Nestlé sigue su desinversión en negocios poco rentables: Findus se queda La Cocinera

La operación está pendiente de la aprobación de la CNMC y se produce poco después del inicio del proceso de venta de la división de congelados para la restauración

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Nestlé ha dado un paso más en su estrategia de sacarse de encima los negocios con menos impacto en la cuenta de resultados del grupo. La filial española ha vendido La Cocinera al grupo Findus, una marca que pertenecía a la multinacional suiza hasta el año 2000, cuando pasó a manos del fondo sueco EQT Partners.

La multinacional suiza detalla que la operación incluye la marca y el centro productivo de Valladolid, donde se elabora la gama de productos congelados, pero no ha revelado el montante de la transacción.

Mantener la parte del negocio más rentable

La especificidad de la desinversión llega al punto de que Nestlé mantendrá en su perímetro la parte del negocio más rentable: la comercialización de masas refrigeradas como bases de pizza, obleas, hojaldre o pasta brisa, entre otras. «Estos productos pasarán a comercializarse bajo la marca Buitoni, que ampara ya las gamas de pizzas congeladas y pastas y salsas refrigeradas», indica el grupo en un comunicado.

El acuerdo aún no es en firme. Está pendiente de la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV).

Estrategia mundial

El pacto se produce sólo 15 días después de que Nestlé pusiera a la venta otra división dedicada a los platos preparados y congelados: Davigel, un negocio enfocado a la restauración.

Nestlé es la primera firma mundial en el sector por volumen de ingresos y está centrada en consolidar este título. Por ello, refuerza los productos más comercializados y ha ordenado a sus filiales en todo el mundo que se desprendan de las actividades que lastran los beneficios.

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