Alemania alarma a Europa: se asoma a una nueva recesión

El Instituto de Investigación Económica prevé una contracción del PIB en el tercer trimestre, lo que llevaría a Alemania a una recesión técnica

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Todo apunta a que Alemania se encamina a su primera recesión desde 2012. Si hace una semana el banco central germánico Bundesbank encendió todas las alarmas ante la posibilidad de dos periodos consecutivos de contracciones en el PIB, este miércoles los expertos económicos del país han confirmado el riesgo en sus previsiones para el tercer trimestre de 2019.

Entre julio y septiembre de este año, la economía de la llamada «locomotora europea» sufrirá un nuevo revés: el PIB caerá el 0,2%, después del retroceso del 0,1% vivido en el segundo trimestre, por lo que Alemania será incapaz de esquivar la recesión técnica, según las previsiones del Instituto de Investigación Económica (DIW, por sus siglas en alemán), con base en Berlín.

La última recesión técnica alemana tuvo lugar entre 2012 y 2013, cuando en el último trimestre del primer año y el primero del segundo la economía se contrajo un 0,4% y un 0,5%, respectivamente. A todas luces, aquella recesión técnica fue mucho peor que la que se avecina, pero naturalmente también pone en estado de alerta a los países de la Unión Europea, siendo esta la mayor economía de la eurozona.

«En el tercer trimestre en curso, es probable que la actividad vuelva a disminuir en un 0,2%. Por lo tanto, la economía alemana estaría en una recesión técnica», avisó este martes el DIW. «La industria está en crisis y lenta, pero seguramente, incluyendo a proveedores de servicios», añadió el economista jefe del instituto, Claus Michelsen.

Alemania, en una «espiral descendente»

La fuerte caída de las exportaciones en Alemania este año provocó una contracción del 0,1% en el segundo trimestre de 2019, según confirmó este mismo martes la Oficina Federal de Estadística. Los primeros tres meses del año el PIB creció un 0,4%, pero si se confirman las previsiones de un descenso del 0,2% en el tercer trimestre la recesión técnica será inevitable.

Además de las exportaciones, el Bundesbank apuntó a los conflictos internacionales y el brexit como otros problemas que están causando un lastre en la economía germánica. Ante esta noticia, se informó de que el Gobierno de coalición liderado por Angela Merkel estudiaba poner en marcha un plan de estímulos fiscales para reactivar el crecimiento.

Y es que, como confirmó el DIW, la debilidad de la demanda procedente de otros mercados, como por ejemplo la Unión Europea, crea una gran presión sobre la economía de Alemania, que depende sobremanera de las exportaciones. Sin embargo, el equilibrio se da en el mercado interno, dado que la creación de empleo no se detiene, si bien se ha debilitado en los últimos meses.

Además, el brexit está arrastrando a Alemania «a una espiral descendente», mientras que la guerra comercial de EE UU y la situación italiana impactan duramente a la Unión Europea, por lo que las circunstancias generales son «veneno para la economía alemana», afirmó el experto en economía Simon Junker, en declaraciones recogidas por Europa Press.

Economía Digital

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