Miró se expande y abre nuevas tiendas en pleno concurso de acreedores

La cadena de electrodomésticos catalana Miró vive un proceso inusual: la ampliación de operaciones bajo control concursal

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Crecimiento en pleno concurso de acreedores. La tienda de electrodomésticos Miró atraviesa un proceso completamente inusual al emprender una expansión en plena reestructuración y reordenación de las cuentas.

El administrador concursal de la compañía, Ignacio Alonso-Cuevillas, ha aprobado la expansión de la compañía y ha autorizado la apertura de tres nuevas tiendas en Barcelona, Santa Coloma de Gramenet y Sabadell, según ha confirmado este diario.

La administración concursal ha acordado la medida para evitar el despido de nuevos trabajadores en una compañía que ha afrontado un ERE que fulminó a más de la mitad de la plantilla hace justo un año.

Además del coste social, la administración concursal quiso evitar el enorme coste económico que hubiese supuesto el despido de más trabajadores y que podía debilitar aún más su situación financiera. 

Fuera de los centros comerciales

La cadena de electrodomésticos, propiedad del fondo de capital riesgo suizo Springwater, se expandirá ahora con tiendas de barrio en zonas del extrarradio. La compañía ha salido por completo de los centros comerciales, donde la competencia con las grandes superficies es mucho más patente, según los responsables de la compañía.

Tanto Miró como el administrador concursal han justificado las nuevas aperturas de tiendas por sus bajos costes. La mercancía fue trasladada de otros almacenes de tiendas operativas y el personal también proviene de otros establecimientos.

En crisis pero en expansión

“Las tres nuevas tiendas dan resultado positivo aunque el total de la compañía todavía no alcanza la rentabilidad”, explican fuentes cercanas a la compañía. La medida ha ratificado que una empresa concursada puede afrontar una situación comprometida y asumir, al mismo tiempo, la apertura de nuevos establecimientos.

Miró también asegura que, por concentrar sus operaciones en tiendas de barrio, la fuerte competencia en internet no han afectado sus ventas en la misma medida como ha ocurrido con otras grandes superficies del sector.

Durante su fuerte proceso de reestructuración, Miró, comandada por Matteo Buzzi, ha pasado de de 300 a 150 empleados y de 46 a 25 establecimientos. Ahora, dispone de 29 tiendas en toda España, principalmente en Cataluña.

La confianza de los proveedores

Los directivos de la compañía aseguran que Miró ha logrado reducir sus costes “de forma considerable” y que, poco a poco, recobran la confianza de los proveedores, que hasta ahora se habían negado a vender a crédito a Miró por su delicada situación financiera. Casi todas las compras tenían que hacerse en efectivo.

El administrador concursal ha solicitado la apertura de la fase de convenio. Ahora, la compañía deberá de plantear un plan de pagos a la banca y a los acreedores para cumplir con los compromisos.

La administración también ha estudiado la responsabilidad de Springwater en el concurso. «Es el propio patrimonio social de la concursada (Miró) el que en ultima instancia financia la adquisición del negocio por parte de Springwater. Si ello fuese así, estaríamos ante un supuesto clásico de asistencia financiera que se está analizando al detalle para valorar su legalidad», explicó el administrador concursal de la empresa en un informe el año pasado. 

Miró fue comprada por el fondo suizo en Springwater en 2014 y se vio obligada a encarar el año pasado su tercera suspensión de pagos por “exceso de plantilla”, según sus propietarios. El fondo de inversión Springwater ha comprado en España empresas variopintas como Pullmantur, Wamos y Unipapel. La intención del fondo apunta ahora a deshacerse de la compañía. 

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