pero los ingresos realmente recaudados se ven reducidos notablemente como consecuencia de la mala calidad del empleo. De los 16 millones de contratos firmados en 2014, solo 1,3 millones tenían carácter indefinido, quedando los restantes 92% sujetos a algún tipo de temporalidad.

Desde 2008, la Seguridad Social, a pesar del ligero repunte del año pasado, ha perdido cerca de 10.000 millones de euros en cotizaciones, mientras que las pensiones han crecido en más de 40.000 millones en ese periodo.

Clases pasivas

El agujero es aún mayor si se tiene en cuenta los 10.200 millones que el Estado paga por las llamadas clases pasivas (jubilados del sector público), que engordarían la factura de las pensiones por encima de los 130.000 millones.

Hasta el pasado 30 de diciembre de 2014, el Estado acumulaba un total de 9,27 millones de pensiones, un 1,4% que en 2013. De ellas, más del 60% son para pagar 14 pagas a 5,61 millones de jubilados, a una media de casi 1.008 euros mensuales.

De 3,8 empleados por jubilado a 1,8

A partir de ahí la gran incógnita sobre la sostenibilidad del sistema, teniendo en cuenta la calidad de los contratos que se están firmando y las proyecciones demográficas que recientemente ha hecho públicas el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esas que dicen que hoy hay en España 3,6 personas en edad activa (hasta los 65 años) por cada persona en edad de retiro, pero que, cada año que pase en las próximas tres décadas, ese ratio cada vez será menor, hasta reducirse a la mitad, a una relación de 1,8 personas activas por cada jubilado.

100.000 pensiones de jubilación más al año

Entre 2007 y 2014, el número de pensiones de jubilación ha pasado de algo menos de 4,9 millones a los 5,61 millones acumulados a diciembre de 2014. El incremento medio anual, con tendencia a subir, se sitúa actualmente en 100.000 pensiones.

De momento, con la ligera mejoría en el empleo registrada en 2014, el déficit parece más o menos controlado, aunque, precisamente por ese incremento de las pensiones, hasta noviembre el saldo negativo de las cuentas de la Seguridad Social se elevaba a casi 3.427 millones de euros, frente a los 943 millones positivos que se registraban en noviembre de 2013.

3.500 millones menos de cotizaciones

A falta del cierre del ejercicio 2014, las cotizaciones sociales hasta noviembre ascendían a 90.917 millones, debido al incremento del 2,41% de la cotización de los ocupados y el descenso de casi un 14% de la cotización de desempleados.

El dato entrever que sería muy difícil que, a lo largo del pasado mes de diciembre, esa cotización se incrementara en 12.000 millones para alcanzar los 102.840 millones previstos. O lo que es lo mismo, que en tan solo un mes se recaudara casi el 12% de lo contemplado para todo el año, con lo que, al final de 2014, las cotizaciones sociales estarán ligeramente por encima de los 99.000 millones de euros, unos 3.500 millones de los que se preveían.

Fondo de Reserva

Las consecuencias de estos desequilibrios los expuso la ministra de Empleo y Seguridad, Fátima Báñez, durante el Consejo de Ministros del pasado viernes, donde confirmaba que en 2014 la Seguridad Social dispuso de 15.300 del Fondo de Reserva para resolver la insuficiencia de liquidez en momentos puntuales de cara a garantizar el abono ordinario y extraordinario de las pensiones.

Se sacaron 6.000 millones de euros en julio, en dos operaciones de 5.500 y 500 millones de euros; y 9.300 en diciembre, distribuidas en dos partidas de 8.000 y 1.300 millones de euros. De esta manera, las reservas quedaban cuantificadas en 41.634 millones de euros, un 3,97% del Producto Interior Bruto (PIB) y con un valor de mercado de 47.721 millones de euros.

Contratos por horas y días

En esa mejora a futuro de las cuentas de la Seguridad Social juega en su contra la calidad de los contratos que se están realizando. De los 16,7 millones realizados en 2014, casi 15,4 millones eran temporales, y solo 1,35 millones tenían carácter indefinido. Casi 2,8 millones fueron firmados por extranjeros, siendo 293.000 de carácter indefinido y el resto, casi 2,5 millones, con limitación temporal.

La temporalidad llega a extremos inusitados, con muchos de esos contratos firmados por las mismas personas, las que firman acuerdos laborales por horas o días para cubrir cualquier baja que pueda producirse. En sectores como la sanidad, muchos centros concertados, con las plantillas muy ajustadas, cualquier baja –aunque sea un simple esguince de un empleado– se cubre con este personal que entra y sale de manera permanente de las listas del paro.

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