Un think tank de la ONU señala a España por su alta pobreza energética

Los altos precios de la luz están condenando a millones de españoles a un tipo de pobreza donde estamos en las primeras posiciones europeas

pobreza energética

La vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. EFE

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Europa tiene abierta una crisis energética desde que empezaron las tensiones geopolíticas por Ucrania, y uno de los países que más sangra por esa herida es España. Con unos precios energéticos anormalmente altos -y que no es capaz de controlar-, tanto a nivel eléctrico como de combustibles, el concepto de pobreza energética gana fuerza con cada crisis que vive el país. Así, importantes organismos internacionales ya señalan esta cuestión como uno de los principales problemas en materia económica.

La revelación se ha hecho pública estos días en el marco de la presentación del ‘Informe sobre el Estado Global de las Energías Renovables 2022‘ por parte de REN21, un organismo vinculado a la ONU, que se ha llevado a cabo en la Feria Genera 2022, celebrada en Madrid durante esta semana. De hecho, ha sido la propia ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, la que ha presentado la ponencia el informe.

En dicho documento, que por otra parte celebra el potencial de España como una de las referencias a nivel mundial en materia de capacidad renovable instalada, deja unas conclusiones alarmantes sobre la pobreza energética que vive nuestro país. En concreto, recuerda que a nivel mundial, la pandemia y la crisis energética han aumentado la pobreza energética y exacerbó el riesgo de que los hogares se volvieran más pobres en estos ámbitos, algo que España ha asumido de lleno.

El informe declara a nuestro país como uno de los peores de toda Europa, y que más afectados está por el potencial aumento de dicha pobreza. El gran problema, señalan desde REN21, es el alto precio de la electricidad. Una situación que ha tenido a España con una de las facturas más altas del viejo continente, y que pese a las medidas tomadas todavía no hay efectos a corto plazo.

Así, recuerdan en el informe que en 2020 la pobreza energética afectó a aproximadamente el 17% de la población, y el 10,9% de los habitantes no podía calentar adecuadamente sus viviendas. Algo que se traslada ahora al verano, donde la ola de calor está haciendo verdaderos estragos en muchos hogares que no pueden permitirse encender el aire acondicionado.

Los remedios del Gobierno

Los problemas de pobreza energética no son nuevos para el Gobierno. Aunque las soluciones propuestas, por el momento no están siendo del todo efectivas. Así, en 2019 el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024.

Este instrumento, dividido en cuatro ejes de actuación y 19 medidas, ofrecía por primera vez una definición oficial sobre la pobreza energética, establecía indicadores para su seguimiento -que determinan que, en la actualidad, existen entre 8,1, y 3,5 millones de personas que cumplen algunos de los criterios- y objetivos para su reducción a 2025: una meta del 50% y, al menos, una disminución del 25%.

El problema es que los datos que se arrojaron hasta hace dos años, momento desde el que el Instituto Nacional de Estadística (INE) no ha vuelto a actualizar, no eran buenos. En concreto, de los cuatro indicadores, dos subieron y dos se mantuvieron.

Sobre el gasto energético desproporcionado en los hogares españoles, la cifra inicial en 2017 estaba en el 17,3%, mientras que en el 2020 se quedó en 16,8. En cuanto a la pobreza energética escondida, fluctuó entre el 10,7% y el 10,3% en 2020.

El gran problema llegó con la temperatura inadecuada en invierno, que pasó del 8% a casi el 11%; y el retraso en el pago de las facturas, que avanzó del 7,4% al 9,6%. Y todo ello en 2020, último dato registrado. Si uno de los problemas que señala REN21 tiene que ver con los precios, y la evolución ha sido caótica, todo hace indicar que la situación puede haber ido a peor.

Mecanismos que no funcionan

Ante este contexto, la gran medida para rebajar la factura de la luz, y así poder combatir contra la pobreza energética, por el momento sigue sin funcionar. El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista volverá a subir este viernes, con un repunte del 4,15% con respecto a este jueves, en el tercer día de aplicación de la denominada ‘excepción ibérica’ para topar el precio del gas natural para la generación de electricidad, acercándose a la cota de los 180 euros por megavatio hora (MWh).

Algunos expertos piden tener paciencia con la medida, aunque otros son más pesimistas

En concreto, el precio medio de la luz de este viernes será de 177,90 euros/MWh, lo que supone 7,09 euros más que el precio de hoy (170,81 euros/MWh), según datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE).

El precio máximo de la luz para este 17 de junio se registrará entre las 23.00 y las 24.00 horas, con 196,61 euros/MWh, mientras que el mínimo para la jornada, de 159,81 euros/MWh, se dará entre las 16.00 y las 18.00 horas. No obstante, a este precio se le debe incorporar la compensación que pagará la demanda a las centrales de cogeneración y a los ciclos combinados, datos todavía pendientes de comunicar por OMIE.

Con respecto a hace un año, el precio medio de la electricidad para este viernes será un 91% más caro que los 93 euros/MWh del 17 de junio de 2021. Los precios del ‘pool’ repercuten directamente en la tarifa regulada (PVPC), a la que están acogidos casi 11 millones de hogares en el país, y sirven de referencia para los otros 17 millones que tienen contratado su suministro en el mercado libre.

Raúl Masa

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