Nuño de la Rosa abandona El Corte Inglés

Los grandes almacenes anuncian la salida del expresidente apenas medio año después de haber sido degradado a la dirección de las filiales por Marta Álvarez

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El Corte Inglés anuncia la salida de su expresidente Jesús Nuño de la Rosa. El directivo ocupó el cargo durante apenas un año en sustitución del defenestrado Dimas Gimeno al erigirse como un hombre de consenso entre los directivos históricos de los grandes almacenes. Sin embargo, fue degradado a consejero delegado de las filiales de viajes, seguros y la financiera para que Marta Álvarez, vencedora del conflicto familiar, ocupase el cargo con las aguas ya más calmadas.

En un comunicado, los grandes almacenes informan que el ejecutivo y la empresa «han llegado a un acuerdo para que Nuño de la Rosa abandone, de forma voluntaria, todos sus cargos y funciones en El Corte Inglés». «El acuerdo entre ambas partes, pactado en un clima de amistad y máxima cordialidad, ha sido aprobado por el consejo de administración tras el informe favorable de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones», añade.

Fuentes de la empresa informaron que Víctor del Pozo, actual consejero delegado de la división de retail, asumirá las funciones que Nuño de la Rosa tenía en las filiales. Mientras, la gestión diaria se mantendrá en manos de sus respectivos consejeros delegados: Miguel Ángel de la Mata en la división de viajes, Jorge Sanz en la división de seguros y Mónica López en la división financiera.

Nuño de la Rosa, presidente por la guerra fraternal de El Corte Inglés

Nuño de la Rosa abandona así El Corte Inglés tras toda una carrera forjada en la división de Viajes. Su posición dio un salto en 2018 con la guerra entre el entonces presidente, Dimas Gimeno, y las hermanas Álvarez, que controlaban el accionariado. La intención de Marta Álvarez fue siempre la de ocupar el trono presidencial, pero ante la falta de apoyos externos tuvo que renunciar momentáneamente al sillón y apostar por una persona de consenso. No obstante, el poder real recayó en ella y en el consejero delegado Víctor del Pozo.

Además, las relaciones entre Nuño de la Rosa y Del Pozo nunca fueron buenas.​ Las tensiones estallaron a los pocos meses de ser nombrado debido a que el segundo se consideraba por encima del recién nombrado presidente al tener bajo su mando más del 75% de los 15.500 millones que el conglomerado facturó en 2016. El ejecutivo creía que él merecía ocupar el despacho oval de El Corte Inglés.

En los últimos meses, Nuño de la Rosa ya no ocupaba su anterior despacho y en el seno de la empresa se bromeaba con que era el hombre más feliz de toda la empresa. «Mantiene su sueldo de presidente y apenas tiene presión», decían las voces consultadas. 

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