El turismo rural hace el agosto y cuelga el cartel de “completo”

El turismo al aire libre, sin aglomeraciones y en plena naturaleza, se está convirtiendo en la opción favorita de miles de familias

Turismo rural

ARDALES (MÁLAGA).- Varias personas descansan y practican deportes acuáticos en el embalse Conde del Guadalhorce, conocido popularmente como el Pantano de El Chorro, situado en la localidad malagueña de Ardales. EFE/Daniel Pérez

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El turismo rural está siendo –afortunadamente- de los menos dañado por la pandemia. Tras un mes de julio a medio gas, y marcado por las reservas de última hora, agosto se presenta histórico. Mucho mejor incluso que el de 2019.  

El sector cuelga el cartel de «completo” gracias al avance de la vacuna y a que baja la incidencia. Pero también porque este tipo de turismo, al aire libre, sin aglomeraciones y en plena naturaleza, se está convirtiendo en la opción favorita de miles de familias que antes aprovechaban sus vacaciones para ir a la costa.  

Navarra es junto a Murcia y Andalucía, la región que mejor previsión tiene para este agosto. Desde la Federación de Asociaciones y Organizaciones turísticas de Navarra explican que el mes de julio “ha sido raro”. Las nuevas restricciones hicieron que hubiera muchas cancelaciones, pero a su vez, había reservas de última hora, lo que hacía que de nuevo se llenaran los alojamientos.  

«Hemos trabajado al 75% respecto a un año pre pandemia, pero agosto está siendo espectacular”, indican. El año pasado, sufrieron la ausencia del turismo extranjero, pero este “ya vemos algún holandés, belga, alemán. Empieza a haber movimiento entre países”.  

En la federación (que reúne a más de 100 asociaciones navarras) aseguran que este agosto han colgado el cartel de “completos” y la razón es que los clientes “quieren estar al aire libre, en familia y sin mascarilla”. El turismo nacional ha conseguido mantener vivo al sector, reconocen, y principalmente sus clientes proceden de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana.  

Desde la plataforma, Escapadarural, que cuenta con más de 18.000 alojamientos en España, explican que en verano de 2020 alcanzaron unas cifras históricas, con una ocupación “nunca registrada” en la época estival. La situación sanitaria, las restricciones de movilidad y la posibilidad de ofrecer una opción de turismo cercana y segura atrajo a nuevos viajeros.  

Los viajeros primerizos de 2020 repiten este año

Los nuevos adeptos ganados en 2020 han continuado practicando turismo rural este 2021. Pero también han seguido sumando nuevos turistas rurales (en julio el 82% de usuarios en su web fueron usuarios nuevos). “Lo cierto es que las cifras alcanzadas este verano son mejores que nuestras previsiones”, indican. 

“Sabíamos que iba a ser un verano donde el turismo rural seguiría teniendo presencia, pero desconocíamos cómo se comportaría el viajero con la apertura de otros tipos de turismo” (el internacional, el hotelero de sol y playa…).  

Con las cifras de ocupación actuales y viendo cuáles están siendo los ritmos de reserva, afirman que este verano será de nuevo un buen verano para el turismo rural, sobre todo en comunidades autónomas como Navarra, Asturias, Galicia y Andalucía, que encabezan el ranking.  

Crecen las reservas de última hora

La ocupación rural en España ya alcanza el 64% para agosto, por lo tanto, estiman que cerrarán el mes con cifras superiores a las registradas en agosto de 2020 (65%). Para la recta final del año, donde hay varios puentes y festivos, desconocen cómo será la ocupación. 

“Una de las cosas que ha cambiado con la pandemia son los tempos en las reservas de alojamientos. La situación sanitaria, aún inestable, hace más propicias las reservas de última hora”.  

Castilla y León fue en 2020 el destino favorito de los españoles para el turismo rural. Desde la Asociación Leonesa de Empresarios de Turismo Rural (Aletur), que representa a una quinta parte de los alojamientos que hay en la comunidad, señalan que el verano “es bueno siempre”, y en pandemia más.  

Las casas rurales están al completo porque en ellas las familias o amigos no tienen restricciones. “Tienen su patio, jardín…. sin duda es el producto estrella”. En cuanto a los hoteles rurales donde se comparten espacios, también será un buen verano, pero no como otros años, reconoce.  

En julio calculan que han tenido una caída del 20% respecto a un año pre pandemia, pero para agosto estarán en cifras similares a 2019. “En agosto, con pandemia y sin pandemia siempre estamos al 90%, es un mes donde muchas familias optan por la playa” explican. 

En Aletur coinciden con el resto de asociaciones en que “hay muchas reservas de último minuto, pero también muchas cancelaciones”. Asimismo, notan que, a estas alturas, en un año normal, ya tendrían buena parte de las reservas hechas para el puente de octubre y diciembre, sin embargo, ahora “la gente ni pregunta, hay mucha incertidumbre”. 

Recuerdan que tras el verano de 2020 llegó la segunda ola y se han ido sucediendo hasta la quinta, y esto ha tenido en vilo a toda España. Otro de los efectos del Covid-19 en el turismo rural, comentan, es que, a diferencia de años anteriores, ahora el turismo es más de cercanía. 

“Antes venían de Cataluña o Andalucía, pero ahora notamos que el viaje tan largo se evita. El turismo es más cercano, asturiano, vasco o madrileño. Y de turista internacional nada o muy poco”, concluyen.  

Cristina Hidalgo

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